Susana Molina,  vicepresidenta de Relaciones Internacionales del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC)

Cubainformación.- En 2009, junto con el 50 aniversario del triunfo de la Revolución cubana, también celebraron su aniversario diferentes organismos e instituciones creadas por la propia Revolución, como parte de un movimiento de transformación radical de la sociedad. Uno de ellos es el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), que desarrolla una importantísima tarea cultural, histórica y testimonial. Susana Molina, su vicepresidenta de Relaciones Internacionales, visitó el estudio de Cubainformación TV.

Texto publicado en Cubainformación en papel nº 12 - Invierno 2009-2010

Ver la entrevista íntegra en video


- Con el 50 aniversario del ICAIC, en 2009 se han cumplido también 50 años de una forma de hacer cine y de una forma de proyectar la imagen del país.
- Hemos celebrado el aniversario en muchos lugares del mundo. La constitución del ICAIC fue un hecho trascendental para la sociedad y para la cultura cubana y, también, para el arte cinematográfico de Latinoamérica. El ICAIC se crea en marzo de 1959 y nace de la primera ley de la Revolución en materia de cultura. Su objetivo era crear una industria cinematográfica nacional, que le diera visibilidad a nuestro país y a nuestro pueblo, a las transformaciones que estaban ocurriendo en ese momento en Cuba.
Sin desconocer la necesidad de la calidad artística del cine y de su reconocimiento como arte, es importante, además, que exista una industria detrás, y un financiamiento estable para poder producir cine.
Desde esa primera ley, el ICAIC tiene el compromiso de salvaguardar el patrimonio cultural cubano, de diversificar y democratizar la pantalla, de darle acceso a toda la población a la cultura y al cine, y de entregarle al pueblo las salas de cine que hasta el momento eran privadas.
En aquel momento, las cinematografías del mundo, al margen de la de Estados Unidos, eran prácticamente desconocidas para el espectador cubano medio, salvo quizá la de muy pocos países con un cierto desarrollo, como México y Argentina.


- Desde el primer “cine móvil”, que fue un proyecto de los primeros años de la Revolución, hasta las producciones más recientes que han llegado al mundo, como «Fresa y Chocolate» –que incluso estuvo nominada al Oscar–, todo este bagaje es resultado del trabajo del ICAIC.
- Sí, es impresionante. Realmente, una revolución es un proceso de masas. Es un proceso que lo transforma todo y el ICAIC también se sumó a eso. El cine móvil que has mencionado realmente fue uno de los mayores logros del ICAIC.


- Es conocido que la población cubana tiene una gran cultura cinematográfica.
- El público cubano está bastante preparado en el tema del cine. El Festival del Nuevo Cine Latinoamericano atrae cada año a medio millón de espectadores. Pero también tenemos otros eventos, como el Festival de Documentales “Santiago Álvarez”, en Santiago de Cuba.
Tenemos el Festival de Cine Pobre “Humberto Solás”, muy interesante porque recibe películas que han sido producidas de manera independiente, con bajo presupuesto, pero con una calidad artística impecable. Y otro evento, dedicado al cine de animación, dirigido a niños, niñas y adolescentes fundamentalmente. También la Muestra de Jóvenes Realizadores, que nos permite encauzar el talento artístico que va surgiendo en el país. Es muy importante para la industria cinematográfica cubana, ya que son el relevo. Es muy importante que el ICAIC esté vivo, que haya nuevas actrices y actores, nuevos fotógrafos, realizadores, guionistas...


- En Cuba también ha cambiado mucho la forma de hacer cine, debido a los avances tecnológicos. Para bien y para mal, imagino.
- Recibimos con beneplácito las nuevas tecnologías, aunque tengan aspectos negativos también. Significó mucho que realizadores importantes en Cuba, como Humberto Solás, uno de nuestros grandes maestros, tomara la cámara de video digital y dijera que iba a realizar su filme «Barrio Cuba» en este formato, porque era la única forma posible de producirlo. Humberto nos dio a todos una gran lección, tomó la cámara digital y salió a filmar. Hizo una buena obra y, a partir de ahí, en el ICAIC, ya casi todo se hace con estas nuevas tecnologías.
También hay un movimiento de cineastas jóvenes –y no tan jóvenes– independientes en Cuba, que no forman parte del ICAIC, pero que sí reciben mucho apoyo del ICAIC para hacer sus películas y también para su exhibición. Es un compromiso que tiene el ICAIC con esa nueva generación de cineastas que no han tenido la oportunidad de entrar en la industria del ICAIC, pero que sí tienen un gran talento.


