Llamado a profesores y maestros. La fuerza de trabajo y la planificación. La Revolución no acepta presión ni chantaje. Decrecimiento del área cultivada.
Juan Nusa Peñalver - AIN.- El General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, significó hoy que, con el esfuerzo unido y consciente de todos los patriotas, se producirán los alimentos, se preservarán las principales conquistas de la Revolución y se seguirá avanzando sin descuidar un minuto la defensa.
Dediquémonos, con modestia y sin fanfarria, cada cual en el puesto que le corresponde, al cumplimiento diario y estricto del deber, dijo el también Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, al resumir este viernes las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Tras destacar que el país no cejará hasta el regreso de Los Cinco cubanos prisioneros injustamente en los Estados Unidos, Raúl significó que parte importante de esta primera sesión ordinaria se dedicó a analizar asuntos tan vitales como la protección del trabajador y su derecho a un retiro justo.
Explicó que el anteproyecto de la nueva Ley de Seguridad Social, y sobre todo los cambios propuestos en la edad de jubilación y los años laborados para tener derecho a ella, corresponden con la realidad de un país, donde la esperanza de vida es cada vez más alta y la natalidad se mantiene, desde hace algunos años, en cifras muy bajas.
Se refirió al "Resumen ejecutivo del cálculo de la Esperanza de Vida en Cuba", concluido hace sólo unos días por la Oficina Nacional de Estadísticas y que todavía no se ha publicado.
Puntualizó que, de acuerdo con ese documento, Cuba alcanza en el período 2005-2007 una esperanza de vida al nacer de 77,97 años para ambos sexos: 76 para los hombres y 80,02 para las mujeres.
Afirmó que ese privilegio, que disfrutan por igual todos los cubanos, sitúa a la Isla dentro del 25 por ciento de la población del planeta, cuyos niños pueden aspirar a vivir 77 ó más años.
Comparó que en el período 1950-1955, etapa en la que fue atacado el Cuartel Moncada, la esperanza de vida al nacer era de poco más de 59 años y manifestó que desde entonces se ha incrementado ese indicador en casi 20 años, a pesar de las dificultades impuestas por el bloqueo económico norteamericano contra el país y el resto de las agresiones, a las que se sumaron los problemas derivados del Período Especial.
Otro indicador muy importante, por su implicación en el tema es cuánto más vivirá como promedio un cubano, que en estos momentos arribe a los 60 años de edad.
Afirmó que es lo que se denomina esperanza de vida geriátrica, que actualmente es de 20,8 años para los hombres, el octavo lugar a nivel mundial junto a Francia e Italia -Estados Unidos ocupa el 10-, y para las mujeres cubanas de 23,4 años, el puesto 16 en el planeta y por delante de países como el Reino Unido, Dinamarca y Noruega.
Dijo que durante un período superior a los 40 años, algo más de la mitad de la expectativa de vida de un cubano, todos los gastos en que incurre los asumen quienes trabajan, que tienden a ser cada vez menos.
Destacó que es una situación demográfica y económica muy diferente a la existente el primero de mayo de 1963, cuando la Revolución promulgó la Ley mil 100, que por primera vez garantizó en el país seguridad social a todos los trabajadores y sus familias.
El mandatario precisó que a partir de ese día, el Estado revolucionario asumió, además, los gastos de las 55 llamadas "cajas de retiro" existentes hasta entonces, incapaces de pagar las pensiones a miles de obreros que habían contribuido a éstas durante toda su vida laboral, quienes se encontraban en total desamparo.
Puntualizó que de esa fecha, mayo de 1963, data el establecimiento de la edad de jubilación en 60 años para los hombres y 55 para las mujeres, un momento en que el principal problema de la nación eran los miles de desempleados existentes, cuando los indicadores de la natalidad rompían el récord histórico y la esperanza de vida era aún relativamente baja, alrededor de 62 años.
La realidad actual es radicalmente distinta e impone extender la vida laboral activa de los ciudadanos, explicó el estadista, quien recordó que el presupuesto aprobado por la Asamblea para el presente año, los gastos de la seguridad y asistencia social representan el 13,8 por ciento, una cifra cercana a los cinco mil 200 millones de pesos.
A lo anterior -continuó- se suma el problema de la baja natalidad, persistente desde hace varias décadas y que, unido a otros factores, motivaron que la población ha ido disminuyendo ligeramente en los últimos años.
Añadió que la combinación de todos esos procesos comienza a reflejarse de manera desfavorable en la población en edad laboral, pues si en 1980 arribaron a ella más de 238 mil jóvenes, el pasado año esa cifra fue de algo más de 166 mil, y se estima descenderá hasta unos 129 mil para el 2020.
