Lirians Gordillo Piña - Revista Mujeres.- Para cambiar un escenario, resolver problemáticas específicas y lograr la transformación social que se anhela necesitamos evidencias, datos de contexto, análisis concretos que desbrocen el camino. Entre los recursos más recientes para avanzar en esa ruta se incluye el estudio Violencia de género en la prensa cubana: Avances y desafíos de las periodistas Danielle Laurencio, Dixie Edith y Ania Terrero.
“Este estudio no va de evaluar lo bien o lo mal que trabajan los medios, sino de sistematizar prácticas para poder detectar cuáles son los avances y desafíos que nos quedan en esa comunicación con enfoque de género sobre temas de violencia de género”, dijo la periodista Dixie Edith durante la presentación virtual de los resultados el pasado 4 de junio.
La investigación tributa a la labor formativa del Instituto Internacional de Periodismo José Martí (IIPJM) y cuenta con el apoyo de Oxfam en Cuba.
Según las colegas, en la última década se han hecho evidentes algunos cambios. El más significativo, afirman, es la presencia del problema de las violencias de género contra las mujeres en medios estatales nacionales y territoriales.
Esta primera conclusión tuvo como base el análisis una veintena de productos comunicativos publicados entre 2019 y 2020. A esa búsqueda se agregó una selección de trabajos periodísticos presentados al XIII Encuentro Iberoamericano de Género y Comunicación “Isabel Moya Richard in Memoriam” (2019) y al Premio Especial de la Editorial de la Mujer, del Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio de 2020, para un total de 56 muestras de todos los soportes (radio, periódicos, prensa digital y televisión) y de varios territorios del país.
Una década atrás el panorama era diferente. En sus palabras de presentación Dixie Edith, investigadora y profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana apuntó que hace 10 años existía poca o nula cobertura del tema, sobre todo en medios nacionales; menciones esporádicas asociadas a actos o coberturas de efemérides y jornadas por la No Violencia; casi total ausencia de estadísticas nacionales y acercamientos todo a partir de historias concretas.
De esa realidad aún quedan desafíos y pendientes no resueltos.
“Aunque la violencia de género ya está en los medios y eso ya es, sin dudas, un avance respecto a hace 10 años y se reconoce que hay violencia de género en el país en todas sus manifestaciones, sigue habiendo muy poca sistematicidad en la manera en que se aborda y cómo nos acercamos a ella”, apunto la periodista Ania Terrero.
Terrero destacó que otro desafío es la coherencia al interior de las redacciones y de manera general en la agenda y producción de los medios en los cuales existen periodistas y columnas especializadas con una mirada de género y sin embargo, en otras páginas y trabajos periodísticos se reproducen discursos sexistas ya sean en trabajos de deporte, cultura, economía, entre otros.
Y es que aún persiste más información que análisis, coberturas puntuales y menos miradas sistemáticas que profundicen en las consecuencias y causas de las violencias con análisis contextuales (no contextualizan la violencia el 75% de la muestra). Por ejemplo, las noticias son el 57% de los trabajos analizados.
Persisten errores conceptuales (57.14%), la reproducción de mitos que naturalizan la violencia de género (28.57) y sostienen la revictimización (17.86% del total) también desde los medios. Se mantiene además poco uso de las estadísticas—en correlación con la ausencia y vacíos en los datos públicos—y una tendencia a comparar la expresión de este problema social con su comportamiento en otros países “sin tener conocimiento real”, refieren las autoras.
“Falta conocer elementos teóricos sobre género y sobre violencia de género; identificar las relaciones de poder y la cultura patriarcal que están en el origen de las violencias de género; denominar a la violencia contra mujeres y niñas siempre como “violencia de género “; evitar la estigmatización, culpabilización y sexualización de las mujeres víctimas; nombrar las muertes de mujeres por el hecho de serlo como femicidios y articular esfuerzos”, apuntó Danielle Laurencio.
¿Qué hacer ante estos desafíos? Las investigadoras sistematizaron recursos y propuestas para en el contexto específico de los medios cubanos apostar por una comunicación sensible y comprometida con el problema de las violencias machistas, esa que se expresa en las buenas prácticas (representadas en el 32.14% de la muestra).
Como parte del trabajo investigativo el equipo realizó una serie de productos digitales y materiales que apoyaran la labor formativa del IIPJM y quedan como herramientas para la comunicación y el periodismo.
“En un momento como el que vivimos hoy, donde la pandemia ha colocado a los medios de comunicación y las redes sociales en un espacio importante para la comunicación cotidiana, contar con herramientas como la que ofrece este informe son clave para profesionales de medios tradicionales y aquellos medios que se van desarrollando en distintos contextos del país, me refiero sobre todo a medios territoriales; por ejemplo en Las Tunas sabemos que se están abordando con más sistematicidad esta problemática”, reconoció Yohanka Valdés Jiménez investigadora social y consultora de Oxfam en Cuba.
Desde ya, la investigación Violencia de género en la prensa cubana: Avances y desafíos se suma a los esfuerzos que durante décadas se han realizado en el país desde el ámbito académico, formativo y el ejercicio de una comunicación feminista, inclusiva y con perspectiva de género.
