Alberto Acevedo - Periódico Voz, la verdad del pueblo (Colombia).- Grupos de derecha, nacionales e internacionales, conspiran de nuevo contra el proceso revolucionario venezolano,con participación directa del Departamento de Estado y la Dirección Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos. Colombia no ha sido ajena a la conspiración.
La «Operación jaque al Rey» o el «Plan Angostura», son apenas dos de los nombres que recientemente han tomado planes conspirativos de tipo subversivo que los partidos de derecha venezolanos y círculos de la burguesía tradicional de ese país, con el financiamiento y apoyo de agencias de inteligencia de los Estados Unidos, han adoptado en los últimos meses para desestabilizar el Gobierno revolucionario de ese país y,eventualmente, atentar contra la vida del presidente Hugo Chávez.
Varias de esas iniciativas conspirativas fueron producto de reuniones inicialmente mantenidas en secreto, realizadas en Puerto Rico, y que con el correr del tiempo se han venido develando. La última de ellas, conocida como «Operación jaque al Rey», pretendía crear un ambiente de desestabilización en Venezuela, alrededor del referendo constitucional, buscando ilegitimar el proceso de consulta democrática, magnificar dificultades propias del proceso de ransformaciones sociales en ese país y crear la imagen de ilegalidad del proceso.
Uno de los aspectos más preocupantes, es que los últimos eslabones de esa cadena conspirativa, se dieron bajo la actual administración del presidente Obama en los Estados Unidos, y con el concurso del Departamento de Estado y la Agencia Nacional de Inteligencia de ese país, lo que implica que al menos en estos primeros meses del nuevo Gobierno, no parece cambiar en nada la política intervencionista de la Casa Blanca en los asuntos internos de las naciones latinoamericanas.
Falacias contra Chávez
El director Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, Dennis Blair, rindió la semana pasada un informe al Senado de ese país en el que de manera gratuita le imputa al presidente Chávez haber brindado refugio a las FARC y convertirse en factor de inestabilidad política en la región. Fundamenta la atrevida aseveración en los supuestos correos encontrados en el computador del líder guerrillero Raúl Reyes, cuya validez probatoria ha sido cuestionada en distintos ámbitos jurídicos.
El funcionario de inteligencia acusa a Chávez de «servir de puente para ayudar a Irán a construir relaciones con otros países de América Latina», y otros demonios, como si eso fuera un delito, o como si las naciones soberanas de esa parte del mundo tuvieran que pedirle permiso a Washington para determinar el rumbo de su política exterior.
También Bush
Este episodio está ligado al hecho que once días antes de terminar su mandato, el presidente Bush estuvo adelantando acciones para buscar crear una situación de caos en Venezuela, antes del plebiscito constitucional, en el marco del denominado «Pacto de Puerto Rico». Sobre este último plan sedicioso, los periodistas Alejandro Torres Rivera y Nelson del Castillo, vinculados al programa radial «Ventana al mundo desde Puerto Rico», de la estación WKAQ Radio, se refirieron al hecho que no es la primera vez que Estados Unidos intenta asestar planes golpistas contra el Gobierno venezolano desde territorio de ese país de las Antillas.Los dos periodistas indicaron que en la capital puertorriqueña se reunieron, el director de Globovisión en Caracas, Alberto Federico Ravell; el dirigente del Copei Luis Ignacio Planas; Omar Barbosa, de la agrupación Un Nuevo Tiempo, y Julio Borges, del grupo Primero Justicia, todas organizaciones venezolanas vinculadas a la burguesía de ese país y generosamente financiadas por los Estados Unidos.
La cuota gringa
Por la parte norteamericana asistieron el encargado de negocios de la embajada gringa en Caracas, John Patrick Caulfield; el coordinador de Operaciones Especiales de la Dirección Nacional de Inteligencia, DNI, de los Estados Unidos, Alfred Taylor, los asesores de comunicaciones estratégicas de la DNI, Peter Kliber y Pablo Genovés, y el responsable para el área del Caribe y Colombia del Comando Sur de los Estados Unidos, Klein Silbes. En otras reuniones celebradas en Puerto Rico se habló del «Plan Angostura», concebido como «un nuevo pacto histórico de las fuerzas identificadas con la democracia y la libertad», que entronque con el anterior denominado «Jaque al Rey». Estas iniciativas buscaban: a) tener la aprobación y apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos; b) minar la justificación ideológica de la enmienda plebiscitaria en Venezuela, poniendo en duda su constitucionalidad, desplegando abundante propaganda bajo la consigna «no es no»; c) tratar de debilitar la figura de la reelección presidencial.
Mantienen sus planes
Expertos asesores de la reunión insistieron además en difundir la especie de que el gobierno Chávez amenaza la propiedad privada de las personas, mientras se ataca a las instituciones que respaldan al mandatario venezolano. Tales estrategias buscaban además magnificar las dificultades económicas del pueblo venezolano promoviendo acciones callejeras que dieran la sensación de ingobernabilidad, mientras se enfatiza en la figura que el Presidente es autoritario y tiene alianzas con guerrilleros y narcotraficantes.
Estas son apenas las líneas generales de toda una conspiración que buscó inútilmente minar el prestigio del presidente Chávez y de su proyecto de transformaciones sociales democráticas que, desde luego, atentan contra la ilusión de los círculos burgueses venezolanos de recuperar sus antiguos privilegios. Muestra esta situación que siguen vigentes los planes hegemónicos diseñados por la Casa Blanca y que a pesar de la contundencia del triunfo chavista en la consulta plebiscitaria, estos círculos no van a renunciar fácilmente a sus propósitos criminales.
