Adalys Pilar Mireles - Prensa Latina.- Famosa por sus paisajes y sembrados tabacaleros, esta provincia cubana acogió a unos 135 mil turistas extranjeros durante el primer trimestre del año, un 16,4 por ciento más que en igual etapa de 2011.
Como principales mercados emisores de viajeros destacan Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda e Italia, seguidos de Venezuela y México, declaró a Prensa Latina Otto Medero, funcionario del sector.
Entre los sitios más visitados mencionó a Viñales, Paisaje Cultural de la Humanidad, la península de Guanahacabibes, Reserva de la Biosfera, y cayo Levisa, islote casi virgen situado al norte del territorio.
Al referirse a las perspectivas del turismo aseguró que la Ruta del Tabaco será en próximos años una de las ofertas más atractivas de la región, la cual tributa el 70 por ciento de la producción nacional de la hoja.
Esta idea -amplió- consiste en promover recorridos por emblemáticas fincas y posiblemente el alojamiento en viviendas campesinas de la zona -140 kilómetros al oeste de La Habana- que aporta la mayoría de las capas usadas para vestir los codiciados puros cubanos.
Diseñada para reverenciar tradiciones agrícolas y artísticas, la fiesta del veguero, añadirá encantos a la localidad, llamada también Catedral del paisaje cubano.
La opción contemplativa en el Parque Nacional Cayos de San Felipe, grupo de islillas de gran riqueza natural, se vislumbra igualmente como producto insigne de Pinar del Río, afirmó Medero.
Cada día centenares de personas viajan por una zigzagueante carretera para llegar a Viñales, poblado campestre inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial desde 1999, por la simbiosis casi poética entre el hombre y la naturaleza.
Junto a las deslumbrantes vistas de su valle y mogotes, ambos ligados a épocas jurásicas, asoman los bohíos -casas de madera y hojas de palma- , exponentes de la arquitectura vernácula y viejos aposentos para curar las hojas de la aromática planta.
En el límite occidental del archipiélago, Guanahacabibes atrae también las miradas de los recién llegados por sus escenas marinas y la diversidad biológica, que abriga a cuatro de las siete especies de tortugas marinas existentes en el orbe.
