Miguel Ernesto Gómez Masjuán - CubAhora.- El tan esperado regreso del Gran Maestro cubano Leinier Domínguez a los escenarios cubanos terminó de la mejor manera para el jugador y sus miles de seguidores: ganó por tercera ocasión, segunda de forma consecutiva, el Memorial Capablanca y, además, aumentó en 4,6 unidades su coeficiente ELO. No se le podía pedir más.
Leinier fue el principal jugador del grupo Elite, de categoría XVII y ELO promedio de 2657 unidades. La nómina, a pesar de la ausencia en el último momento del ucraniano Vassily Ivanchuk, estuvo acorde con la historia del evento de mayor prestigio en Latinoamérica.
No obstante, los cinco ajedrecistas que acompañaron a Leinier mostraron una baja combatividad, nunca antes vista en el Capablanca. Las estadísticas lo reflejan: de las 30 partidas, apenas siete tuvieron a un ganador para un bajísimo 23%.
En lugar de prolongados duelos, como se pudiera esperar entre hombres situados todos por encima de los 2600 puntos de ELO, lamentablemente abundaron los empates en pocas jugadas: 10 encuentros culminaron en menos de 20 movimientos.
Nada de esto le resta méritos a Leinier. Él era el más presionado y supo lidiar muy bien con la alta cantidad de unidades que debía lograr para cumplir con su expectativa de ELO. Después de más de 25 partidas sucesivas sin un triunfo en 2009, el habanero alcanzó tres, sobre los rusos Savchenko y Timofeev y el alemán Meier.
Ahora Leinier acumula tres títulos en los grupos principales del Capablanca y se convierte en el primer cubano que logra esta cifra. Si repitiera su actuación el año próximo, igualaría el récord impuesto por Ivanchuk, cuando venció en tres torneos de forma consecutiva (2005-2007).
El otro cubano en el Elite, Lázaro Bruzón, no mostró su mejor nivel. Es cierto que el tunero—aunque reside en La Habana—no cedió unidades en su ELO; pero se vio a un jugador poco combativo que entabló la mitad de sus partidas, cinco, en corto tiempo. Después de su éxito en el torneo Moncada, celebrado en Santiago de Cuba, Bruzón quedó por debajo de lo esperado en el Memorial Guillermo García, en Santa Clara y en el Capablanca renacieron las dudas sobre la recuperación de su juego.
NEURIS, LA GRAN SORPRESA DEL PREMIER
Una de las mayores sorpresas del Capablanca 2009 la protagonizó el Gran Maestro Neuris Delgado. Muy pocos lo consideraron con posibilidades, incluso para estar entre los tres primeros lugares. Neuris era el quinto ELO de los seis integrantes del grupo Premier; sin embargo, desde las primeras rondas llamó la atención el excelente nivel del jugador, oriundo de Granma, en el oriente del país.
Neuris totalizó 6,5 unidades, media más que el favorito ruso Vladimir Potkin. El cubano venció en cuatro partidas y solo perdió una, contra otra de las sorpresas, el peruano Emilio Córdova.
Los restantes tres cubanos que intervinieron en el Premier jugaron mal y sin dudas estaban deseosos de que terminara lo más pronto posible el evento. El tercer jugador del ranking nacional, Yuniesky Quezada—el más próximo al club de los 2600, por su ELO de 2596—no pudo reponerse de las dos derrotas consecutivas en las rondas tres y cuatro y apenas llegó a cuatro puntos. El revés frente a Fidel Corrales en 22 movimientos fue muy llamativo.
Holden Hernández también tuvo un pésimo comienzo; aunque el éxito ante Potkin le permitió escapar del fondo; mientras, Fidel Corrales empezó mal y terminó peor.
YURI GONZÁLEZ, CAMPEÓN DEL ABIERTO
El Gran Maestro habanero Yuri González jugó probablemente el mejor torneo de su vida y ganó de forma invicta el grupo Abierto que contó con la presencia de 86 jugadores, de ellos 22 mujeres.
Yuri finalizó con ocho puntos, por delante de su homólogo Omar Almeida quien inició el Capablanca con un revés, pero luego se recuperó y culminó en la segunda posición. El tercer puesto fue para el joven talento Carlos Hevia. Entre las mujeres sobresalió Zenia Corrales. Ella alcanzó dos cosas muy difíciles: una norma de Gran Maestra y otra de Maestro Internacional, sin distinción de sexo.
