Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- "Chávez sigue registrando 60% de aprobación, por lo que es muy difícil pensar en el fin del chavismo por muy aguda que sea la crisis". Así escribió en 'Cinco mitos sobre la crisis en Venezuela (y lo que pasa en realidad)' Daniel Pardo, corresponsal de la BBC en ese país el año pasado. Y no se trata de alguien consciente de la realidad latinoamericana, pero, entre líneas, revela el inmenso cambio que representó Chávez para los más pobres de su país.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Permitido por el legítimo gobierno de Venezuela, la oposición celebró hace unos días un referéndum diciendo que habían votado más de 7 millones de personas. ¿Por qué esa oposición no acepta la votación que ahora quiere hacer el gobierno? ¿Por qué tampoco la aceptan otros países, como España, que apoyaron el referéndum opositor? ¿De qué democracia, pluralidad, derechos humanos, libertad, tolerancia, reconciliación social y otras pertinencias hablan? ¿Vamos a la jungla? ¿Esa es la idea?

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Desde hace un buen tiempo la oposición venezolana, EEUU, la OEA y hasta la Unión Europea pedían elecciones en Venezuela y denostaban la Constitución Chavista. Todo con cierta calma hasta que esa misma constitución llevó a sus opositores a una mayoría en el Parlamento. El gobierno chavista reconoció su derrota parlamentaria, pero esperó que los nuevos diputados cumplieran con la constitución que les entregó esos escaños. Grave descuido de los chavistas en la organización popular para esos comicios y aún más grave error esperar de sus opositores que cumplieran con su mandato de desarrollar la constitución chavista. Y comenzó a verse el rostro del triunfo parlamentario. La oposición, reinante en el hemiciclo legislativo, no solo se planteó abolir la Carta Magna que les dio cierto poder, sino también derrocar al ejecutivo mediante la promoción de una cruenta guerra económica al país sin que a ellos les afectara. No aceptó ningún diálogo y radicalizó sus objetivos apostando por la violencia cotidiana. Entonces comenzó la crisis actual entre chavistas y opositores. Pero si el chavismo tuvo un descuido, la oposición también pasa por él con el más flagrante desprecio al pueblo: olvida su fuerza cuando se organiza y se moviliza.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- La cercanía del 26 de julio -otro aniversario de principios revolucionarios- llena de sano orgullo a todos los que lo celebramos. El tiempo puso brasas sobre aquellos jóvenes que, fieles a la autoría intelectual de las ansias cubanas, no podían hacer otra cosa que cumplir con su época tal y como lo hicieron. Justamente tal festejo nos recuerda la identidad en que se afirman nuestros pasos por el mundo: Habrá Cuba para todos los que la aman o la isla se descompondrá en cátedras y tribunas aisladas con los que no tienen capacidad para culminar en cooperación la rebeldía que impulsan.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- La lucha a que nos enfrentamos con la nueva situación creada por Trump no nos aleja de la emprendida por su antecesor. Ya todo es parte de la misma situación: EEUU quiere y hace todo para destruir a la Revolución Cubana y Cuba quiere y hace todo por mantenerla. El consenso que provocan estas posiciones es inevitable y todos los cubanos tomamos partido. Quien piense que el país puede volver a la confrontación está pensando hacia un lado de la situación y el propio pueblo cubano se encargará de situarlo en esta realidad enraizada con nuestra historia. No hay vuelta atrás, compañeros míos. Cuba entera se ha unido a las líneas elegidas por nuestro gobierno al restablecer relaciones con los EEUU, invitar a su presidente al país, permitirle su discurso a todos los cubanos y hasta jugar con Pánfilo. Quizás sea este último aspecto el impacto que más debemos atender. Ya está inscrito en nuestra historia como el símbolo de nuestra capacidad para sonreír con el beligerante sin renunciar a nuestros principios.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Si tantas veces se dijo y se probó que la llamada “disidencia cubana” nunca respondió a los intereses del pueblo cubano, que jamás se formó como clamor popular hacia los cambios que demandaban al gobierno y que sus grupúsculos, vendidos al mejor postor, solo buscaban legitimarse como “opositores políticos” para usurpar la soberanía nacional, este viernes 16 de junio de 2017 tal “disidencia” ha sido asesinada por su más querido patrón: la actual administración norteamericana.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Al retroceso de la política norteamericana, Cuba contesta sin los extremos que siempre han demostrado su corto recorrido. De ahí que la continuidad de la vida, en toda la diversidad que la glorifica, es el mayor valor de la isla cuando comentamos nuestra irrenunciable libertad.