En América Latina no había precedente de tal epopeya. Desde entonces, esta pequeña nación caribeña no ha hecho otra cosa que revolucionar su sistema educativo, erigir audaces modelos de enseñanzas y perfeccionar la formación de sus docentes y educandos.
En este planeta nuestro de cada día, envenenado de guerras y desdichas humanas, deviene un lujo no solo contar con el derecho universal a la educación, sino que sea obligatorio asistir a clases diariamente, hasta la enseñanza secundaria y que, además, esa formación sea gratuita hasta la Universidad.
Bastan estos pocos argumentos, entre muchísimos más, para que los cubanos no aceptemos el acomodo de unos pocos días a los que llaman “jornada” para homenajear a los maestros y profesores. El agasajo debe, y tiene, que posar su respetuosidad sobre la obra que ellos edifican cada día ante los más de tres millones de estudiantes que hoy ocupan un pupitre en los diferentes niveles de enseñanza.
Somos muchos los cubanos que entendemos que educar es una tarea para elegidos. Porque el maestro no se impone, nace y crece con luz propia. Tiene él la responsabilidad ética de ser espejo para sus discípulos y reflejar en ellos la virtud, el amor, la entrega…
La educación, opinan otros, es un proceso social muy complejo, particularmente, cuando se tiene el compromiso de formar a niñas y niños de hoy, de cultivar a las mujeres y los hombres de mañana. Con toda razón, los maestros suelen ser un modelo a imitar por nuestros pequeños. Gestos, expresiones, modales… su conducta toda, serán imágenes que incorporarán, para bien o para mal, esos educandos que tienen enfrente.
Pienso en esos maestros y profesores, consagrados en asumir su magisterio tanto como un verdadero evangelio, amando y cuidando a sus discípulos cual hijos propios. Pedagogos, incluso, con más de media vida dejada en un aula.
En recientes declaraciones a esta Revista, Ena Elsa Velázquez Cobiella, Ministra de Educación, confirmaba que la educación siempre ha sido una tarea estratégica de la Revolución, por lo que el Estado ha priorizado todas las tareas vinculadas a esta actividad. De hecho, la educación ha sido siempre un reto, y al contrario de permanecer estática, siempre se mantiene transformándose con nuevas metas.
“Cuando faltan escasos días para que la Revolución cumpla 50 años de existencia, el sistema de enseñanza cubano continúa fortalecimiento la formación de valores, el trabajo con la familia, la labor preventiva, el funcionamiento de los Consejos de escuela, el incremento del aprendizaje de los estudiantes, la organización escolar…”
Al decir de la Ministra, Cuba está asumiendo una tercera Revolución educacional, a partir de todas las transformaciones que, actualmente, tienen lugar en las enseñanzas de primaria, secundaria básica, pre universitario y los centros politécnicos.
“Estamos en el camino, también, de garantizar la fuerza profesoral que en estos momentos necesitamos en varias provincias, además de darle atención priorizada a los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Pedagógicas, donde ahora mismo estudian más de 30 mil jóvenes que aspiran a ser maestros.”
Según Ena Elsa, su ministerio trabaja, con particular interés, para que esos pre pedagógicos sean centros de referencia en la educación. “Nuestra mayor aspiración, es que los estudiantes egresados de ellos puedan matricular, después, en los Institutos Superiores de Pedagogía, lo cual propiciaría que lleguen a las escuelas con una mejor preparación para realizar su trabajo. “
En cuanto a los Maestros Generales Integrales (PGI), que aún están en formación y los que ya están en ejercicio, el MINED realiza diferentes acciones organizativas para garantizar una mejor preparación de ellos.
“Por ejemplo, entre esas medidas hemos logrado que los PGI de secundaria básica dispongan de más horas semanales para preparar las clases y profundizar sus conocimientos. A la vez, ya cuentan con la asistencia de un tutor (generalmente, profesores jubilados que retornaron al sector) que los apoyan y asesoran en su desempeño diario.”