El Presidente cubano explicó que esos mismos pronósticos indican que en el año 2025 habrá unos 770 mil ciudadanos menos en edad laboral que los actuales y en los términos de la Ley de Seguridad Social vigente, serían más los que saldrían de la vida laboral activa que los que se incorporarían a ésta.
También significó que las modificaciones incluidas en este Proyecto de Ley se aplican desde hace años por naciones que enfrentan similar situación demográfica -los países desarrollados en general-, a pesar de que -como es conocido- estos amortiguan los efectos negativos mediante el robo de cerebros y la importación de mano de obra barata procedente del Tercer Mundo.
Refirió Raúl que la edad de jubilación en los Estados Unidos, es de 65 años, tanto los hombres como las mujeres; igual en Canadá y México, entre otros de América, mientras en Europa existen los mismos parámetros de 65 años para ambos sexos en Finlandia, Suecia, España y Alemania; y en Asia, Japón.
Explicó que lo que se propone establecer en el nuevo proyecto de ley es una jubilación de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres.
En América están Argentina, Brasil y Chile, entre otros; en Asia, Israel e Irán, y en Europa Italia, Polonia, Rumania y Austria (que ya anunció lo elevará a 65 años para las mujeres), entre otros ejemplos.
Señaló que muchos países han privatizado el sistema de seguridad social o no abarca a toda la población, en tanto en buena parte del mundo, el neoliberalismo ha optado sencillamente porque el Estado se vaya quitando de encima el problema y cada cual se las arregle como pueda.
Raúl explicó que el anteproyecto de Ley presentado incluye otras posibilidades, como la de reincorporarse al trabajo recibiendo el salario completo a quien se jubile bajo las nuevas reglas.
También modifica el cálculo de las pensiones, de forma que quienes se jubilen cumpliendo los nuevos requisitos de edad y número de años trabajados, recibirán una pensión superior, más en correspondencia con el aporte, el salario y la permanencia laboral.
Acotó que se estudia, aunque no como parte de esta Ley, la posibilidad de tener más de un contrato laboral y percibir la totalidad de los ingresos correspondientes, por la persona que lo desee, el denominado pluriempleo.
Indicó que la aplicación de las nuevas reglas será un proceso gradual, que abarcará los próximos siete años, con el objetivo de no afectar a los trabajadores que arribarán en ese período a las edades de jubilación previstas en la Ley actual, y deseen acogerse sólo a sus beneficios.
El Presidente cubano dijo que, una vez incorporadas las consideraciones emitidas por los diputados en estos días y las que se recibirán de las consultas previstas con los trabajadores, se redactará el proyecto de Ley, que será sometido a la aprobación de la Asamblea en la próxima sesión ordinaria, a finales de año.
Es un nuevo paso, de los muchos que habrá que dar, en el establecimiento de normas y mecanismos dirigidos a que el salario recupere su papel, sentenció.
Añado solamente que se continúa estudiando integralmente el problema del salario, para irlo incrementando de manera gradual y según prioridades, dijo Raúl, lo que dependerá de la situación económica del país, inevitablemente vinculada a la crisis existente hoy en el mundo, la cual puede incluso agravarse. (ampliación seguirá)
Llamado a profesores y maestros
Raúl también analizó el tema de la falta de maestros y profesores, que por diversas causas, miles ya no están en las aulas, algunos por jubilación y otros al asumir nuevas responsabilidades fuera del sector de la educación, pues resultan cuadros idóneos para múltiples tareas y en todas partes los apetecen. A estos factores se suman los problemas del salario.
Raúl hizo un llamado a esos trabajadores para que regresen a su noble profesión y anunció que en el caso de los jubilados aún con posibilidades de aportar su profesionalidad y experiencia frente a un aula, se propondrá al Consejo de Estado, antes de que comience el nuevo curso escolar, que autorice provisionalmente y de forma excepcional, a que los reincorporados reciban el salario íntegro previsto para la plaza, sin perjuicio del derecho a la pensión como jubilados.
Destacó que, al volver al tema del salario, "todos quisiéramos ir más rápido, pero es necesario actuar con realismo, como no lo hacen quienes propalan por todo el mundo la absurda, aunque nada ingenua mentira, de que un trabajador cubano gana como promedio el equivalente a 17 dólares mensuales".
Conocemos, continuó, las dificultades, los productos que escasean o no alcanzan, y trabajamos para que sean menos cada día.
Sin embargo, señaló que mientras más aportemos todos, más rápido se logrará, pues se debe estar consciente de que cada aumento de salario aprobado o precio que se establezca debe corresponder con las posibilidades de la economía.
