El eurodiputado de Izquierda Unida ha informado a la UE que "el pueblo hondureño sigue siendo víctima de una violenta represión generada por el golpe de Estado del pasado mes de junio. A día de hoy continúan llegando noticias de asesinatos, torturas, persecuciones administrativas y desapariciones de miembros del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado por parte de la policía y de elementos paramilitares. Se trata de una política represiva cuya única finalidad es aterrorizar y desmovilizar a la resistencia que lucha por la restauración de la legalidad democrática y constitucional en Honduras".

El lunes 15 de febrero fue asesinado a tiros en la puerta de su casa Julio Fúnez Benítez, miembro del Sindicato de Trabajadores del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados, que había participado en la I Asamblea del Frente Nacional de Resistencia Popular celebrado en Siguatepeque. El 12 de febrero Hernán Reyes, otro miembro del FNRP, fue secuestrado por paramilitares que lo torturaron para sacarle información sobre la resistencia, motivo por el cual casi pierde un ojo. La vivienda de Porfirio Ponce, del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Bebidas y Similares, fue allanada y destrozada por personas que se identificaron como policías. La semana pasada Edgar Martínez, militante del FNRP, fue detenido y torturado durante dos días junto con su esposa y familiares.

Meyer se ha hecho eco de las recientes declaraciones de la Comisión Europea que expresó su voluntad de retomar lo antes posible las negociaciones del Acuerdo de Asociación con América Central, suspendidas tras el golpe de Estado. La propia Catherine Ashton, Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, afirmó, a raíz de la investidura de Porfirio Lobo, tras unas elecciones que no han sido reconocidas por la mayoría de la comunidad internacional, que "la Unión Europea expresa su esperanza de que este mandato marque el comienzo de una nueva era y la normalización de las relaciones de Honduras con la UE y la comunidad internacional".

Por ello, el eurodiputado del GUE/NGL ha instado a la Unión Europea a evaluar estos acontecimientos y a no reanudar las negociaciones del Acuerdo de Asociación con los países de América Central, dado que la represión de la población civil, que no ha cesado en Honduras, es incompatible con los principios de la política de relaciones exteriores de la UE.