Paquito el de Cuba.- No acostumbro a replicar materiales ajenos en mi bitácora, pero esta vez me animo a hacerlo por la importancia que tendría difundir lo más posible la detallada síntesis hecha por una colega y amiga sobre la polémica que tratamos de impulsar alrededor de la consulta popular sobre el anteproyecto de Ley de Código de Trabajo.


 

Esta información de Helen Hernández Hormilla me llegó a través del boletín electrónico que distribuye la corresponsalía en Cuba de la Agencia Internacional Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe (SEMlac) y resume varias propuestas de activistas por los derechos sexuales, así como la posición de especialistas del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), con vistas a mejorar la citada propuesta legislativa, actualmente en discusión en todos los centros laborales del país a través de los sindicatos.

Como publiqué en La Columna del lunes del semanario Trabajadores en su edición impresa del pasado 12 de agosto, “resulta muy significativo que la inteligencia colectiva empiece a hacer emerger contradicciones, carencias e incluso anacronismos en las concepciones, el lenguaje y los términos legales de un Código de Trabajo que databa de la década de los 80 del siglo pasado, dificultades que no en todos los casos están resueltas en el Anteproyecto, como ocurre —por poner solo dos ejemplos— con los más modernos enfoques sobre género o la incorporación íntegra de la política para enfrentar cualquier tipo de discriminación, aprobada en la Primera Conferencia del Partido en enero del 2012”.

Pero cambiar ese enfoque requerirá que todas las personas sensibles a este asunto hagan suyas estas u otras propuestas similares, y lo planteen en sus respectivas asambleas sindicales, que es la vía más directa de articular una masa crítica de opiniones suficientemente notable como para obligar a los ponentes de la futura ley a incorporar estos elementos que ya obviaron al redactar la primera versión del documento.

De lo contrario, estas adiciones y modificaciones que muchas personas consideramos tan justas y esencialmente revolucionarias podrían ser ignoradas otra vez, ya sea por desconocimiento, subvaloración de la trascendencia política de su contenido o prejuicios discriminatorios de diversos tipos.

Reitero que es necesario además hacer llegar tales criterios y argumentos a los diputados y las diputadas al Parlamento, a los que conozcamos por nuestro trabajo, amistad o vecindad, a los que elegimos por nuestros distritos electorales o a cualquier otro integrante de la Asamblea Nacional del Poder Popular a quien tengamos acceso por vía electrónica o de otro modo.

Por mi parte, ya envíe varios correos electrónicos y puse enlaces en Facebook a las direcciones o muros de varios miembros del Parlamento, con reacciones positivas de algunos, y silencio absoluto por parte de otros. Cualquier colaboración en este sentido, es un favor que nos hacemos a nosotros mismos y a las futuras generaciones de cubanos y cubanas.

Gracias.

Aquí el texto:

