Néstor Núñez - AIN.- El Washington oficial es ducho en sembrar la histeria entre sus ciudadanos. Durante los días de la Guerra Fría, por ejemplo, los norteamericanos comunes, desquiciados por la propaganda gubernamental que hablaba de un "inminente coheteril ataque ruso", llegaron a edificar refugios antiatómicos en los patios y jardines de sus casas.


En nuestros tiempos, los nervios estallan a partir de las diatribas sobre posibles acciones terroristas con el uso de armas químicas y bacteriológicas. Incluso, bajo la bandera de una pretendida cruzada mundial contra tales arsenales, se produjo la invasión a Iraq y se habla por el presidente W. Bush de atacar a no menos de 60 oscuros rincones del mundo culpados por su administración de entregarse a acumular semejantes artefactos.

¿Pero acaso puede la Casa Blanca acusar a los demás? Sin dudas la respuesta es un rotundo NO. Y es que Washington no solo ha dado rienda suelta históricamente al fomento de sus arsenales de armas químicas y bacteriológicas, sino que, además, se ubica como la primera potencia en fabricarlas, acumularlas, exportarlas y utilizarlas de forma masiva en no pocas naciones del orbe.

Ante la Comisión sudafricana de la Verdad y Reconciliación, el ex general de las tropas racistas Wouter Basson, testificó que en una reunión con el mayor general norteamericano William Augerson, asesor para el desarrollo de armas químicas y biológicas por las autoridades del Apartheid, este consideraba con deleite que tales artefactos son ideales porque eliminan a los seres humanos y preservan las infraestructuras.

Por añadidura, en su libro Estado Villano, el estudioso norteño William Blum establece precisamente una reveladora lista de los agentes químicos y bacteriológicos usados por la Casa Blanca contra numerosas naciones del planeta, como parte de sus planes de agresión y dominio.

Precisa el autor que en la década de los 40, Estados Unidos esparció microbios nocivos en las islas Bahamas para probar su efecto sobre plantas y animales. En 1953 lanzó productos químicos sobre suelo canadiense.

En la agresión a Corea, iniciada aquel mismo año, las tropas estadounidenses usaron también gases y armas biológicas, hasta llegar a la apoteosis bélica contra Viet Nam, donde abundaron los bombardeos con el agente naranja y gases paralizantes.

Lo mismo sucedió en Lao, y similar agresión se ha ejecutado contra Cuba con la introducción de los agentes patógenos del dengue, la fiebre porcina africana, y de otras enfermedades destinadas a atacar a las personas y al sector agropecuario.

Dentro de los propios EE.UU. están documentados cientos de experimentos con agentes patógenos en al menos una treintena de ciudades como Nueva York, San Francisco, Savannah, Tampa, Chicago y hasta el mismo Washington D.C.

En fin, toda una aterradora colección de barbarie con sello exclusivo Made in USA.

Mundo
Hombres serbios sostienen un cartel con fotografías de las víctimas de la campaña aérea de la OTAN de 1999 contra Serbia y Montenegro en la ciudad de Nis, el 24 de marzo de 2019 (Foto: AFP)...
Jorge Elbaum - Tomado de Rebelión - Fuente original: CLAE.- La propaganda bélica es tanto más eficiente cuando existe una carencia relativa de pensamiento crítico y logra instalarse una explicación única, des...
Cubavisión Internacional.- Hoy en Mundo 20/20: Impacto de la guerra de Ucrania en precios de hidrocarburos Pandemia y geopolítica energética EE.UU. y la prohibición del petróleo ruso Consecuencias del boicot a Rusia...
Lo último
La Columna
Cuba otra vez en la calle... desistan ya!
CUBA No Es Miami.- Tanto lo pidieron que se les hizo realidad... creo que es hora de desistir... los cubanos se tiraron a la calle! Aquí solo la evidencia de la capital cubana... pronto tenbremos más... Dale play #cubanoesmiami Suscr&ia...
La Revista