En sus declaraciones, la Ministra de Educación, enfatizó que “lo más importante que poseemos es nuestro capital humano, la fortaleza que tenemos en los maestros y profesores que están en ejercicio, en los que se están formando y lo demostraron, recientemente, cuando nos azotaron tres huracanes seguidos y no dejaron de impartir sus clase aun en condiciones muy complejas.”
Ena Elsa hizo extensivo su reconocimiento “a todos los maestros y profesores que cada día lo dan todo en cada uno de los centros, sin importarle las condiciones materiales en que desarrollan su actividad educativa”.
SERÁ LA PROVINCIA DE PINAR DEL RÍO SEDE NACIONAL POR EL DÍA DEL EDUCADOR
El pasado mes de septiembre, justo cuando el curso escolar 2008-2009, debía estar en pleno desarrollo, la provincia de Pinar Río fue golpeada por dos huracanes en menos de 10 días. Tras el espantoso panorama de destrucción que dejaron Gustav y Ike en toda la vida social y económica de ese territorio del occidente de Cuba, funcionarios del Ministerio de Educación (MINED), declararon como dañadas unas 627 centros de enseñanza, entre ellos una alta cifra con derrumbe total.
Sin darle espacio al asueto, los pinareños ya han logrado recuperar alrededor de 300 escuelas, en tanto otras 51 que sufrieron derrumbe total quedarán reconstruidas como saludo al aniversario 50 del triunfo de la Revolución, el próximo primero de enero, según reportes de prensa de esa provincia.
Ángel López, director de educación en Pinar del Río, señaló al periódico Guerrillero algunos de los resultados que avalan la labor educativa en esa región: cobertura del claustro profesoral; avances y mejor estabilidad en las enseñanzas secundaria, preuniversitaria y politécnica, e incremento en áreas de investigación del Instituto Superior Pedagógico, entre otras mejoras.
Por estos logros y el integrador desempeño docente mostrado en lo que va de curso escolar, junto a la rápida respuesta del sector educativo frente ante al azote de los huracanes, le confirió a Pinar la sede del acto nacional por el Día del Educador, previsto para el 22 de diciembre en la secundaria básica Tomás Orlando Díaz.
Bastan estos pocos argumentos, entre muchísimos más, para que los cubanos no aceptemos el acomodo de unos pocos días a los que llaman “jornada” para homenajear a los maestros y profesores. El agasajo debe, y tiene, que posar su respetuosidad sobre la obra que ellos edifican cada día ante los más de tres millones de estudiantes que hoy ocupan un pupitre en los diferentes niveles de enseñanza.
Somos muchos los cubanos que entendemos que educar es una tarea para elegidos. Porque el maestro no se impone, nace y crece con luz propia. Tiene él la responsabilidad ética de ser espejo para sus discípulos y reflejar en ellos la virtud, el amor, la entrega…
La educación, opinan otros, es un proceso social muy complejo, particularmente, cuando se tiene el compromiso de formar a niñas y niños de hoy, de cultivar a las mujeres y los hombres de mañana. Con toda razón, los maestros suelen ser un modelo a imitar por nuestros pequeños. Gestos, expresiones, modales… su conducta toda, serán imágenes que incorporarán, para bien o para mal, esos educandos que tienen enfrente.
Pienso en esos maestros y profesores, consagrados en asumir su magisterio tanto como un verdadero evangelio, amando y cuidando a sus discípulos cual hijos propios. Pedagogos, incluso, con más de media vida dejada en un aula.
En recientes declaraciones a esta Revista, Ena Elsa Velázquez Cobiella, Ministra de Educación, confirmaba que la educación siempre ha sido una tarea estratégica de la Revolución, por lo que el Estado ha priorizado todas las tareas vinculadas a esta actividad. De hecho, la educación ha sido siempre un reto, y al contrario de permanecer estática, siempre se mantiene transformándose con nuevas metas.