Cuba: Activistas buscan garantías laborales para poblaciones discriminadas

Por Helen Hernández Hormilla

La Habana, agosto (Especial de SEMlac).- Representantes de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros) en Cuba demandan la inclusión explícita en el nuevo Código del Trabajo de elementos que ayuden a evitar la discriminación por orientación sexual, género e identidad de género en el espacio laboral.
Desde sus bitácoras personales, el periodista Francisco Rodríguez Cruz y el doctor Alberto Roque Guerra hicieron públicas sus apreciaciones sobre el tratamiento de la diversidad sexual en el anteproyecto legislativo, actualmente en fase de consulta entre más de 80.000 secciones sindicales del país, proceso iniciado el 20 de julio y que se extenderá hasta el 15 de octubre.
Ambos activistas coinciden en proponer una modificación al inciso A del artículo 2 del documento, debatido actualmente por las y los trabajadores de Cuba antes de su posible aprobación en diciembre por la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral).
El documento establece los principios fundamentales que rigen el derecho al trabajo a partir de que “toda mujer u hombre en condiciones de trabajar, sin distinción de raza, color de la piel, sexo, religión, opinión política, origen nacional o social, y de cualquier otra lesiva a la dignidad humana, tiene derecho a obtener un empleo con el cual pueda contribuir a los fines de la sociedad y a la satisfacción de sus necesidades y las de su familia, atendiendo a las exigencias de la economía y a su elección, tanto en el sector estatal como no estatal”.
Para Roque y Rodríguez deberían añadirse a la enumeración los términos “orientación sexual e identidad de género” y sustituir la mención al “sexo” por el concepto de “género”.
Con ello, se reconocerían estos como motivos posibles de discriminación laboral y podría alertarse sobre una de las causas principales de conflictos para las personas LGBT en Cuba, junto a los problemas familiares y escolares, consideró el periodista.
En el post “Nuevo Código de Trabajo podría proteger por primera vez derechos de homosexuales en Cuba”, publicado el pasado 2 de agosto en su blog Paquito el de Cuba, el comunicador exhorta a las personas y los grupos de activismo por la diversidad sexual a proponer este cambio en sus colectivos sindicales, así como presentarlo directamente a diputadas y diputados.
La propuesta de Roque en su Carta Abierta al presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo Hernández, publicada en el blog Homo Sapiens el pasado 10 de agosto, resulta mucho más abarcadora porque advierte sobre otro tipo de discriminaciones que, por razones de omisión o ambigüedad conceptual, reproduce el anteproyecto.
Entre ellas refiere la mención de mujer u hombre sin tener en cuenta a quienes no se identifican como tales; la utilización del ya superado concepto de raza y la ausencia de la discapacidad y la condición seropositiva al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) como causas de injusticia.
“La inclusión de las categorías anteriores en el apartado considerado como ‘lesivas a la dignidad humana’ no ofrece protección suficiente ante violaciones de los derechos laborales de las personas comprendidas en estos grupos”, subrayó el también militante del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El médico tampoco se conforma con la aclaración al inicio del texto de que el término “trabajador” incluye a todas las personas, y demanda un lenguaje libre de sexismo en todo el documento.
Además, advierte que el artículo 49, donde se establece que al determinar la persona “idónea” para un puesto de trabajo no debe existir discriminación de género u “otro tipo”, nuevamente se obvia la referencia directa a la homofobia.

Brechas para el empleo

La intención de modificar la principal norma jurídica sobre asuntos laborales en Cuba responde, principalmente, a la actualización del modelo económico del país, que amplió las condiciones de acceso al trabajo no estatal en los últimos dos años.
Sin embargo, para representantes de la sociedad civil constituye la oportunidad de hacer más visibles en este ámbito los derechos de grupos no hegemónicos.
La economista Teresa Lara mostró preocupación por las insuficientes especificaciones en el Código sobre el sector no estatal, donde muchas mujeres aparecen en posiciones de vulnerabilidad como fuerza subcontratada.
A su juicio, deben explicitarse las condiciones y garantías de trabajo en este sector para condiciones como la maternidad y el cuidado familiar, así como respetar la jornada laboral de ocho horas.
“Debemos entender que no basta con decir que hay igualdad de derechos, si no se tienen en cuenta las oportunidades de cada persona para acceder a ellos, entre las que cuentan las diferencias de género y los prejuicios homofóbicos”, refirió la estudiosa en diálogo con SEMlac.
Según el jurista del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Manuel Vázquez Seijido, las leyes cubanas no tienen ninguna manifestación explícita que pueda respaldar un acto discriminatorio.
Sin embargo, tampoco lo prohíben, de ahí que la isla se encuentre entre las naciones de legislación ambigua según el Mapa Mundial de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA).
Vázquez confirmó a SEMlac que hasta la consultoría jurídica del Cenesex han llegado reiteradas denuncias sobre actos homofóbicos en el ámbito laboral, especialmente por la negativa a otorgar empleo a personas no heterosexuales, o por la intención de cesar el contrato luego de conocer su orientación sexual.
Las personas transgénero son las más vulnerables en este sentido. Yenys Romero, asistente de enfermería y coordinadora de la red Trans Cuba en la central provincia de Ciego de Ávila, comentó a SEMlac la dificultad que supone encontrar trabajo en el sector estatal para quienes tienen una identidad de género que no se corresponde con sus genitales externos.
“Casi todas tenemos que ser auxiliares de limpieza o asistentes de servicios, y a otras no les queda más opciones que la prostitución”, opina.
Un punto de avance para este grupo ha sido la resolución del Ministerio de Justicia que, desde mediados de este año, les permite aparecer en el carné de identidad con la apariencia y el nombre elegidos según su identidad de género.

