El Centro de Restauración Neurológica de La Habana consigue mejoras del 60% en sus pacientes gracias a siete horas diarias de rehabilitación frente a las tres semanales que se aplican en Europa.

Cubainformación.- Resumen de la entrevista publicada en Salud&Bienestar (JJ Aznarez), con el doctor Emilio Villa, subdirector ejecutivo del CIREN de La Habana, en su visita a España:


“Músculo que no se mueve, se atrofia, y en el cerebro también. Por eso, con mucha dedicación al paciente, con siete horas de rehabilitación diarias, se pueden recuperar funciones neuronales perdidas y mejorar la calidad de vida. Estos avances pueden conseguirse incluso en enfermedades como el parkinson o el alzheimer”

Juventud Rebelde.- Un sello postal fue cancelado este lunes con motivo del aniversario 50 de la creación del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX). En la sede de la cancillería, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, miembro del Buró Político y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, realizaron la cancelación de la estampilla, en cuyo centro aparece la imagen del Comandante en Jefe Fidel Castro, reportó la AIN.

Nelson García Santos - Juventud Rebelde.- La toma simbólica de esta ciudad se inició la víspera con un acto que recordó el aniversario 51 de la entrada del Comandante Ernesto Che Guevara y su columna ocho Ciro Redondo a la Universidad Central de Las Villas.

Duración: 03:36

A 51 años del triunfo de la Revolución, los cubanos celebran con orgullo el proyecto social iniciado en 1959.

Duración: 02:45

Santiago de Cuba orgullosa de sus logros al cierre de 2009.

Lorenzo Gonzalo - Radio Miami.- Durante cincuenta años Cuba ha tenido que diseñar ciertas políticas como respuesta a las agresiones de Washington.

Como resultado, muchas de esas políticas, a mediano o largo plazo, han marchado a contrapelo de las necesidades internas del país.

Eduardo Montes de Oca - Bohemia.- No lo voy a negar. A veces uno percibe que clama en el desierto. Como si holgaran las horas dedicadas, con febrilidad compulsiva, a mirar la vida desde un cómodo sillón cercano a un ordenador enchufado a la red de redes. Y a escribir. A escribir como en ritual tibetano, pletórico de mantras, sin pausas que no sean las que dictan la frecuencia de esta columna y de otros compromisos de la profesión.