Artur González / Heraldo Cubano.- Mientras la Unión Europea no cesa de sancionar a Rusia para tratar de debilitar su economía, no ha hecho nada igual contra el régimen fascista de Israel, quien se ensaña contra el pueblo palestino convirtiéndolo en una víctima del holocausto que comente.
El pasado 20 de mayo 2025, la siempre “preocupada” Unión Europea por los derechos humanos de países como Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros que tienen gobiernos soberanos no aceptables para los yanquis, aprobó el paquete de sanciones número 17 contra Rusia, posición que confirma la doble moral de esa institución plegada a los dictados de la Casa Blanca.
Las sanciones a Rusia solo han perjudicado a los países europeos, debido al alza de los precios del gas, petróleo y otras materias primas indispensables para sus industrias, situación que trajo una caída en sus economías internas y una afectación a los bolsillos de los ciudadanos, pero benefician a Estados Unidos al convertirse en el sustituto de las exportaciones rusas a Europa, incluso a precios más elevados.
De acuerdo a declaraciones de Kaja Kallas, alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad del bloque europeo: “Las nuevas medidas también abordan las amenazas híbridas y los derechos humanos, pero se preparan más sanciones contra Rusia, porque cuanto más tiempo dure el conflicto armado con Ucrania, más dura será la respuesta de la UE”.
Hipócritas y lame botas de los yanquis que no se atreven a sancionar con la misma fuerza a Israel, régimen asesino que desde hace 19 meses lleva a cabo bombardeos contra la población civil palestina, dejando un saldo de más de 60,000 personas muertas, en su gran mayoría niños y mujeres, pues el propósito de Israel es exterminar a los palestinos y apoderarse de todas sus tierras. Esos crímenes no tienen sanciones ni solicitudes de acabar con tantos crímenes.
Los bombardeos de Israel van dirigidos contra los hospitales, escuelas, templos religiosos, edificios de apartamentos y centros comerciales, no a campamentos militares, solamente a la población civil que ya está al borde de la muerte por hambre y sed, sin que los “preocupados” europeos condenen y sancionen al régimen israelí.
No han propuesto sancionarlos en la esfera deportiva, diplomática o comercial y el estado sionista continúa disfrutando de todos los beneficios internacionales; el primer ministro Benjamín Netanyahu, es recibido por los presidentes yanquis y europeos como un héroe, a pesar de los asesinatos que carga sobre sus hombros.
¿Cómo pueden dormir tranquilos los parlamentarios y líderes europeos, sabiendo que un pueblo entero es masacrado sin piedad por Netanyahu y que los niños sobrevivientes están desnutridos y enfermos, a poco de morir por hambre y las bombas israelíes?
El 15 mayo 2025 las autoridades palestinas informaron que, a causa de los despiadados bombardeos israelíes en horas de la madrugada, murieron de inmediato 114 personas y una cifra similar resultaron gravemente heridas.
El hospital Indonesio, uno de los pocos que aún está en pie, reportó que 22 niños y 15 mujeres murieron durante los bombardeos nocturnos a sus viviendas en la zona norte de Jabalia. El hospital Al Awda esa misma noche también recibió los cadáveres de nueve personas, de ellas siete niños.
Son tan criminales los israelitas que sus ataques los realizan cuando los ciudadanos están durmiendo, para que no puedan refugiarse.
Israel bloquea a Gaza desde hace 10 semanas para lograr su propósito de matar por hambre y enfermedades a su población, pero esto parece no ser suficiente para que la Unión Europea y Estados Unidos los sanciones e incluyan en las listas de países violadores de los derechos humanos, la libertad religiosa y de sus espurios listados donde aparecen aquellos países que no aceptan arrodillarse a sus pies.
El 26 de mayo 2025 Donald Trump calificó a Vladimir Putin, en su cuenta del Truth Social, de haberse vuelto absolutamente loco, según él, porque está matando innecesariamente a mucha gente en Ucrania, al lanzar misiles y drones contra ciudades sin razón alguna y agregó estar indignado por la magnitud del ataque, que incluyó a más de 298 drones y 69 misiles lanzados contra ciudades ucranianas.
Trump justificó sus palabras porque los bombardeos están afectando a civiles ucranianos y acusó a Putin de actuar sin razón ni estrategia clara, más allá de una ambición territorial absoluta.
¿No sabe Trump que Zelenski lleva meses bombardeando pueblos y ciudades rusas, destruyendo casas, edificios civiles, fábricas, escuelas, centros comerciales e incluso la central nuclear, lo que pudiera desencadenar una catástrofe a nivel de Europa?
Zelenski públicamente expresó que atacaría a Moscú durante el desfile por la Victoria contra el fascismo alemán, el pasado 9 de mayo, y las fuerzas rusas lograron interceptar varios drones lanzados por Kiev. Sin embargo, ni la Unión Europea ni Washington han calificado a Zelenski de ser loco sin el menor sentido común.
La OTAN apoya y estimula a Ucrania en esa guerra contra Rusia por su anhelo de destruirla, desconociendo que hasta la fecha ninguna fuerza militar ha podido lograrlo y en esta guerra Kiev lleva la peor parte.
Las imágenes de la destrucción en Palestina son escalofriantes, rescatistas sacando los cuerpos de niños carbonizados, mujeres destrozadas y una ciudad totalmente en ruinas. Hombres que llevan en brazos a sus seres más queridos para enterrarlos y centenares de menores hambrientos tratando de alcanzar una mínima ración de comida es el panorama cotidiano, todo ante el silencio cómplice de la ONU, el Consejo de Seguridad, la Casa Blanca, la Unión Europea y su Parlamento.
Mucha hipocresía hay en este mundo donde los intereses financieros van por delante del derecho a la vida, y después se auto declaran defensores de los derechos humanos.
No se equivocó José Martí cuando escribió:
“Hay pocas cosas que en el mundo sean tan odiadas como los hipócritas”.
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