¿Y el acoso?

Entre los hechos discriminatorios de las personas LGBT denunciados por Roque en su misiva se encuentra la obligación a mantener oculta en el ámbito laboral la orientación sexual e identidad de género de los individuos que no cumplen con la norma heterosexista.
“También se aprecian hechos de acoso moral en el trabajo con un desfavorable impacto sobre la salud física y mental de las víctimas, además de la imposibilidad de acceder a cargos de dirección o a ser promovidos por tener una orientación sexual o identidad de género diferente a la norma heterosexual”, agrega.
No obstante, el Anteproyecto del Código del Trabajo no recoge este aspecto. De sumarse en el texto definitivo, sería una contribución para prevenir la violencia laboral, en especial de índole sexual y de género, indicó Vázquez Seijido.
Roque sostiene que debe añadirse un artículo específico que defina el acoso moral en el trabajo y mencione las obligaciones de la administración y el Sindicato en función de crear espacios y ambientes seguros.
Por su parte, Francisco Rodríguez propone añadirlo en el artículo 143 del anteproyecto, como parte de las “violaciones de la disciplina de trabajo”.
El bloguero indicó a SEMlac que en este apartado existen dos incisos sobre la falta de respeto a superiores y el maltrato de obra o de palabra a superiores, pero no se hace alusión a los excesos de estos con sus subordinados.
Las propuestas para modificar el proyecto del nuevo Código del Trabajo traídas al debate público por activistas LGBT encuentran respaldo en el objetivo de enfrentar la discriminación por orientación sexual expuesto por la dirección política del país en la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, celebrada en 2012.
Otras iniciativas legales en favor de estos grupos están en fase de estudio. El proyecto del Nuevo Código de Familia propuesto en el pasado período legislativo por la Federación de Mujeres Cubanas incluye la posibilidad de adopción y la unión legal para las parejas del mismo sexo, pero aún no ha sido sometido a discusión.
Por ello Rodríguez Cruz considera que los planteamientos no deben quedar aislados. “Hay que hacerlos circular para que muchas más personas los propongan, incidir sobre diputados y diputadas de forma directa, con argumentos”, consideró.
En su criterio, esta coyuntura de actualización legislativa representa una “posibilidad excepcional para incorporar una perspectiva de género, antidiscriminatoria e inclusiva en todas las leyes aprobadas en adelante”.

----------------------------------

Activistas buscan garantías laborales para poblaciones discriminadas

Género
Mesa Redonda.- Como homenaje a Vilma Espín, en el aniversario 90 de su natalicio, Cubadebate enfoca su espacio en la Mesa Redonda de este martes al mostrar la participación en la batalla y los desafíos de la mujer cubana frente a...
Canal Caribe.- Este 7 de abril, cumpliría 90 años la Heroína de la Sierra y el Llano, #VilmaEspín Guillois. El pueblo cubano recuerda su impronta y ejemplo....
 Laura V. Mor (Fotos: Yaimi Ravelo) - Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.- “Rescatar la memoria histórica femenina” es el objetivo que llevó a la artista y cineasta cubana Marilyn Solaya a encarar el pro...
Lo último
La Columna
Fidelio Ponce en dos paralelos
Por Octavio Fraga Guerra* - Cinereverso - Cubainformación.- Cada vez está más asumido en las prácticas del cine documental contemporáneo el uso de la puesta en escena como telar arropador de recursos, que —por...
Segundo domingo de mayo
Gerardo Moyá Noguera*.- El día de las Madres en Cuba es un día muy especial y lleno de alabanzas a todas las madres y en Santiago de Cuba se ha homenajeado a todas ellas, combatientes indiscutibles, y muy especialmente a la madre...
La Revista