Con Filo.- La propaganda anticubana suele tildar al proyecto socialista que defendemos de intolerante, de extremista. No obstante, la realidad suele contrastar con ese discurso manido: sin estar libres de pecado ni mucho menos distamos mucho de esa imagen distorsionada que se trata de vender al mundo, como distamos de los odiadores, esos seres enfermos de resentimiento, incapaces del perdón y de la empatía, que han abrazado la causa de la contrarrevolución muchas veces por interés pero han terminado siendo víctimas de su propia prédica. De ellos y del más reciente episodio de agresión contra el grupo Buena Fe hablaremos hoy.
Dayalé Torres Diéguez: “Hay que aprender a protegerse en el mundo digital”

Cuba, transita por el empleo intensivo de las TICs, lo que obliga a generar ideas innovadoras e inclusivas y a declarar acciones desde una perspectiva de género, asegura la especialista Red Semlac / Fotos Cortesía de la entrevistada.- L...