Corrigiendo los errores cometidos en el juego contra el pueblo hondureño, ahora se cierne la amenaza contra el Presidente Lugo en Paraguay, ya la mesa está servida, un raro secuestro perpetrado por un desconocido grupo de una supuesta izquierda radical era lo que faltaba, con esa excusa prepararon el nuevo golpe, Lugo prevenido del golpe militar cambió los mandos militares, sin embargo el congreso se prepara para desconocer esa medida y que los conspiradores regresen a sus cargos, el golpe esta vez será institucional.

      Mientras todo el mundo está distraído con la discusión de Honduras, EEUU prepara con la oligarquía paraguaya meternos otro gol para ganarnos un nuevo juego, está todo listo para la caída legítima del Presidente Lugo y su sustitución por un títere de EEUU, esta vez nada podremos reclamar, todo fue fríamente calculado; si el pueblo paraguayo no sale hoy mismo a protestar en las calles, pudieran perder este juego muy pronto.

      EEUU usa a la OEA de una manera bien Insulsa, a través del secretario general del organismo parasitario, el Insulsa, quien actuó muy bien su papel logrando dilatar cualquier solución para el retorno de Zelaya a la presidencia de Honduras, y ahora nos propone que Lula sea mediador en el conflicto entre Colombia y Venezuela, donde no existe nada que mediar en un tratado ya firmado, sellado y en fase de ejecución por el narcoparapresidente Urrible cediendo la soberanía colombiana a los intereses de los EEUU.

      No bastando con eso, el gobierno de Urrible, igual que en la escuela del mundo al revés (obra de Eduardo Galeano), mete una denuncia ante el consejo de inseguridad de las naciones desunidas (ONU) por supuestas amenazas del Presidente Chávez de usar la fuerza en su contra, queriendo voltear la tortilla, como si la constante agresión contra Venezuela no hubiera venido históricamente dirigida desde los EEUU y del gobierno colombiano.

      Los EEUU, las oligarquías latinoamericanas y sus gobiernos lacayos, se preparan una vez más para ir tumbando uno a uno los procesos de emancipación de los pueblos como con las piezas del dominó, la receta es la misma que han aplicado siempre, desde la época de nuestras primeras gestas de independencia, dividiendo a la Gran Colombia , conspirando contra el Congreso Anfictiónico de Panamá y cualquier intento de unidad latinoamericana.

      Se repite la misma historia, EEUU cuando no la gana arrebata, quitando presidentes, financiando golpes militares genocidas, apoyando dictadores asesinos, invadiendo países con sus marines, ocupando militarmente nuestros territorios con sus bases de intervención y guerra, con cascos azules o cascos blancos, con bloqueos económicos inhumanos, e incluso con el apoyo político de la OEA y la ONU, organismos que controla casi a su total antojo.

      La vida no es un juego, es por ello que debemos tomar conciencia de lo que sucede a nuestro rededor, analizar los hechos internacionales, el posicionamiento del imperialismo, las amenazas que día a día se ciernen sobre nuestros pueblos, la guerra asimétrica y de cuarta generación, las estrategias por lograr la dominación mundial y el control de nuestros recursos naturales, los medios de manipulación de la conciencia colectiva.

      La vida misma nos enseña y muestra la importancia del marxismo como método de análisis científico de la realidad, de que nada sucede sin una causa, de la unidad y lucha de los contrarios, las relaciones de causa y efecto, de acción y reacción, del mundo material en constante movimiento, de nuestra existencia humana como reflejo de esa realidad material, de la lucha de clases como motor de nuestra historia actual, de la dialéctica transformadora permanente de nuestra realidad, y la interrelación entre los sujetos históricos y los cambios.

      La vida no es juego, pero en ella nos jugamos en realidad el futuro de toda la humanidad, la posibilidad de supervivencia de todo el planeta, la construcción de un mundo mejor posible, que solo será posible en el socialismo; perdiendo el juego perdemos la vida, el modelo capitalista en su fase imperial (definida por Vladimir Ilich Lénin como la última fase del capitalismo) se encamina hacia una inevitable destrucción del planeta, el único camino hacia nuestra salvación es el fin del capitalismo, la redención está en el socialismo.

      El socialismo, aunque marca la desaparición del capitalismo, es la única salida que tenemos, no hay otra solución que el cambio del sistema económico social inhumano y contranatural impuesto por el neoliberalismo salvaje, y precisamente eso es lo que propone el socialismo; un nuevo sistema socio económico sostenible y sustentable, que nos permita resolver las desigualdades sociales con una producción de bienes y servicios basada en el ser humano y en la conservación de la naturaleza.

      Ningún sistema que no considere la realidad material podrá subsistir en el tiempo, debido a que las leyes de la naturaleza (de la realidad objetiva y material) nos demuestran que los recursos para el desarrollo son finitos, por lo que ningún modelo de desarrollo por un acelerado desarrollismo vicioso e ilógico podrá ser sustentable jamás, ya que todo tipo de recurso del que abusemos de su consumo se acaba, además de la contaminación del resto de los recursos necesarios para la vida misma, y por tal razón el capitalismo va derechito a la destrucción de todo el planeta, a la desaparición de toda forma de vida, acabando incluso consigo mismo, ya que al exterminar al ser humano se exterminará a si mismo.

      La vida no es un juego, por eso debemos luchar siempre con sentido humano, Patria, Socialismo y Vida, Muerte al Imperialismo.