Del total de beneficiados, 16 mil 879 son menores de tres años (desde un mes de nacidos hasta los 2 años, 11 meses y 29 días); y, el resto -comprendido entre 9 años, hasta los 9 años, 11 meses y 29 días- recibirá la reactivación del medicamento profiláctico.
Entre los años 1962 y 2008 en Cuba se han aplicado más de 75 millones de dosis de vacuna contra la poliomielitis, con lo cual se ha logrado proteger contra esa enfermedad a la población cubana menor de 60 años.
A los infantes cubanos cada año se les administran gratuitamente 11 vacunas para protegerlos de 13 enfermedades: poliomielitis, difteria, tétanos, tos ferina, sarampión, rubéola, parotiditis, hepatitis B, haemophilus influenzae, fiebre tifoidea, formas graves y diseminadas de la tuberculosis y la antimeningocóccica B y C.
Cuando triunfó la Revolución, el primero de enero de 1959, el panorama cubano en materia de tratamiento a enfermedades prevenibles por vacuna solo incluía la viruela (1921), y los desvelos del Estado han hecho posible que entre los años 1962 y 2007, cinco de esos males hayan sido erradicados: poliomielitis (1962), difteria (1979), sarampión (1993), rubéola y tos ferina (1994).
Los programas preventivos suman otros halagüeños resultados como la eliminación del tétanos neonatal (1972), el síndrome de rubéola congénita y la meningoencefalitis postparotiditis (1989), mientras se reduce a menos del 94 por ciento la morbilidad en la enfermedad meningocóccica, la fiebre tifoidea y la hepatitis B.