Ekaterina Rivera Zvezdina - Revista Mujeres.- Las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, uno de los proyectos más sensibles, humanos y complejos que asume la Federación de Mujeres Cubanas, mantienen un necesario accionar social en la provincia de Santiago de Cuba.

Fundadas como parte de una red nacional en 1990, brindan a las mujeres y sus familias asesoría e información sobre sus derechos y cómo demandarlos; educación acerca del rol en el hogar y la salud; y opciones para su desarrollo profesional y posterior inserción en la vida social y laboral.

En los nueve municipios santiagueros, estas instituciones atienden de manera personalizada a quienes acuden por ayuda ante las múltiples problemáticas que enfrentan las mujeres en su cotidianidad.

Noraida Bolerí Izquierdo, responsable de Prevención y Atención Social en la FMC provincial, explicó que las solicitudes son tratadas por un grupo multidisciplinario de especialistas de la psicología, la pedagogía, la medicina, el derecho y la sociología, entre otros conocimientos.

Agregó que ellas acuden con más frecuencia ante la violencia intrafamiliar, aunque las problemáticas se encuentran en todos los órdenes, desde la sexualidad hasta la educación de los hijos.

En las casas se tratan además temas de salud como los traumas y secuelas de los tumores de mama y cérvico-uterino, y en sus predios se imparten cursos para que quienes asistan -hombres y mujeres- logren una incorporación a los sectores de la economía.

Asimismo, cooperan con la difusión de estrategias comunitarias como la necesidad del ahorro energético, las enfermedades de transmisión sexual y la lucha contra las adicciones.

No es fácil detectar y asumir que existe un problema en el hogar y solicitar ayuda a desconocidos, pero las mujeres que llegan a las Casas encuentran manos amigas más que orientación, y de manera natural sugieren el servicio a sus conocidos, expresó Nereida.

Actualmente trabajan por fortalecer la coordinación con las dirigentes de base de la organización, para que encaucen a personas y familias necesitadas hacia la institución, de manera directa desde las comunidades.