Astrid Barnet - Cubahora.- Los 156 países firmantes del Protocolo de Kyoto aceptaron reducir las emisiones de gases a la atmósfera entre 2008 y 2012.

Mientras el mundo se debate en una crisis económica de final aún imprevisible, y cuya solución no podrá hallarse en medidas oligárquicas y erráticas —como tampoco en las pretensiones de remodelar un sistema financiero internacional que no involucre los objetivos solidaridad, complementariedad y comercio justo entre los pueblos—, representantes de todo el orbe discuten en la ciudad polaca de Poznan, otro tema crucial para la humanidad: el cambio climático. 
La XIV Conferencia Internacional sobre Clima dio inicio esta semana, bajo los auspicios de Naciones Unidas, y con la expectativa de concluirla (el próximo 12 de diciembre), con la propuesta de un nuevo acuerdo sobre cambio climático para fines de 2009. Alrededor de ocho mil delegados de todo el mundo participan en ella, entre los que se incluyen representantes de gobiernos y de Naciones Unidas, al igual que de organismos intergubernamentales y no gubernamentales.

Todos los países del orbe tienen responsabilidades comunes ante tan grave problema, pero son diferentes desde todo punto de vista, en especial, si no se modifican los actuales patrones de producción y consumo insostenibles de las naciones ricas. A tal extremo que ese grupo de países son responsables del 76 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero acumuladas desde 1850; ejemplo de ello es Estados Unidos, donde se reportaron más de un 20 por ciento de ellas entre 1990 y el 2003.

El problema no se resolverá tampoco (¡ni en sueños!), tratando de convertir los alimentos en combustibles, como enarbola la siniestra filosofía del Presidente George W. Bush. Hay que lograr reducciones reales en las fuentes de emisión; emprender una verdadera revolución energética, orientada hacia el ahorro y la eficiencia, como lo está haciendo Cuba en estos momentos, pese al criminal bloqueo que sufre desde hace ya casi medio siglo. Mucha voluntad política se necesita para dar esta batalla, y la experiencia cubana es prueba contundente de ello.

Según expertos, si para la lucha contra el cambio climático se dedicara la mitad del presupuesto que anualmente las naciones subdesarrolladas deben pagar por el servicio oneroso de su deuda externa (que no deja de crecer), se dispondrían de más de 200 000 millones de dólares anuales.

Como de todos es conocido si a esto se suma la poca voluntad de un grupo de gobiernos, en especial el de Estados Unidos —el país que más derrocha, más contamina, más dinero y tecnologías posee y que, al mismo tiempo, se niega a ratificar el Protocolo de Kyoto  —, la crisis ambiental está desafortunadamente aún muy lejos, pero muy lejos de solucionarse, sobre todo por falta de voluntad y cordura.

Hay que recordar que Cuba fue el primer país en elevar el tema Medio Ambiente al rango constitucional durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada, hace 16 años, en Río de Janeiro. En ella, el Presidente Fidel Castro pronunció un discurso en el que expuso:

"Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre…Las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente…". Ese día también la Mayor de las Antillas asumió el compromiso plasmado en la Convención de Cambio Climático y, ulteriormente, en el Protocolo de Kyoto.

Sin embargo, desde esa memorable Conferencia casi nada se ha hecho en el mundo relacionado con esta acuciante situación que se ha tornado mucho más grave y peligrosa. Prueba de ello es que, según especialistas, en esta última década la temperatura se ha elevado a niveles imprevistos, razón por la cual se avizora la desaparición de, aproximadamente, un 30 por ciento de las especies; se ha producido la retracción de los glaciares, al igual que un ascenso en el nivel del mar y en la frecuencia e intensidad de los ciclones en las zonas tropicales, a la vez que pequeños estados insulares corren el riesgo de desaparecer bajo las aguas, entre otras situaciones.

En declaraciones recientes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exhortó "a no sólo evitar centrarnos en la crisis financiera sino también en hacer frente a una emergencia de desarrollo y a la aceleración del cambio climático". Sin embargo, su discurso resultó improcedente para muchos gobernantes y organismos llamados de asistencia, de los que la gran mayoría de los expertos vaticinan irán eliminando sus proyectos de ayuda a las naciones subdesarrolladas como consecuencia de una recesión mundial cada vez más profunda.

Entretanto, representantes de los 192 países que suscribieron la Convención de la ONU sobre Clima están a medio camino de la hoja de ruta que los llevará hacia la Conferencia sobre Cambio Climático a celebrarse en Copenhague, Dinamarca, a fines de 2009, fecha prevista para definir el acuerdo que sucederá al de Kyoto y que concluirá, a su vez, en 2012.

Así marchan las cosas en el mundo ante la necesidad de salir a flote no sólo de una crisis económica que estremece los cimientos del Capitalismo mundial, sino también de otra engendrada por ese sistema e incompatible con el desarrollo sostenible de las naciones pobres o subdesarrolladas las que, en definitiva, muy poco o nada han incidido en el calentamiento global al ser las más vulnerables y amenazadas.

Sin lugar a dudas que inteligencia, cordura y, ante todo, mucha voluntad política se necesitan para enfrentar esta batalla crucial para la supervivencia.
Cuba
Díaz-Canel condecora a Presidente de CPA Paquito González con Título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Foto: ACN....
Yaimi Ravelo - Cubadebate - Foto: Yaimi Ravelo/Resumen Latinoamericano Cuba.- Este 10 de mayo, herederos de la Victoria se sumaron desde La Habana a la Marcha del Regimiento Inmortal en la que el pueblo ruso portan los retratos de sus antepasados ca&...
Cubadebate - Foto: Estudios Revolución - Video: Canal Caribe.- Para nosotros, la presencia del personal cubano de la Salud en México es una oportunidad, porque nos permite corresponder con toda la ayuda que ustedes nos han brindado en m...
Lo último
La Columna
La Revista