Patricio Montesinos - Cubadebate.- La victoria de Barack Obama en las recientes elecciones norteamericanos ha motivado que deslucidos enemigos de la Revolución cubana hayan comenzado a rediseñar precipitadamente su conducta futura, al tiempo de excitar en algunos ilustres terroristas y oportunistas, como Carlos Alberto Montaner, sus ansias de protagonismo y frustrados anhelos presidenciales.
Precisamente Montaner, un conocido empleado de la norteamericana Agencia Central de Inteligencia (CIA) y autor de acciones terroristas en la isla caribeña, merodea estos días por la Florida, Estados Unidos, después de haber viajado a Panamá, con el propósito de buscar el liderazgo que nunca ha conseguido tener en la cada vez más desacreditada y debilitada contrarrevolución cubana.
El mismo agente y a la vez monigote de la CIA estuvo presente en diferentes “actos” en Miami, incluido uno realizado este fin de semana en la Universidad de esa ciudad floridana, sitio habitual de encuentro de autoproclamados intelectuales, que dicen ser expertos y analistas en el tema Cuba.
Montaner, hasta hace muy poco tiempo un secuaz del saliente mandatario norteamericano, George W. Bush, parece ahora cambiar de casaca, como lo ha hecho siempre, para garantizar los múltiples beneficios personales que ha recibido del envejecido negocio de la contrarrevolución cubana, sustentado y alimentado históricamente en Miami, pero que cada vez tiene menos adeptos allí.
Al mismo tiempo, el citado terrorista pretende sobresalir en momentos en que quienes han alentado y financiado a los enemigos de la mayor de las Antillas desde hace casi 50 años admiten que sus mercenarios están hoy desprestigiados y carecen de liderazgo, razón por la que buscan enloquecidamente y a toda carrera cabecillas disfrazados de intelectuales.
Su obsesión por ser presidente de una nueva Cuba, al estilo miamense, además de su devoción por las joyas de oro, tienen al viejo asalariado de Washington más turbado que nunca con la idea de ser el escogido para supuestamente asumir las riendas del circo de adversarios de la mayor de las Antillas.
El autotitulado escritor y periodista está ilusionado por el hecho de que ha sido seleccionado para esa candidatura por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), un engendro millonario que montó y dirige el derechista ex mandatario español y ex líder del Partido Popular (PP) José María Aznar.
Los vínculos estrechos entre Aznar y Montaner, quien tiene residencia en Madrid, datan desde la pasada década de los años 90, cuando fue creada la ahora deprimida Fundación Hispano Cubano, un apéndice en España de la mafiosa Fundación Cubano-Americana (FNCA), la cual fue respaldada notoriamente por el ex gobernante del PP, afamado por su sumisión a Bush.
Actualmente Montaner recibe un amplio apoyo financiero no sólo de la FAES, sino también del gobierno autonómico de la comunidad de Madrid, encabezado por la aznarista Esperanza Aguirre, quien inclusive le otorgó recientemente a ese connotado contrarrevolucionario un premio inventado que dicen nombrarlo de la tolerancia.
Pero de poco le servirá todo eso al referido terrorista para hacer realidad sus frustrados sueños porque la Revolución cubana ha demostrado a lo largo de medio siglo que es un bien que durará mucho más de 100 años, y no habrá mal que la destruya.