- El ICAIC tiene apoyo gubernamental y social pero, conseguido el apoyo y la financiación para la producción de las películas, ¿qué ocurre después con la distribución?
- Casi toda la cinematografía mundial es invisible debido al imperio de las grandes empresas estadounidenses. Y existe también un cine independiente en EEUU que tampoco tiene acceso a los grandes circuitos.
La gran dificultad que tenemos es la distribución de nuestro cine a nivel mundial. Tal vez España sea uno de los sitios donde más se ve el cine cubano, porque trabajamos en coproducción con algunas productoras españolas. Tenemos la suerte de que, inclusive por cuota de pantalla, se pueden ver películas cubanas en España, y nos compran bastantes filmes para transmisión por cable. Ahora existe el proyecto ALBA Cultural, que se desarrolla con Venezuela, y esto nos permite, a través de Amazonia Films -que es la distribuidora venezolana para el ALBA- mostrar películas del cine cubano. Sin estas posibilidades, solo nos queda el espacio de los festivales de cine, que tienen la característica de ser mucho más abiertos y donde el cine cubano es muy premiado. Es una gran contradicción el hecho de que los eventos de cine y los festivales reconocen que hay una calidad artística en el cine cubano, pero esto no tiene repercusión en la distribución.


- Las coproducciones con otros países son, sin duda, una oportunidad de financiar proyectos, pero también tienen un cierto “coste” creativo.
- Creo que la coproducción ha beneficiado siempre al cine cubano. En las últimas etapas hemos llevado a cabo coproducciones, tal como se hace en todas las partes del mundo. La coproducción existe en Cuba desde los inicios del ICAIC, se han hecho películas con España, Francia, Italia, con toda América Latina. En aquel momento poníamos todo los recursos que teníamos disponibles. Después vino la crisis económica, el llamado Período Especial, tras la caída del campo socialista, y se acabó en parte ese financiamiento estatal. La industria cinematográfica también cayó en crisis, aunque todos los años se produjo algo de cine nacional. En esa etapa se retomó el tema de las coproducciones. Empezó a notarse en nuestras películas la presencia de actores y actrices españoles, por ejemplo. En algunas películas sí es cierto que hubo que incluir en el guión algún que otro personaje español sin demasiada lógica pero, de manera general, la experiencia ha sido muy positiva.


- Desde el inicio del ICAIC se ha tratado de apoyar la conservación del patrimonio cinematográfico de la Isla. ¿Cómo se encuentra actualmente este material?
- Tenemos los archivos fílmicos del ICAIC y la Cinemateca de Cuba, que son las entidades que se encargan de la conservación, preservación y difusión del patrimonio fílmico cubano. Los archivos nuestros tienen alrededor de 6.000 títulos, son miles de latas de película, que han pasado –al igual que el pueblo cubano– por una etapa de crisis. Esos archivos sufrieron deterioro por la falta de climatización, recuerda los períodos donde los apagones eran largos. En estos momentos, estamos en un proceso de restauración de los archivos, ya se ha culminado prácticamente la parte de recuperación y restauración. Conservamos alrededor de 2.000 títulos de cine cubano anterior al ICAIC, incluso el primer pedacito de película considerado la primera muestra de cine cubano, de finales del siglo XIX. Hasta ahora se han perdido muy poquitas cosas. Y las estamos buscando en otros lugares del mundo también. En los almacenes de nuestras embajadas, por ejemplo, teníamos cientos de películas que hemos ido retornando a Cuba para armar pedazo a pedazo muchas de nuestras películas.


