Iris de Armas Padrino - AIN.- Lea Guido, representante en Cuba de las Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS-OPS), reconoció las garantías sanitarias que ofrece la Isla a su población para disfrutar una longevidad del primer mundo.

En exclusiva a la AIN, la doctora Guido destacó que el envejecimiento en la Mayor de las Antillas es muy especial porque rompe los patrones de un país en vías de desarrollo, y puede comparase con los índices de los estados más avanzados de Europa, e incluso, Estados Unidos.

Subrayó que el acceso a un parto institucional con condiciones higiénicas, y un personal adiestrado, capacitado y con la disponibilidad tecnológica, representan una garantía para disponer de esa alta tasa de longevidad.

La atención a la niñez, a los jóvenes y adultos, y el acceso a los servicios hospitalarios, entre otras posibilidades, representan también una garantía para acceder a una vejez satisfactoria, manifestó la representante de las Naciones Unidas en la Isla.

También el acceso a la educación sexual, a medios médicos y a los medicamentos necesarios para enfrentar los problemas que se puedan presentar en ese período, y una fuerte promoción de la salud, y de hábitos saludables, benefician una longevidad sana, resaltó.

Cuba se encuentra en una situación privilegiada, pero con muchos retos aún porque -aclaró-, es una sociedad que contará con una alta tasa de personas envejecidas.

Actualmente casi el 17 por ciento de su población en mayor de 60 años, y en 2025 será de un 26 por ciento, es decir sumará más de tres millones de personas, lo cual impone nuevos y mayores desafíos en aras de facilitar el buen desenvolvimiento de ese segmento poblacional.

La OMS-OPS valora y sigue de cerca las medidas que esta tomando la Isla al respecto, porque pueden ser un buen ejemplo para otros países de la región y del planeta, recalcó Guido.

La funcionaria de la ONU asistió a la jornada inaugural del VII Congreso Internacional Longevidad Satisfactoria que se desarrolla hasta mañana en el Hotel Nacional de Cuba, con la participación de más de 200 delegados de una decena de países.