Alertó que, de lo contrario, simplemente aumenta el dinero circulante, suben los precios de manera automática y no hay aumento real del poder adquisitivo, e insistió que estas no son cuestiones que se resuelvan con un decreto.
Señaló que en el caso de Cuba son aún más complejas porque la Revolución no aplica las llamadas "terapias de choque", que no son más que cargar sobre el pueblo todas las consecuencias de la crisis.
Fustigó vicios que subsisten en la mente de cuadros y trabajadores como la indisciplina o la tolerancia ante ella, con incidencia directa en la productividad y la eficiencia.
Manifestó la importancia de que los ingresos se correspondan con el aporte personal y el cumplimiento por el centro de trabajo del objeto social para el cual se constituyó.
En resumen, afirmó, que cada cual reciba según su trabajo, y para ello deben cumplirse las siguientes premisas insoslayables:
--Primero, que ese trabajo realmente aporte lo que todos después demandan recibir.
--Segundo, orden, control y rigurosa exigencia que aseguren eficiencia, ahorro y eviten robos o desvíos de recursos.
--Tercero, eliminar las gratuidades indebidas y el exceso de subsidios. Repito, eliminar las gratuidades indebidas y el exceso de subsidios.
--Cuarto, un adecuado sistema de impuestos y contribuciones, de forma que todos aportemos al sostenimiento de servicios que se brindan gratuitamente o a precios fuertemente subsidiados, y a financiar actividades como la defensa, la seguridad y el orden interior, la administración pública y otras muchas imprescindibles para el funcionamiento de cualquier país.
Raúl explicó que el Socialismo significa justicia social e igualdad, pero igualdad de derechos, de oportunidades, no de ingresos. Igualdad no es igualitarismo.
Este, en última instancia, es también una forma de explotación: la del buen trabajador por el que no lo es, o peor aún por el vago, dijo.
La fuerza de trabajo y la planificación
El Presidente cubano destacó que otro asunto decisivo para el país es que la fuerza de trabajo esté donde la necesite el país.
De lo contrario, añadió, ¿quién va a sembrar para obtener los alimentos que consumimos y suben constantemente de precio en el mercado internacional? ¿Quién va a construir las obras que se requieren? ¿Quién va a producir lo necesario para mantener esos crecientes gastos de la seguridad social de que hablábamos, de la salud, la educación?, por sólo mencionar esas tres importantes conquistas sociales, a las que el país destina cerca del 43 por ciento de los gastos presupuestarios.
Puntualizó que si se le añade los del deporte y la cultura, estas cinco esferas (seguridad social, salud, educación, deporte y cultura) representan el 55 por ciento del Presupuesto Nacional del presente año.
Indicó que la armonía en la planificación y la organización es esencial en el socialismo, pues su ausencia puede conducir a un caos más peligroso que el característico del capitalismo, donde las leyes del mercado terminan por establecer cierto orden y equilibrio, aunque sea a costa del sacrificio de miles de millones de seres humanos a escala mundial.
El estadista señaló que en el socialismo es indispensable que en los planes económicos la asignación de recursos se ajuste estrictamente a los ingresos disponibles.
Apuntó que también es un concepto de validez permanente que mientras menos recursos existan, mayor disciplina se requiere y más hay que prever, planificar, organizar, exigir y ahorrar.
Explicó que en días recientes el petróleo rompió la barrera de los 147 dólares, más de cinco veces el precio de hace apenas cinco años, y que es imposible predecir hasta dónde será la escalada, ya que su agotamiento a nivel mundial es más rápido de lo calculado.
Además, dijo que a lo anterior se suman otros factores como la producción de agrocombustibles, la especulación financiera y la devaluación del dólar, que han disparado los precios de prácticamente todos los productos destinados a la alimentación humana y de los insumos para producirlos.
Puso tres ejemplos más: "En julio del 2007, el costo de importar una tonelada de arroz ya se había elevado hasta 435 dólares, hoy exige erogar mil 110.
"Igual cantidad de trigo se compraba por 297 dólares, ahora requiere más de 409. Y como dije el 26 de julio en Camagüey, la tonelada de leche en polvo se cotizaba en ese momento al astronómico precio de cinco mil 200 dólares, mientras hace cuatro años se adquiría por unos dos mil 100, menos de la mitad del precio actual".
Raúl afirmó que todo sube y para colmo, entre los que más han crecido están los precios de los fertilizantes, esenciales para que los rendimientos sean mayores.
Significó que se va cumpliendo de manera abrumadora la predicción de Fidel en su Reflexión del 28 de marzo del 2007: "Condenados a muerte prematura por hambre y sed más de 3 mil millones de personas en el mundo", así la tituló. Y para tan terrible realidad no se vislumbran soluciones, al menos con la inmediatez que se requiere.
