Orlando Guevara Nuñez - sierramaestra.cu.- El Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba (ISCM) graduó en el pasado curso a 2 656 profesionales de la Salud. Pero esa cifra no lo dice todo sobre el valioso aporte de esta institución al desarrollo cubano y màs allà. Otras cifras hablan con mayor elocuencia.
En este año, la Universidad Médica santiaguera cuenta con un presupuesto de gastos ascendente a 45 millones de pesos, casi el doble de los 25 millones presupuestados para la salud en Cuba en 1958, año precedente al triunfo de la Revolución. Pero si tenemos en cuenta que en esa fecha la región Oriente Sur de Salud Pública –actuales provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo- contaban con una asignación de 1 300 mil pesos, vemos entonces que el ISCM multiplica esa cifra 34 veces.
En 1958, en Santiago de Cuba sólo existía una matrícula universitaria de unos 300 alumnos, en la Universidad de Oriente. El ISCM cerró el reciente curso con 23 646 alumnos. La multiplicación, en este caso, es 78 veces. Y en el venidero período escolar los educandos serán unos 26 000.
En el propio 1958, en Santiago de Cuba existían sólo 198 médicos. Ahora egresaron 613. O lo que es lo mismo: en sólo un curso, el ISCM graduó tres médicos por cada uno existente en 1958.
Pero otra cifra habla por sí sola sobre el desarrollo de esta institución. Su claustro agrupa a 4 325 profesores, entre ellos más de 1 100 màsteres y 32 doctores en Ciencias Médicas, a quienes se suman 245 en formación. Significa que por cada médico que tenía Santiago de Cuba en la etapa prerrevolucionaria, ahora hay 21 docentes para la formación de los nuevos profesionales. Esa cifra indica, además, que posee más profesores que los médicos que quedaron en Cuba luego del triunfo de la Revolución, pues de unos 6 000 la mitad abandonó el país.
Y la última comparación: En sus 29 años de vida, el ISCM de Santiago de Cuba ha graduado a 6 962 profesionales de la medicina, de 22 países de distintos continentes. Una cifra superior a los existentes en Cuba en 1958 y el doble de los que se fueron en los primeros años de la Revolución.
Esto sin incluir que 75 profesores de este centro santiaguero imparten docencia médica en otros países, como son Haití, Gambia, Guinea Ecuatorial, Ghana y Venezuela.
Esta Universidad se prepara para el inicio en septiembre del próximo curso, en las cinco carreras aquí estudiadas: medicina, estomatología, enfermería, tecnología de la salud (con 21 especialidades) y psicología de la salud. Otro aspecto importante es que existen sedes en los nueve municipios de la provincia y la estructura de la matrícula responde al interés de que cada territorio forme a los profesionales que necesita en cada una de las especialidades.