“Cuando faltan escasos días para que la Revolución cumpla 50 años de existencia, el sistema de enseñanza cubano continúa fortalecimiento la formación de valores, el trabajo con la familia, la labor preventiva, el funcionamiento de los Consejos de escuela, el incremento del aprendizaje de los estudiantes, la organización escolar…”
Al decir de la Ministra, Cuba está asumiendo una tercera Revolución educacional, a partir de todas las transformaciones que, actualmente, tienen lugar en las enseñanzas de primaria, secundaria básica, pre universitario y los centros politécnicos.
“Estamos en el camino, también, de garantizar la fuerza profesoral que en estos momentos necesitamos en varias provincias, además de darle atención priorizada a los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Pedagógicas, donde ahora mismo estudian más de 30 mil jóvenes que aspiran a ser maestros.”
Según Ena Elsa, su ministerio trabaja, con particular interés, para que esos pre pedagógicos sean centros de referencia en la educación. “Nuestra mayor aspiración, es que los estudiantes egresados de ellos puedan matricular, después, en los Institutos Superiores de Pedagogía, lo cual propiciaría que lleguen a las escuelas con una mejor preparación para realizar su trabajo. “
En cuanto a los Maestros Generales Integrales (PGI), que aún están en formación y los que ya están en ejercicio, el MINED realiza diferentes acciones organizativas para garantizar una mejor preparación de ellos.
“Por ejemplo, entre esas medidas hemos logrado que los PGI de secundaria básica dispongan de más horas semanales para preparar las clases y profundizar sus conocimientos. A la vez, ya cuentan con la asistencia de un tutor (generalmente, profesores jubilados que retornaron al sector) que los apoyan y asesoran en su desempeño diario.”
En sus declaraciones, la Ministra de Educación, enfatizó que “lo más importante que poseemos es nuestro capital humano, la fortaleza que tenemos en los maestros y profesores que están en ejercicio, en los que se están formando y lo demostraron, recientemente, cuando nos azotaron tres huracanes seguidos y no dejaron de impartir sus clase aun en condiciones muy complejas.”
Ena Elsa hizo extensivo su reconocimiento “a todos los maestros y profesores que cada día lo dan todo en cada uno de los centros, sin importarle las condiciones materiales en que desarrollan su actividad educativa”.
SERÁ LA PROVINCIA DE PINAR DEL RÍO SEDE NACIONAL POR EL DÍA DEL EDUCADOR
El pasado mes de septiembre, justo cuando el curso escolar 2008-2009, debía estar en pleno desarrollo, la provincia de Pinar Río fue golpeada por dos huracanes en menos de 10 días. Tras el espantoso panorama de destrucción que dejaron Gustav y Ike en toda la vida social y económica de ese territorio del occidente de Cuba, funcionarios del Ministerio de Educación (MINED), declararon como dañadas unas 627 centros de enseñanza, entre ellos una alta cifra con derrumbe total.
Sin darle espacio al asueto, los pinareños ya han logrado recuperar alrededor de 300 escuelas, en tanto otras 51 que sufrieron derrumbe total quedarán reconstruidas como saludo al aniversario 50 del triunfo de la Revolución, el próximo primero de enero, según reportes de prensa de esa provincia.
Ángel López, director de educación en Pinar del Río, señaló al periódico Guerrillero algunos de los resultados que avalan la labor educativa en esa región: cobertura del claustro profesoral; avances y mejor estabilidad en las enseñanzas secundaria, preuniversitaria y politécnica, e incremento en áreas de investigación del Instituto Superior Pedagógico, entre otras mejoras.
Por estos logros y el integrador desempeño docente mostrado en lo que va de curso escolar, junto a la rápida respuesta del sector educativo frente ante al azote de los huracanes, le confirió a Pinar la sede del acto nacional por el Día del Educador, previsto para el 22 de diciembre en la secundaria básica Tomás Orlando Díaz.