Indicó que la situación puede incluso empeorar, aunque algunos se empeñen en cerrar los ojos ante ella.
Aseguró que se seguirá haciendo cuanto esté a nuestro alcance para que esas serias adversidades afecten lo menos posible al pueblo cubano.
Sin embargo apuntó que es inevitable que la Isla sufra cierto impacto en determinados productos y servicios, pues además el enemigo está haciendo hasta lo imposible para multiplicar las dificultades a la nación, "con la absurda aspiración a ponernos de rodillas".
La Revolución no acepta presión ni chantaje
Raúl denunció que, ante cada medida adoptada últimamente en el país, sale enseguida algún funcionario del Gobierno de los Estados Unidos, desde un vocero hasta el Presidente, calificándola de "insuficiente" o "cosmética".
Indicó que, aunque aquí nadie les ha pedido opinión, reiteró que jamás se adoptará una decisión, ¡ni la más mínima!, como resultado de la presión o el chantaje, venga de donde venga, de un poderoso país o de un continente entero.
Agregó que a estos supuestos acusadores, en primer lugar a los Estados Unidos, los pueblos los han sentado en el banquillo de los acusados, por los cientos de personas mantenidas durante años en el territorio cubano usurpado por la ilegítima Base Naval de Guantánamo, en condiciones infrahumanas y desconociendo las normas universalmente aceptadas de trato a prisioneros.
Millones de personas en el planeta los condenan por los cientos de miles de civiles asesinados por las bombas y la metralla del ejército de ocupación, a los que eufemísticamente llaman "daños colaterales", dijo.
También son cuestionados por el empleo indiscriminado de la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y las cárceles clandestinas; por llevar a cabo o ser cómplices de traslados secretos de prisioneros y otras graves violaciones de las leyes y los derechos humanos.
En su discurso, Raúl manifestó que la desigual batalla de esta pequeña isla frente a tan poderoso enemigo le ha granjeado el respeto de los pueblos y de gran parte de los gobiernos, fundamentalmente de los países del Tercer Mundo.
Otros, aunque no comparten algunas de nuestras ideas, han asumido una actitud más realista, acotó.
Decrecimiento del área cultivada
El General de Ejército señaló la necesidad de revertir definitivamente la tendencia al decrecimiento del área de tierra cultivada.
Destacó que entre 1998 y 2007, en sólo nueve años, la tierra cultivada en Cuba disminuyó en un 33 por ciento, en lo que influyeron de manera considerable las limitaciones impuestas por el Período Especial.
En tal sentido, dijo que no puede quedar una hectárea apta sin sembrar, en primer lugar en la periferia inmediata de cada poblado y ciudad, pues es mucho más económico aprovechar óptimamente esas tierras que el incosteable traslado de trabajadores o estudiantes a grandes distancias, a veces para laborar media jornada.
Ponderó los resultados de la agricultura urbana, que emplea a más de 300 mil personas, incluidas unas 67 mil mujeres y alrededor de 40 mil jubilados.
Al profundizar en sus reflexiones, dijo que son propuestas realistas para un país cuyos recursos no siempre permiten acudir a las modernas tecnologías, muy productivas, pero caras y que además consumen combustible.
El Presidente cubano se refirió a experiencias de productores que alcanzan buenos resultados combinando la ciencia con el buey, el abono orgánico, otros medios tradicionales y sobre todo mucho y eficiente trabajo.
Manifestó que en fecha muy próxima se aprobarán las disposiciones legales para iniciar la entrega en usufructo de tierras ociosas a quienes estén en condiciones de ponerlas a producir de inmediato, y se adoptarán otras medidas asociadas a la actividad agropecuaria.
Señaló que la producción de alimentos, la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones, continúan siendo líneas fundamentales, además del ahorro que, como ha orientado Fidel, es hoy la fuente de recursos más inmediata y factible.
El Jefe de Estado cubano significó que, para importar el mismo volumen de alimentos que en el 2007, este año el país requerirá mil 100 millones de dólares más.
En realidad los retos son grandes y difíciles, pero de situaciones peores ha salido airoso nuestro pueblo, afirmó Raúl, quien ejemplificó con los resultados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Al respecto, indicó que la desaparición de la Unión Soviética significó la pérdida de suministros decisivos para la defensa del país, en momentos en que la economía nacional no podía asegurarlos.
Añadió que habían transcurrido más de 15 años desde entonces y que hoy la preparación para la defensa del país es más efectiva que nunca y además logramos modernizar el armamento gracias al esfuerzo y la inteligencia de los ingenieros y obreros de numerosos organismos, tanto militares como civiles. Y esta importante tarea continúa, es permanente.
