Los daños son cuantiosos, incluyendo casas, escuelas y hospitales. La red eléctrica, el suministro de agua y otras infraestructuras han sido destruídas en gran medida. La agricultura también sufrió importantes lesiones que tomarán mucho tiempo para reparar. Pero lo peor de todo fue que once personas perdieron la vida, a pesar del hecho de que cientos de miles de personas lograron ser evacuadas. Se trata de una cifra alta en cuanto a pérdidas humanas, ya que Cuba es considerada por las Naciones Unidas como el país en el mundo que protege en forma más eficaz a su población en caso de desastres naturales.
Inmediatamente después del paso del huracán Sandy, la Asociación Sueco-Cubana determinó que se enviarían 10.000 coronas suecas en beneficio de los niños en Santiago de Cuba. Simultáneamente, la Asociación inició una campaña de recaudación de fondos en la cuenta 23 57 15-0, "Huracán Sandy", la cual rápidamente dió resultados. Muchas contribuciones provenientes de toda Suecia, con montos grandes y pequeños, han resultado hasta el momento en una recaudación de más de 13.000 euros, dinero que ya ha sido transferido a Cuba. A esto se suman los resultados de la gala solidaria "Todos por Cuba", organizada recientemente por un gran número de organizaciones en Estocolmo. 700 personas asistieron a dicho evento que brindó un superávit de cerca de 100.000 coronas suecas (casi 11.000 euros), monto también transferido a Cuba. En total, más de 200.000 coronas suecas se han recaudado en el país de forma voluntaria. Pero la campaña continúa. También otras organizaciones de solidaridad en todo el mundo han recaudado dinero. Pero esto está lejos de ser suficiente para restaurar todo lo que ha sido destruído. Lo que sí muestra es la gran voluntad de las personas de contribuir a título personal al momento de ocurrir una catástrofe. En el caso del huracán Sandy, dada la magnitud del desastre, esta generosidad contrasta con la casi inexistente cobertura en los medios de comunicación suecos.
Un informe de la ONU sobre los daños del huracán Sandy en el Caribe muestra que Cuba fue el país más expuesto, y tanto la ONU como la Cruz Roja Internacional han hecho llamados de apoyo. El gobierno noruego se apresuró a atender este llamado. Japón también ha contribuído, mientras que Alemania y Gran Bretaña han prometido hacerlo. Todavía sólo una fracción de los daños han sido cubiertos por los aportes desde el exterior. Instamos, por tanto, al gobierno sueco, de brindar su apoyo.
