Cubadebate.- Los logros sociales de la Revolución Cubana, su vocación internacionalista y su resistencia exitosa a agresiones de Estados Unidos, son motivos de orgullo para su pueblo, afirmó hoy aquí el embajador de la isla, Ángel Dalmau.

Al cumplirse el próximo 1 de enero 50 años del triunfo del proceso encabezado por Fidel Castro, los cubanos tenemos muchas razones para sentir orgullo y optimismo en el futuro, indicó Dalmau en una declaración difundida a periodistas egipcios.

El representante cubano ofreció una rueda de prensa en la sede diplomática de La Habana en El Cairo y destacó la erradicación del analfabetismo 47 años atrás y la extensión de la educación superior a los 169 municipios de la nación caribeña como méritos significativos.

Cuba, agregó, es un país donde el ciento por ciento de los ciudadanos tiene acceso completo, libre y real a altos niveles de educación y, además, ha graduado en sus escuelas y universidades a decenas de miles de estudiantes de África, Latinoamérica, el Caribe, Asia y Europa.

Tras apuntar que entre los alumnos figuran los procedentes de Estados Unidos, Dalmau precisó que durante 2008 más de 31 mil pupilos foráneos cursaron carreras universitarias en Cuba, de las cuales sobresale Medicina, con 24 mil matriculados de 123 países.

En el terreno de la salud, enalteció no sólo la gratuidad plena de ese servicio en el país antillano, sino, además, la labor internacionalista de miles de trabajadores de ese sector en más de 70 países basados en su filosofía de la cooperación de pueblo a pueblo.

En el año por concluir, cerca de 51 mil de esos profesionales están prestando sus servicios en 96 naciones, de ellos 38 mil galenos y otros trabajadores paramédicos, prosiguió.

Además de los logros en el empleo e igualdad de derechos para todos los ciudadanos, subrayó el ejemplo del modelo socialista cubano en el hemisferio occidental, rodeado cada vez más de países que han escogido esa alternativa para su desarrollo e independencia.

Referente al diferendo con Washington, Dalmau encomió el ejemplo de estoicismo del líder de la Revolución, Fidel Castro, quien apuntó- dijo no a la más poderosa y malvada potencia en la historia de la humanidad, y no sólo sobrevivió, sino que fue victorioso e invencible.

Destacó los nexos diplomáticos de La Habana con 181 naciones y reconoció la resistencia exitosa de la Revolución a casi 50 años de    guerra económica criminal, sabotajes, acciones subversivas, invasión militar, campañas de desinformación, planes de aislamiento y otras agresiones.