El Presidente cubano dijo que ese espíritu prendió en el pueblo cubano, el de ¡Sí se puede!, y que por eso venció obstáculos al parecer insalvables en la etapa más crítica del Período Especial.
Así vamos a hacerlo nuevamente, como siempre, con el esfuerzo unido y consciente de todos los patriotas. ¡Pienso que esta es la clave para vencer!, concluyó.
Explicó que el anteproyecto de la nueva Ley de Seguridad Social, y sobre todo los cambios propuestos en la edad de jubilación y los años laborados para tener derecho a ella, corresponden con la realidad de un país, donde la esperanza de vida es cada vez más alta y la natalidad se mantiene, desde hace algunos años, en cifras muy bajas.
Se refirió al "Resumen ejecutivo del cálculo de la Esperanza de Vida en Cuba", concluido hace sólo unos días por la Oficina Nacional de Estadísticas y que todavía no se ha publicado.
Puntualizó que, de acuerdo con ese documento, Cuba alcanza en el período 2005-2007 una esperanza de vida al nacer de 77,97 años para ambos sexos: 76 para los hombres y 80,02 para las mujeres.
Afirmó que ese privilegio, que disfrutan por igual todos los cubanos, sitúa a la Isla dentro del 25 por ciento de la población del planeta, cuyos niños pueden aspirar a vivir 77 ó más años.
Comparó que en el período 1950-1955, etapa en la que fue atacado el Cuartel Moncada, la esperanza de vida al nacer era de poco más de 59 años y manifestó que desde entonces se ha incrementado ese indicador en casi 20 años, a pesar de las dificultades impuestas por el bloqueo económico norteamericano contra el país y el resto de las agresiones, a las que se sumaron los problemas derivados del Período Especial.
Otro indicador muy importante, por su implicación en el tema es cuánto más vivirá como promedio un cubano, que en estos momentos arribe a los 60 años de edad.
Afirmó que es lo que se denomina esperanza de vida geriátrica, que actualmente es de 20,8 años para los hombres, el octavo lugar a nivel mundial junto a Francia e Italia -Estados Unidos ocupa el 10-, y para las mujeres cubanas de 23,4 años, el puesto 16 en el planeta y por delante de países como el Reino Unido, Dinamarca y Noruega.
Dijo que durante un período superior a los 40 años, algo más de la mitad de la expectativa de vida de un cubano, todos los gastos en que incurre los asumen quienes trabajan, que tienden a ser cada vez menos.
Destacó que es una situación demográfica y económica muy diferente a la existente el primero de mayo de 1963, cuando la Revolución promulgó la Ley mil 100, que por primera vez garantizó en el país seguridad social a todos los trabajadores y sus familias.
El mandatario precisó que a partir de ese día, el Estado revolucionario asumió, además, los gastos de las 55 llamadas "cajas de retiro" existentes hasta entonces, incapaces de pagar las pensiones a miles de obreros que habían contribuido a éstas durante toda su vida laboral, quienes se encontraban en total desamparo.
Puntualizó que de esa fecha, mayo de 1963, data el establecimiento de la edad de jubilación en 60 años para los hombres y 55 para las mujeres, un momento en que el principal problema de la nación eran los miles de desempleados existentes, cuando los indicadores de la natalidad rompían el récord histórico y la esperanza de vida era aún relativamente baja, alrededor de 62 años.
La realidad actual es radicalmente distinta e impone extender la vida laboral activa de los ciudadanos, explicó el estadista, quien recordó que el presupuesto aprobado por la Asamblea para el presente año, los gastos de la seguridad y asistencia social representan el 13,8 por ciento, una cifra cercana a los cinco mil 200 millones de pesos.
A lo anterior -continuó- se suma el problema de la baja natalidad, persistente desde hace varias décadas y que, unido a otros factores, motivaron que la población ha ido disminuyendo ligeramente en los últimos años.
Añadió que la combinación de todos esos procesos comienza a reflejarse de manera desfavorable en la población en edad laboral, pues si en 1980 arribaron a ella más de 238 mil jóvenes, el pasado año esa cifra fue de algo más de 166 mil, y se estima descenderá hasta unos 129 mil para el 2020.
El Presidente cubano explicó que esos mismos pronósticos indican que en el año 2025 habrá unos 770 mil ciudadanos menos en edad laboral que los actuales y en los términos de la Ley de Seguridad Social vigente, serían más los que saldrían de la vida laboral activa que los que se incorporarían a ésta.