El Memorial Capablanca 2009 ya forma parte de la historia. En los salones del hotel Panamericano, ubicado el este de la capital cubana, se dieron cita los mejores jugadores del país y el torneo tuvo un alto nivel; aunque tal vez no todos quedaron complacidos con la combatividad del grupo Elite. Las mesas vacías en poco tiempo no son un buen síntoma. Ojalá esta realidad sea diferente el año próximo.
No obstante, los cinco ajedrecistas que acompañaron a Leinier mostraron una baja combatividad, nunca antes vista en el Capablanca. Las estadísticas lo reflejan: de las 30 partidas, apenas siete tuvieron a un ganador para un bajísimo 23%.
En lugar de prolongados duelos, como se pudiera esperar entre hombres situados todos por encima de los 2600 puntos de ELO, lamentablemente abundaron los empates en pocas jugadas: 10 encuentros culminaron en menos de 20 movimientos.
Nada de esto le resta méritos a Leinier. Él era el más presionado y supo lidiar muy bien con la alta cantidad de unidades que debía lograr para cumplir con su expectativa de ELO. Después de más de 25 partidas sucesivas sin un triunfo en 2009, el habanero alcanzó tres, sobre los rusos Savchenko y Timofeev y el alemán Meier.
Ahora Leinier acumula tres títulos en los grupos principales del Capablanca y se convierte en el primer cubano que logra esta cifra. Si repitiera su actuación el año próximo, igualaría el récord impuesto por Ivanchuk, cuando venció en tres torneos de forma consecutiva (2005-2007).
El otro cubano en el Elite, Lázaro Bruzón, no mostró su mejor nivel. Es cierto que el tunero—aunque reside en La Habana—no cedió unidades en su ELO; pero se vio a un jugador poco combativo que entabló la mitad de sus partidas, cinco, en corto tiempo. Después de su éxito en el torneo Moncada, celebrado en Santiago de Cuba, Bruzón quedó por debajo de lo esperado en el Memorial Guillermo García, en Santa Clara y en el Capablanca renacieron las dudas sobre la recuperación de su juego.
NEURIS, LA GRAN SORPRESA DEL PREMIER
Una de las mayores sorpresas del Capablanca 2009 la protagonizó el Gran Maestro Neuris Delgado. Muy pocos lo consideraron con posibilidades, incluso para estar entre los tres primeros lugares. Neuris era el quinto ELO de los seis integrantes del grupo Premier; sin embargo, desde las primeras rondas llamó la atención el excelente nivel del jugador, oriundo de Granma, en el oriente del país.
Neuris totalizó 6,5 unidades, media más que el favorito ruso Vladimir Potkin. El cubano venció en cuatro partidas y solo perdió una, contra otra de las sorpresas, el peruano Emilio Córdova.
Los restantes tres cubanos que intervinieron en el Premier jugaron mal y sin dudas estaban deseosos de que terminara lo más pronto posible el evento. El tercer jugador del ranking nacional, Yuniesky Quezada—el más próximo al club de los 2600, por su ELO de 2596—no pudo reponerse de las dos derrotas consecutivas en las rondas tres y cuatro y apenas llegó a cuatro puntos. El revés frente a Fidel Corrales en 22 movimientos fue muy llamativo.
Holden Hernández también tuvo un pésimo comienzo; aunque el éxito ante Potkin le permitió escapar del fondo; mientras, Fidel Corrales empezó mal y terminó peor.
YURI GONZÁLEZ, CAMPEÓN DEL ABIERTO
El Gran Maestro habanero Yuri González jugó probablemente el mejor torneo de su vida y ganó de forma invicta el grupo Abierto que contó con la presencia de 86 jugadores, de ellos 22 mujeres.
Yuri finalizó con ocho puntos, por delante de su homólogo Omar Almeida quien inició el Capablanca con un revés, pero luego se recuperó y culminó en la segunda posición. El tercer puesto fue para el joven talento Carlos Hevia. Entre las mujeres sobresalió Zenia Corrales. Ella alcanzó dos cosas muy difíciles: una norma de Gran Maestra y otra de Maestro Internacional, sin distinción de sexo.
El Memorial Capablanca 2009 ya forma parte de la historia. En los salones del hotel Panamericano, ubicado el este de la capital cubana, se dieron cita los mejores jugadores del país y el torneo tuvo un alto nivel; aunque tal vez no todos quedaron complacidos con la combatividad del grupo Elite. Las mesas vacías en poco tiempo no son un buen síntoma. Ojalá esta realidad sea diferente el año próximo.
