O cambiamos esa visión, esas voluntades políticas en el mundo del Norte, o será imposible conseguir una sociedad mejor para todos y todas. Así afirmó José Juan Ortiz Bru, representante de la UNICEF en Cuba, al intervenir en la jornada final del III Encuentro Internacional sobre Protección jurídica de los derechos del menor, evento que sesionó en el capitalino Palacio de las Convenciones.
Como funcionario de la UNICEF —institución de las Naciones Unidas que colabora con los gobiernos en acompañar las políticas encaminadas a la protección y el desarrollo de la infancia—, Ortiz valoró "de altísima consideración" lo realizado por Cuba. No solo por lo que han conseguido, subrayó, si no por el esfuerzo continuo en condiciones verdaderamente difíciles, para que la infancia sea el centro de las políticas públicas.
Se piensa que en la implementación de la Convención de los Derechos del Niño hay que emplear muchos recursos, que sin ellos no se puede hacer mucho; sin embargo, el ejemplo de que tal afirmación es errónea, es Cuba, apuntó.
"Esta nación no es rica, agregó, pero si comparamos la situación de la infancia aquí con la existente en otros países de América Latina y el Caribe, es obvio que la infancia ha sido, y es, una prioridad de la Revolución. Esto demuestra que si hay voluntad política se pueden conseguir las cosas."
El abogado Roberto González, hermano de René, uno de nuestros Cinco Héroes, denunció ante profesionales de 20 países participantes en el evento, el reiterado quebrantamiento del Derecho Internacional en este caso que, más que legal, es político.
Destacó la violación de los derechos de los hijos y demás familiares de los Cinco, al limitarles el gobierno estadounidense las visitas —o negarlas, como en el caso de Olga y Adriana, esposas de René y Gerardo, respectivamente—; o al tratar de utilizarlos para quebrantar la voluntad de nuestros compatriotas y llevarlos a una negociación contraria a sus ideales patrióticos. Es, dijo, la guerra de un gran imperio contra una gran familia.