También significó que las modificaciones incluidas en este Proyecto de Ley se aplican desde hace años por naciones que enfrentan similar situación demográfica -los países desarrollados en general-, a pesar de que -como es conocido- estos amortiguan los efectos negativos mediante el robo de cerebros y la importación de mano de obra barata procedente del Tercer Mundo.
Refirió Raúl que la edad de jubilación en los Estados Unidos, es de 65 años, tanto los hombres como las mujeres; igual en Canadá y México, entre otros de América, mientras en Europa existen los mismos parámetros de 65 años para ambos sexos en Finlandia, Suecia, España y Alemania; y en Asia, Japón.
Explicó que lo que se propone establecer en el nuevo proyecto de ley es una jubilación de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres.
En América están Argentina, Brasil y Chile, entre otros; en Asia, Israel e Irán, y en Europa Italia, Polonia, Rumania y Austria (que ya anunció lo elevará a 65 años para las mujeres), entre otros ejemplos.
Señaló que muchos países han privatizado el sistema de seguridad social o no abarca a toda la población, en tanto en buena parte del mundo, el neoliberalismo ha optado sencillamente porque el Estado se vaya quitando de encima el problema y cada cual se las arregle como pueda.
Raúl explicó que el anteproyecto de Ley presentado incluye otras posibilidades, como la de reincorporarse al trabajo recibiendo el salario completo a quien se jubile bajo las nuevas reglas.
También modifica el cálculo de las pensiones, de forma que quienes se jubilen cumpliendo los nuevos requisitos de edad y número de años trabajados, recibirán una pensión superior, más en correspondencia con el aporte, el salario y la permanencia laboral.
Acotó que se estudia, aunque no como parte de esta Ley, la posibilidad de tener más de un contrato laboral y percibir la totalidad de los ingresos correspondientes, por la persona que lo desee, el denominado pluriempleo.
Indicó que la aplicación de las nuevas reglas será un proceso gradual, que abarcará los próximos siete años, con el objetivo de no afectar a los trabajadores que arribarán en ese período a las edades de jubilación previstas en la Ley actual, y deseen acogerse sólo a sus beneficios.
El Presidente cubano dijo que, una vez incorporadas las consideraciones emitidas por los diputados en estos días y las que se recibirán de las consultas previstas con los trabajadores, se redactará el proyecto de Ley, que será sometido a la aprobación de la Asamblea en la próxima sesión ordinaria, a finales de año.
Es un nuevo paso, de los muchos que habrá que dar, en el establecimiento de normas y mecanismos dirigidos a que el salario recupere su papel, sentenció.
Añado solamente que se continúa estudiando integralmente el problema del salario, para irlo incrementando de manera gradual y según prioridades, dijo Raúl, lo que dependerá de la situación económica del país, inevitablemente vinculada a la crisis existente hoy en el mundo, la cual puede incluso agravarse. (ampliación seguirá)
Llamado a profesores y maestros
Raúl también analizó el tema de la falta de maestros y profesores, que por diversas causas, miles ya no están en las aulas, algunos por jubilación y otros al asumir nuevas responsabilidades fuera del sector de la educación, pues resultan cuadros idóneos para múltiples tareas y en todas partes los apetecen. A estos factores se suman los problemas del salario.
Raúl hizo un llamado a esos trabajadores para que regresen a su noble profesión y anunció que en el caso de los jubilados aún con posibilidades de aportar su profesionalidad y experiencia frente a un aula, se propondrá al Consejo de Estado, antes de que comience el nuevo curso escolar, que autorice provisionalmente y de forma excepcional, a que los reincorporados reciban el salario íntegro previsto para la plaza, sin perjuicio del derecho a la pensión como jubilados.
Destacó que, al volver al tema del salario, "todos quisiéramos ir más rápido, pero es necesario actuar con realismo, como no lo hacen quienes propalan por todo el mundo la absurda, aunque nada ingenua mentira, de que un trabajador cubano gana como promedio el equivalente a 17 dólares mensuales".
Conocemos, continuó, las dificultades, los productos que escasean o no alcanzan, y trabajamos para que sean menos cada día.
Sin embargo, señaló que mientras más aportemos todos, más rápido se logrará, pues se debe estar consciente de que cada aumento de salario aprobado o precio que se establezca debe corresponder con las posibilidades de la economía.
Alertó que, de lo contrario, simplemente aumenta el dinero circulante, suben los precios de manera automática y no hay aumento real del poder adquisitivo, e insistió que estas no son cuestiones que se resuelvan con un decreto.
Señaló que en el caso de Cuba son aún más complejas porque la Revolución no aplica las llamadas "terapias de choque", que no son más que cargar sobre el pueblo todas las consecuencias de la crisis.
