El XVI Encuentro de Magistradas de los más altos órganos de justicia de Iberoamérica sesiona por vez primera en La Habana, con la participación de delegadas de 17 países. Feminización de la pobreza y la administración de justicia son temas claves en la agenda

Susana Gómes Bugallo - Juventud Rebelde.- Las juezas constituyen el 80 por ciento de quienes fungen en los tribunales cubanos, y el 75 por ciento de los cargos de dirección en el sistema judicial son ocupados por mujeres, dijo Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP), al intervenir en la jornada inaugural del XVI Encuentro de Magistradas de los más altos órganos de justicia de Iberoamérica, que tuvo lugar este lunes en el capitalino hotel Habana Libre.

Estas cifras —significó el titular del TSP— muestran la participación femenina en la administración de justicia en nuestro país.

Migdalia Velázquez, presidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), comentó sobre el proyecto Género y Derecho, creado por esta organización para capacitar a profesionales vinculados con estas áreas, en coordinación con varios organismos y academias.

Con el lema Por una justicia de género, el XVI Encuentro de Magistradas… llegó por vez primera a La Habana, luego de 15 años creando conciencia en estos temas. Para esta ocasión, los debates se centran en la feminización de la pobreza y la administración de justicia, y participan 92 delegadas de 17 países, entre las que se destacan importantes personalidades de organismos internacionales como el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (Ilanud) y la Confederación internacional Oxfam.

La secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle Boué, llevó a los participantes en la cita el saludo de las más de cuatro millones de federadas del archipiélago y señaló logros de las cubanas en la economía, la política y la sociedad.

¿Cómo profundizar en los criterios necesarios para una adecuada interpretación de la justicia, que nos haga avanzar desde la integralidad, la universalidad y la interdependencia de los derechos humanos, con conciencia de que esto es imposible sin la aplicación de la perspectiva de género?, se cuestionó Roxana Arroyo, otra de las oradoras de este lunes, quien se desempeña como presidenta de la Fundación Justicia y Género, organización con sede en Costa Rica que coordina el evento, con apoyo del TSP, la FMC y la UNJC, por la parte cubana.

El fundamentalismo del mercado —expresó Arroyo en su intervención— ha llevado al secuestro de la democracia y ello impacta en el acceso para el desarrollo integral de las mayorías. Muchas veces no se acepta la existencia del estrecho vínculo entre las desigualdades de género y la desigualdad económica, pero el sistema patriarcal se profundiza con el fundamentalismo económico.

Agregó que muchas estrategias propiciaron buenas prácticas, como capacitaciones y políticas, en favor de la equidad de género, y que se precisa una mirada a la justicia que haga visibles a las mujeres y deje atrás el enfoque androcéntrico del Derecho.

La Doctora Alda Facio, experta del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, ofreció una conferencia magistral centrada en una parábola que explica el origen del patriarcado mediante métodos pacíficos como la religión, la justicia o la cultura, o los métodos violentos. Otros paneles de este primer día versaron sobre los derechos económicos de las mujeres y la discriminación en la impartición de justicia para las de este género.

En la cita también se explicó que los 15 encuentros anteriores han logrado cambios en la aplicación de justicia de los países participantes y han generado proyectos como los diagnósticos de género y la creación del observatorio para atender estas cuestiones.