Yo sí le puedo dar la tranquilidad a todo el mundo de que el cine cubano no se ha perdido, con dificultades pero está ahí, y estamos trabajando para recuperarlo. Hemos recibido la colaboración de la Junta de Andalucía, que nos ha aportado alrededor de un millón de euros para la recuperación del archivo fílmico cubano. Y con el financiamiento que, además, nos ha entregado el Estado cubano, hemos podido comprar el equipamiento técnico de las máquinas de blanco y negro y otra tecnología necesaria pero que es muy cara.


- ¿En qué proyectos concretos está el ICAIC ahora mismo?
- Estamos tratando de producir el primer largometraje de animación cubano en 3D, se llama «Meñique» y lo está haciendo Ernesto Padrón. Es el proyecto más grande que tenemos en animación, sin abandonar por supuesto los cortos y los videoclips, que estamos dedicando a la infancia, con canciones tradicionales infantiles cubanas. Es un trabajo que están haciendo creadores jóvenes, estamos recuperando toda la canción con que nosotros nos criamos, con las que crecimos.


Y estamos trabajando en varias películas. Una es «El premio flaco», basada en una obra de teatro y dirigida por Juan Carlos Cremata. Otra, «Luz Roja», primer largometraje de Esteban Insausi, un joven director.
Algunos de nuestros objetivos en estos momentos son la creación de un espacio consolidado para las mujeres realizadoras, así como para realizadores y realizadoras jóvenes. Asimismo, lograr el financiamiento necesario para la producción de algunas películas de época, que son muy costosas, pero que son muy importantes porque reflejan nuestra historia.


- Del 3 al 13 de diciembre se celebró la XXXI edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana. Detrás de ese festival está la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, que también dirige la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Provincia Habana. No es una casualidad que esa emblemática escuela de cine esté físicamente en Cuba.
- La Escuela, que ya tiene 21 años de fundada, mantiene una juventud eterna. La Fundación que la dirige agrupa a lo mejor de la intelectualidad latinoamericana en su Consejo Superior, y en un momento de la historia de nuestro continente sirvió para unificar a todos los realizadores de izquierda. Después la Fundación creó ese gran proyecto que es la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, a donde acuden cineastas de todo el mundo: de América Latina, de África, de Asia, de Europa, de EEUU. El fin supremo es darles las herramientas y todos los conocimientos humanísticos para hacer un cine donde se vean reflejados sus propios países, sus propios pueblos. Ese es el fin de la escuela. Los estudiantes de la Escuela, cuando salen, siguen conectados en unas redes indisolubles. Cuando van a armar una película propia, se llaman, colaboran, buscan financiamiento conjunto y se dan un gran apoyo. Ahora la Escuela está siendo dirigida por primera vez por una mujer, Tanya Valette, dominicana y ex alumna de la segunda graduación. La Escuela sigue transformándose y el estudiantado ahora es el profesorado, es muy bonito.

Cuba
La Habana, 30 abr (Prensa Latina) El nuevo programa de TV de la emblemática institución cubana Casa de las Américas, disponible hoy en Internet, se presenta como una oportunidad única para disfrutar de la diversidad cultur...
Cubavisión Internacional.- Conversamos con actores del programa Vivir del Cuento sobre los próximos estrenos de este espacio....
Gala de Premiación del Festival Isla Verde. Foto: Yesmanis Vega Avalo / Periódico Victoria....
Lo último
Con autoridad: Con Filo
Con Filo.- Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos rebelado o hemos querido rebelarnos contra algún tipo de autoridad. Hoy #ConFilo tratará precisamente sobre la autoridad, para qué se utiliza y de qué ma...
Ver / Leer más
La Columna
No olvidar nunca jamás a Carlos
Gerardo Moyá Noguera*.- Carlos Muñiz Varela: La patria os contempla orgullosa", sentenció Muñiz el 28 de abril de 1979, dia fatídico y que los antirrevolucionarios cubanos en San Juan de Puerto Rico lo asesinar...
Tenemos tu cura
Ana Hurtado - Original en Cubadebate y Cuba en Resumen / Resumen Latinoamericano / Cubainformación...
La Revista