Fustigó vicios que subsisten en la mente de cuadros y trabajadores como la indisciplina o la tolerancia ante ella, con incidencia directa en la productividad y la eficiencia.
Manifestó la importancia de que los ingresos se correspondan con el aporte personal y el cumplimiento por el centro de trabajo del objeto social para el cual se constituyó.
En resumen, afirmó, que cada cual reciba según su trabajo, y para ello deben cumplirse las siguientes premisas insoslayables:
--Primero, que ese trabajo realmente aporte lo que todos después demandan recibir.
--Segundo, orden, control y rigurosa exigencia que aseguren eficiencia, ahorro y eviten robos o desvíos de recursos.
--Tercero, eliminar las gratuidades indebidas y el exceso de subsidios. Repito, eliminar las gratuidades indebidas y el exceso de subsidios.
--Cuarto, un adecuado sistema de impuestos y contribuciones, de forma que todos aportemos al sostenimiento de servicios que se brindan gratuitamente o a precios fuertemente subsidiados, y a financiar actividades como la defensa, la seguridad y el orden interior, la administración pública y otras muchas imprescindibles para el funcionamiento de cualquier país.
Raúl explicó que el Socialismo significa justicia social e igualdad, pero igualdad de derechos, de oportunidades, no de ingresos. Igualdad no es igualitarismo.
Este, en última instancia, es también una forma de explotación: la del buen trabajador por el que no lo es, o peor aún por el vago, dijo.
La fuerza de trabajo y la planificación
El Presidente cubano destacó que otro asunto decisivo para el país es que la fuerza de trabajo esté donde la necesite el país.
De lo contrario, añadió, ¿quién va a sembrar para obtener los alimentos que consumimos y suben constantemente de precio en el mercado internacional? ¿Quién va a construir las obras que se requieren? ¿Quién va a producir lo necesario para mantener esos crecientes gastos de la seguridad social de que hablábamos, de la salud, la educación?, por sólo mencionar esas tres importantes conquistas sociales, a las que el país destina cerca del 43 por ciento de los gastos presupuestarios.
Puntualizó que si se le añade los del deporte y la cultura, estas cinco esferas (seguridad social, salud, educación, deporte y cultura) representan el 55 por ciento del Presupuesto Nacional del presente año.
Indicó que la armonía en la planificación y la organización es esencial en el socialismo, pues su ausencia puede conducir a un caos más peligroso que el característico del capitalismo, donde las leyes del mercado terminan por establecer cierto orden y equilibrio, aunque sea a costa del sacrificio de miles de millones de seres humanos a escala mundial.
El estadista señaló que en el socialismo es indispensable que en los planes económicos la asignación de recursos se ajuste estrictamente a los ingresos disponibles.
Apuntó que también es un concepto de validez permanente que mientras menos recursos existan, mayor disciplina se requiere y más hay que prever, planificar, organizar, exigir y ahorrar.
Explicó que en días recientes el petróleo rompió la barrera de los 147 dólares, más de cinco veces el precio de hace apenas cinco años, y que es imposible predecir hasta dónde será la escalada, ya que su agotamiento a nivel mundial es más rápido de lo calculado.
Además, dijo que a lo anterior se suman otros factores como la producción de agrocombustibles, la especulación financiera y la devaluación del dólar, que han disparado los precios de prácticamente todos los productos destinados a la alimentación humana y de los insumos para producirlos.
Puso tres ejemplos más: "En julio del 2007, el costo de importar una tonelada de arroz ya se había elevado hasta 435 dólares, hoy exige erogar mil 110.
"Igual cantidad de trigo se compraba por 297 dólares, ahora requiere más de 409. Y como dije el 26 de julio en Camagüey, la tonelada de leche en polvo se cotizaba en ese momento al astronómico precio de cinco mil 200 dólares, mientras hace cuatro años se adquiría por unos dos mil 100, menos de la mitad del precio actual".
Raúl afirmó que todo sube y para colmo, entre los que más han crecido están los precios de los fertilizantes, esenciales para que los rendimientos sean mayores.
Significó que se va cumpliendo de manera abrumadora la predicción de Fidel en su Reflexión del 28 de marzo del 2007: "Condenados a muerte prematura por hambre y sed más de 3 mil millones de personas en el mundo", así la tituló. Y para tan terrible realidad no se vislumbran soluciones, al menos con la inmediatez que se requiere.
Indicó que la situación puede incluso empeorar, aunque algunos se empeñen en cerrar los ojos ante ella.
Aseguró que se seguirá haciendo cuanto esté a nuestro alcance para que esas serias adversidades afecten lo menos posible al pueblo cubano.
