"Así tiene que ser un presidente, venir y ver con sus propios ojos los barrios para apreciar cómo están los pobladores. En 15 años que llevo viviendo en esta comunidad es la primera vez que un jefe de Estado nos visita, por eso votaré por Evo Morales", dijo una ciudadana cruceña.
Las masivas concentraciones en cada localidad para esperar el paso de la caravana son apenas una muestra del esperado triunfo en las urnas, aunque el propio dignatario sugiere no desmayar en la explicación al pueblo de la trascendencia de esos sufragios para consolidar el cambio iniciado en enero de 2006.
Desde un tractor, medio que usó el estadista en parte de su recorrido, recibió muestras de apoyo de la población del oriental territorio, bastión de la oposición.
En las puertas de las casas y en los vehículos los ciudadanos sacaban la mano para saludar el paso de Morales, a quien acompañaban candidatos a diputados y senadores por el MAS a la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional.
Tal y como previó el gobernante, la marcha fue pacífica y de fiesta democrática, en contraste con las acciones violentas generadas el pasado fin de semana, por grupos opositores que atacaron un acto de seguidores de ese instrumento político.
El desfile por Santa Cruz también fue un acto para fortalecer a los candidatos del MAS, y minimizar la intención de un eventual "voto cruzado", que colocaría a Morales en la presidencia, pero a opositores en futuro Parlamento.
En varias ocasiones, el mandatario ha explicado que su instrumento político hizo un gran tejido social nacional para que todos los sectores tengan su representante.
Cerca de cinco millones de bolivianos elegirán el 6 de diciembre al presidente y al vicepresidente del país, así como a los 166 miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional, nombre que adoptara el Congreso bicameral en 2010.
En esa misma fecha, las regiones de La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí, Chuquisaca y Gran Chaco, y 12 municipios indígenas decidirán sobre su estatus autonómico.