“La aceptación que tienen estos productos comunicativos entre las audiencias dan cuenta de que hay una necesidad de hablar de estos temas y tratarlos con seriedad y respeto”, comentó la sexóloga Beatriz Torres Rodríguez, presidenta de la Sociedad Cubana de Estudios Multidisciplinarios de la Sexualidad y moderadora de una mesa sobre el tema en la cita científica.
La especialista destacó, además, que son temas tratados actualmente en diferentes espacios de comunicación, localidades y regiones del país, con un enfoque de derechos humanos y de respeto a la diversidad sexual y la identidad de género.
Durante el encuentro se habló de la necesidad de prepararse para el tratamiento de estos asuntos y de continuar sensibilizando a las y los decidores acerca de la necesidad de seguir abordando estos temas en los medios, como parte del trabajo de transformación social de la cultura tradicional machista.
Entre otros productos comunicativos socializados en el evento estuvo el seriado que bajo el título “Entre muros y puertas” emitiera los días 13, 14 y 15 de marzo de 2014 la Emisora Radio Ciudad del Mar, de la provincia Cienfuegos.
Realizado por Claudia Martínez Bueno y Litzie Álvarez Santana, el material reunió el testimonio de Liana Mildrey López Filpo, quienes sufrieron acoso laboral por motivo de orientación sexual, y sirvió de denuncia para que se diera a conocer públicamente el caso.
Otra buena práctica fue la expuesta por Yirmara Torres Hernández, una de las realizadoras del programa El Familión, de Radio 26, en Matanzas. Ese espacio ha abordado, entre otros temas, los de la masturbación, el coito anal y el VIH/sida, el sexo oral también con protección, la promiscuidad femenina o el sexo fingido en los hombres.
“Nuestro propósito ha sido el de contribuir a la formación de valores, hábitos y estilos de conducta positivo en los oyentes”, precisó Torres Hernández.
Entre otras ideas, la realizadora ponderó el valor del enfoque de género en el tratamiento de estos temas. “No se trata de hablar de la mujer o a la mujer”, sostuvo, sino de una mirada presente en todos los actos comunicativos y que, como premisa, comprende el respeto.
No obstante, reconoció que en torno a estos temas hay muchos prejuicios, incluso, en los propios comunicadores y personal directivo de los medios, así como rechazo y preocupación excesiva por el modo de abordarlos.
Desde su propia experiencia en este espacio, Torres Hernández se refirió a no pocos riesgos que hay que tener en cuenta a la hora de tratar estos temas públicamente. “Son temas complejos, difíciles, incomprendidos que pueden provocar el rechazo del oyente”, detalló.
De ahí que demandan el uso de un lenguaje directo, con el empleo de las palabras adecuadas, pero a la vez con un tratamiento respetuoso y la consulta a fuentes especializadas y personas conocedoras del tema que se esté tratando.
Algunos espacios han logrado incluso una incidencia significativa en la valoración social de determinados temas, la generación de opiniones y debates, así como la incidencia en políticas públicas, como es el caso de varios temas tratados por el colega Francisco Rodríguez Cruz en su blog Paquito el de Cuba.
La demora en la discusión del anteproyecto que modifica el Código de Familia o los criterios discriminatorios respecto a la diversidad sexual y la identidad de género en el anteproyecto del Código del Trabajo son dos claros ejemplos de ello.
“Hay un debate en torno a la diversidad sexual que no es exclusivo de la capital. Está en la agenda pública de los medios, quizás no con la fuerza que queremos ni suficientemente tratados, pero se va abriendo paso”, sostuvo Rodríguez Cruz.
Todavía se trata de un tema que aparece en los medios nacionales, fundamentalmente, una vez al año, a propósito de la celebración de la Jornada Cubana contra la Homofobia, muchas veces en notas informativas y no en géneros de opinión, agregó.
Por otra parte, parecieran no funcionar los habituales mecanismos de detección de una noticia cuando dejan de reflejarse actos como la conga contra la homofobia y otros, en esos propios días, lo que devela que aún pesan mucho los prejuicios entre profesionales de la comunicación y directivos de los medios, señaló.