Sin embargo apuntó que es inevitable que la Isla sufra cierto impacto en determinados productos y servicios, pues además el enemigo está haciendo hasta lo imposible para multiplicar las dificultades a la nación, "con la absurda aspiración a ponernos de rodillas".
La Revolución no acepta presión ni chantaje
Raúl denunció que, ante cada medida adoptada últimamente en el país, sale enseguida algún funcionario del Gobierno de los Estados Unidos, desde un vocero hasta el Presidente, calificándola de "insuficiente" o "cosmética".
Indicó que, aunque aquí nadie les ha pedido opinión, reiteró que jamás se adoptará una decisión, ¡ni la más mínima!, como resultado de la presión o el chantaje, venga de donde venga, de un poderoso país o de un continente entero.
Agregó que a estos supuestos acusadores, en primer lugar a los Estados Unidos, los pueblos los han sentado en el banquillo de los acusados, por los cientos de personas mantenidas durante años en el territorio cubano usurpado por la ilegítima Base Naval de Guantánamo, en condiciones infrahumanas y desconociendo las normas universalmente aceptadas de trato a prisioneros.
Millones de personas en el planeta los condenan por los cientos de miles de civiles asesinados por las bombas y la metralla del ejército de ocupación, a los que eufemísticamente llaman "daños colaterales", dijo.
También son cuestionados por el empleo indiscriminado de la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y las cárceles clandestinas; por llevar a cabo o ser cómplices de traslados secretos de prisioneros y otras graves violaciones de las leyes y los derechos humanos.
En su discurso, Raúl manifestó que la desigual batalla de esta pequeña isla frente a tan poderoso enemigo le ha granjeado el respeto de los pueblos y de gran parte de los gobiernos, fundamentalmente de los países del Tercer Mundo.
Otros, aunque no comparten algunas de nuestras ideas, han asumido una actitud más realista, acotó.
Decrecimiento del área cultivada
El General de Ejército señaló la necesidad de revertir definitivamente la tendencia al decrecimiento del área de tierra cultivada.
Destacó que entre 1998 y 2007, en sólo nueve años, la tierra cultivada en Cuba disminuyó en un 33 por ciento, en lo que influyeron de manera considerable las limitaciones impuestas por el Período Especial.
En tal sentido, dijo que no puede quedar una hectárea apta sin sembrar, en primer lugar en la periferia inmediata de cada poblado y ciudad, pues es mucho más económico aprovechar óptimamente esas tierras que el incosteable traslado de trabajadores o estudiantes a grandes distancias, a veces para laborar media jornada.
Ponderó los resultados de la agricultura urbana, que emplea a más de 300 mil personas, incluidas unas 67 mil mujeres y alrededor de 40 mil jubilados.
Al profundizar en sus reflexiones, dijo que son propuestas realistas para un país cuyos recursos no siempre permiten acudir a las modernas tecnologías, muy productivas, pero caras y que además consumen combustible.
El Presidente cubano se refirió a experiencias de productores que alcanzan buenos resultados combinando la ciencia con el buey, el abono orgánico, otros medios tradicionales y sobre todo mucho y eficiente trabajo.
Manifestó que en fecha muy próxima se aprobarán las disposiciones legales para iniciar la entrega en usufructo de tierras ociosas a quienes estén en condiciones de ponerlas a producir de inmediato, y se adoptarán otras medidas asociadas a la actividad agropecuaria.
Señaló que la producción de alimentos, la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones, continúan siendo líneas fundamentales, además del ahorro que, como ha orientado Fidel, es hoy la fuente de recursos más inmediata y factible.
El Jefe de Estado cubano significó que, para importar el mismo volumen de alimentos que en el 2007, este año el país requerirá mil 100 millones de dólares más.
En realidad los retos son grandes y difíciles, pero de situaciones peores ha salido airoso nuestro pueblo, afirmó Raúl, quien ejemplificó con los resultados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Al respecto, indicó que la desaparición de la Unión Soviética significó la pérdida de suministros decisivos para la defensa del país, en momentos en que la economía nacional no podía asegurarlos.
Añadió que habían transcurrido más de 15 años desde entonces y que hoy la preparación para la defensa del país es más efectiva que nunca y además logramos modernizar el armamento gracias al esfuerzo y la inteligencia de los ingenieros y obreros de numerosos organismos, tanto militares como civiles. Y esta importante tarea continúa, es permanente.
El Presidente cubano dijo que ese espíritu prendió en el pueblo cubano, el de ¡Sí se puede!, y que por eso venció obstáculos al parecer insalvables en la etapa más crítica del Período Especial.
Así vamos a hacerlo nuevamente, como siempre, con el esfuerzo unido y consciente de todos los patriotas. ¡Pienso que esta es la clave para vencer!, concluyó.
