Xinhua (China).- Cuba, que celebra 50 años sin béisbol profesional, quiere detener las deserciones de jugadores y para eso está dispuesta a dialogar con Estados Unidos, principal mercado de los peloteros de la isla.

En estos momentos estamos discutiendo, pero puedo decir que hay una disponibilidad completa (de Cuba) de tratar también el tema y esto es positivo, dijo en rueda de prensa el titular de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF), el italiano Riccardo Fraccari.

El directivo reconoció que no sabe cuándo, ni como se podría llegar a un acuerdo, pero reveló que Cuba está cambiando la mentalidad sobre el tema, un asunto congelado por años por causa del diferendo político y la ausencia de relaciones entre Washington y La Habana desde 1961.

En los últimos años, las deserciones se han convertido en una sangría para el béisbol cubano que ha perdido a varios centenares de jugadores que salen de la isla para probar suerte en Estados Unidos siguiendo los pasos de estelares como Orlando Duque Hernández, Kendry Morales o Aroldis Chapman.

Dueño de tres títulos olímpicos y 25 mundiales, el otrora poderoso béisbol cubano ha sufrido una seria caída que le costó en 2007 y 2009 las coronas mundiales y en Beijing 2008 el oro olímpico, lo que expertos locales achacan a las defecciones.

"Estamos viviendo un momento particular de nuestro deporte", dijo Fraccari quien aseguró que la IBAF cuenta con el apoyo de todas las organizaciones profesionales, incluida las Grandes Ligas (MLB) de Estados Unidos, para ceder a sus jugadores para sus torneos e instó a unirse con el objetivo de lograr el regreso del béisbol a los Juegos Olímpicos.

La disciplina está excluida para Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, luego de ingresar oficialmente al programa olímpico en Barcelona-1992 y tener la última presentación en la capital china.

La IBAF y la MLB comenzaron a aproximarse desde el 2009 y a fines del pasado año llegaron a un acuerdo para sacar a flote un deporte que necesita financiamiento en su intento por retornar al programa olímpico.

Hay que hacer algo para salir adelante, porque de ocho millones de dólares que recibíamos cada año para estar incluidos en el programa olímpico, apenas se nos asignan ahora 20.000, una cifra que calificó de insignificante.

Fraccari abogó por el regreso del béisbol al Programa Olímpico y lograr que esa disciplina alcance un fuerte alcance global, un paso que estimó como sueño realizable, y confió en la posibilidad de que las federaciones internacionales de béisbol y sóftbol presenten una candidatura única al Comité Olímpico Internacional (COI).

Uno de los principales argumentos del COI para sacar al béisbol del programa de la Olimpiada ha sido la poca participación en los certámenes del orbe de los mejores jugadores del mundo, a excepción de los cubanos.

Con la instauración del Torneo Clásico Mundial, que reúne a profesionales y aficionados, la IBAF ganó en fuerza y credibilidad, al tiempo que el certamen, como producto televisivo y unificador, impresionó a los directivos del COI, que colocaron al béisbol en grupo de ocho deportes en análisis para el reingreso al Programa Olímpico.

El III Clásico Mundial, a efectuarse en el 2013, será el principal certamen oficial de la IBAF, y en 2015 la primera versión del Premier-12, un torneo exclusivo para los primeros 12 equipos clasificados en el Clásico.

También se efectuarán torneos en las categorías para menores de 12, 15, 18, y 21 años de edad, con el fin de potenciar el desarrollo de la disciplina desde edades tempranas.

En la rueda de prensa, el vicepresidente de la IBAF, Antonio Castro, consideró que la nueva visión de la IBAF incluye relaciones con profesionales del mundo entero y no sólo de Grandes Ligas.

Castro, hijo del ex presidente cubano Fidel Castro y un apasionado del béisbol, concluyó que la tarea que tiene por delante la IBAF es dura y difícil, no es una carrera para el 2013, se trabaja para el futuro.

El béisbol es el deporte nacional en Cuba, donde la afición vive esa disciplina con una pasión que ronda el fanatismo.

Cuba es decisiva en el béisbol mundial

Afirmó Ricardo Fraccari, titular de la IBAF, en La Habana

Sigfredo Barros - Granma.- "El béisbol tiene que presentarse con un carácter global para regresar al programa olímpico, afirmó este viernes Ricardo Fraccari (Pisa, 1949), presidente de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF), afirmó ayer en conferencia de prensa efectuada en el estadio Latinoamericano. En ese propósito expresó: "Cuba puede y debe jugar un papel decisivo".

Fraccari dijo que la reunión efectuada en diciembre en Dallas, Texas, Estados Unidos, constituyó un paso importante en la remodelación y fortalecimiento de la IBAF.

"Por primera vez en la historia todas las organizaciones profesionales de distintos países —Estados Unidos, Japón, Sudcorea, Taipei de China y otras— se expresaron de una u otra manera a favor del béisbol olímpico y sobre la necesidad de hacer un esfuerzo común, en aras de llevarlo de nuevo a los terrenos de esos Juegos cuatrienales", afirmó Fraccari.

"No soy optimista ni pesimista, sino realista —se definió el titular de la IBAF—, y el primer análisis que hicimos cuando asumimos este cargo fue preguntarnos por qué salimos del programa olímpico. La respuesta es una sola: fue culpa de nosotros mismos, éramos una federación internacional desunida, entre otras cosas, porque las federaciones nacionales asumían un papel pasivo, no se sentían dueñas, solo participantes".

A una pregunta sobre la posibilidad de unión entre las organizaciones del béisbol y el softbol —como una estrategia para ser readmitidos ambos en los Juegos Olímpicos— el dirigente italiano expresó que en el congreso de softbol efectuado recientemente, el 61 % votó a favor de una candidatura única para ser presentada ante el Comité Olímpico Internacional, mientras que en el mitin de Dallas el consenso fue del ciento por ciento.

Fraccari por muchos años se desempeñó como árbitro —fue el primero no cubano que trabajó en una Serie Nacional y elegido como el mejor en los mundiales de 1982, 1984 y 1988.

A una pregunta de Granma reconoció que el béisbol es quizás el deporte más conservador de todos, sin cambios importantes hace décadas, con la necesidad de acortar su tiempo de juego. "En la Copa del Mundo, en Panamá, la lluvia nos obligó a jugar en dos jornadas partidos de siete innings. Todos terminaron en dos horas y minutos, aproximadamente. No digo que esta sea la única solución, pero es merecedora de un estudio".

Fraccari estuvo acompañado de Antonio Castro, tercer vicepresidente del máximo organismo beisbolero; Higinio Vélez, titular de la Federación Cubana y Pedro Cabrera, director de Relaciones Internacionales y de Prensa del INDER.