Los bayameses cayeron 2-3 frente a Santiago de Veraguas, de Panamá, en el Estadio de los Voluntarios de Williamsport, Pensilvania, tras haber remontado el sábado en un convincente nocaut de 11-1 al colectivo representante de Australia.

Esa fue la primera victoria de un equipo cubano en la historia de las Pequeñas Ligas.

En la primera salida, el 16 de agosto, sufrieron un traspié ante el Musashi Fuchu de Tokio, Japón, en un juego que demostró que los cubanos fueron un muro de contención para la toletería nipona.

Los peloteros cubanos solo permitieron un roletazo de jit que impulsó la única anotación del partido, pactado a seis entradas.

Aunque la competencia para los nuestros termina aquí, no se puede calificar con una nota menor la excelente actuación. Para ellos todo, o casi todo, fue por primera vez, y se batieron como los más consagrados.

El público los premió con respeto y ovaciones. La bandera cubana ondeó en una Serie que en sus casi ocho décadas de vida nunca tuvo a un plantel de la Isla.

Observadora de los juegos, de las exclamaciones de “Cuba, Cuba” en señal de apoyo, y también de los abrazos que dieron los padres de los niños de la escuadra de Japón en aquel encuentro del día 16, pienso en cuánto sería mejor todo sin el bloqueo de Estados Unidos a la Isla.

Los niños nuestros tendrán que esperar por el abrazo de los suyos cuando retornen a casa. Pienso en lo hermoso que sería para la próxima edición que los familiares de los cubanos pudieran acudir y gritar y emocionarse como lo hacen aquí otros.

El desafío frente a Panamá concluyó con palmas a la cuenta del lanzador Omar Vargas, quien estuvo en la lomita cuatro entradas y dos tercios. Completó Allan Rodríguez. Por los bayameses se llevó el revés Ismael Ortega.

Se harán los análisis (lógicos), pero no hay dudas de que la balanza siempre estará a favor.

La participación en este evento hace que Cuba sea el país número 29 en ganar un lugar en la Serie Mundial. Una vez más, calificará para la entrada directa en 2024 como parte de la rotación internacional.

Calidad y preparación caracterizan a las 20 selecciones participantes en la competencia, 10 de Estados Unidos y similar número internacionales, declaró Roberto González, metodólogo de la Federación Cubana de Béisbol.

El sábado, autoridades deportivas estadounidenses y la Federación Cubana de Béisbol firmaron un acuerdo que ratifica el compromiso con el desarrollo de las Pequeñas Ligas en Cuba.

El convenio de extensión de afiliación hasta 2025 fue rubricado por Stephen D. Keener, presidente y director ejecutivo de las Pequeñas Ligas, y Juan Reinaldo Pérez Pardo, presidente de la Federación Cubana de Béisbol.

“En los cuatro años desde que firmamos nuestro acuerdo inicial con la Federación Cubana de Béisbol, nos ha impresionado e inspirado continuamente el compromiso de Cuba”, afirmó Keener.

“Nos complace poder extender nuestro acuerdo y esperamos un futuro emocionante a medida que continuamos haciendo crecer el juego en todo el país y trabajamos para motivar e inspirar a miles de niños cada año”, dijo.

Y de eso se trata.

(Tomado de Prensa Latina)