Ismael Sánchez Castillo - Mundo Obrero.- "El Gigante de Herradura" es un ejemplo de compromiso revolucionario frente a la "fuga de cerebros".
Cuba pasa a la historia de las Olimpiadas con este luchador, cinco veces medalla de oro. Ismael Sánchez nos acerca la figura que, con 5 medallas de oro en la Olimpiadas, ha pasado a la historia: el cubano Mijaín López, revolucionario leal y prodigio de la lucha grecorromana.
Canal Caribe Alterno.- El primer secretario del Partido y presidente de la República de #Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez llegó al aeropuerto Internacional José Marti para recibir a la delegación cubana que participó en #Paris2024. Díaz-Canel los recibe de la mano de Leonor, la mamá de Mijaín, nuestro pentacampeón olímpico.
trabajadores.cu.- El General de Ejército Raúl Castro, líder de la Revolución cubana, felicitó al multicampeón Mijaín López tras su triunfo en París, donde alcanzó su quinto título olímpico, trascendió en una nota dada a conocer en la emisión estelar del Noticiero de Televisión, este martes. (Foto: Juan Pablo Carreras / enviado especial de la AC).-
Yoerky Sánchez Cuéllar - (Autor de la ilustración: Osval) - Juventud Rebelde.-
Norland Rosendo - Juventud Rebelde.- El Mijaín de Cuba, López para los franceses, se colgó su quinto oro olímpico como si fuese lo más humano del mundo. Se quitó las invictas zapatillas y las dejó en medio del colchón, iluminadas por su gloria y cientos de flashes. Terminó limpio, puro, con toda la gloria dentro de su sonrisa y en medio del pecho.
Prensa Latina- (Gráfica: Carlos González Penalva).- El luchador cubano Mijaín López se aseguró hoy aún más su puesto entre los inmortales del deporte mundial al dominar la división de hasta 130 kilogramos del estilo grecorromano, su quinta corona bajo los cinco aros.
Oscar Figueredo Reinaldo, Ricardo López Hevia - Cubadebate - Foto: Ricardo López Hevia - Video: Canal Caribe.- Mijaín alzó los brazos, un símbolo de victoria. El público coreó su nombre, ovacionando al gigante de Herradura en más de una ocasión. Allí estaba él, de carne y hueso pero como una estatua inalterable en el centro del colchón, inalcanzable.