Aunque predomina el sexo masculino entre las personas que viven de forma permanente en el exterior, son más las mujeres que lo hacen de manera temporal, a razón de 896 hombres por cada mil mujeres de 15 años de edad y más, refieren los resultados de la ENMIG.
Realizada entre noviembre de 2016 y enero de 2017, la encuesta contempló una muestra cercana a las 42.000 viviendas distribuidas por categorías de asentamiento, según su tamaño en diferentes zonas urbanas y rurales en todo el país.
De acuerdo con la ENMIG, la mayoría de las personas que vivían temporal o permanentemente en otro país, de enero de 2008 a 2016, provenían fundamentalmente de ciudades de 50.000 habitantes y más, incluida La Habana.
Asimismo, de acuerdo con lo expresado por los jefes de hogares entrevistados, al momento de irse el 80 por ciento la población tenía entre 15 y 49 años de edad, con altos intereses económicos y laborales.
Sin embargo, entre las personas que estaban viviendo de forma temporal en el exterior, es superior la proporción del sexo femenino con 50 años y más de edad, señala el texto.
Como elemento distintivo, el estudio releva que alrededor de 59 por ciento del total de personas que se encuentra en el exterior se desplazó después de 2013, cuando en Cuba se puso en vigor el Decreto Ley No.302 que modificó la legislación migratoria antes vigente y ofreció mayor flexibilidad a viajes de intercambio, entradas y salidas al exterior.
Respecto al objetivo principal del viaje al exterior por parte de la población estudiada, el motivo mayoritario fue el cumplimiento de una misión oficial de salida para llevar a cabo actividades laborales o de estudio, con predominio de hombres respecto a las mujeres.
Les siguieron muy de cerca las visitas a familiares, motivo principal de los viajes realizados por la población femenina, lo cual podría estar denotando que ellas siguen más atadas a responsabilidades como el cuidado.
La mayor parte de los jefes de hogares o sus cónyuges respondieron que el motivo de mejorar económicamente ha estado explicando esta movilidad hacia el exterior en el 53 por ciento de los casos, con mayor peso para los hombres. No obstante, esta motivación también moviliza al 45 por ciento de la población femenina que emigra, incluso más que el interés de acercarse o visitar a la familia, advierte la ENMIG.
Por otro lado, las proporciones de población femenina con familiares en el exterior son más altas que la de la población masculina en todos los estratos, precisa el estudio.
Un hallazgo interesante resultó el indicador obtenido de paridez media, expresada a través del promedio de hijos nacidos vivos por mujeres de 15 a 49 años que se encuentran viviendo en el exterior, cuyo valor es menor que el mostrado por la población femenina residente en el país.
La ENMIG 2016-2017 permitió conocer que 73.480 personas que estaban viviendo en el exterior de forma temporal o permanente (32 %) recibían ayuda proporcionada por los integrantes de los hogares de origen.
Esa ayuda desde los hogares en Cuba consiste en dinero, medicamentos, así como personas del hogar de origen que viajan para asistir a quienes precisan de cuidados en el exterior; aspecto este donde destacan mayormente las mujeres.
De igual modo, la encuesta arrojó que se reafirma el predominio del sexo femenino entre los migrantes internos, tal como se observó en los resultados de la Encuesta Nacional de Migraciones Internas levantada a mediados de 1995 y en estudios monográficos de censos anteriores. Vale destacar también que las mujeres se desplazan más en condición de integrantes de familias.
