Gabriela Orihuela - Revista Mujeres / Fotos de la autora.- Cuesta creer que una educación integral puede darse sin impartir los conocimientos necesarios para que el ser humano pueda conocerse a sí mismo, aprender a crear relaciones afectivas saludables y estables e, incluso, tener una vida sexual plena. Entonces, realzamos la importancia de educar desde edades bien tempranas en sexualidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que «la sexualidad se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La misma está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales». Concepto que va mucho más allá de la mera relación coital, acto al que muchas personas circunscriben a la sexualidad.

Vale cuestionarse a qué llamamos Educación Integral de la Sexualidad (EIS). De acuerdo con la Doctora en Ciencias y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Mariela Castro Espín, «la EIS se trata de un proceso educativo continuo, vinculado profundamente a la formación integral de los seres humanos, que les aporta información científica y elementos de esclarecimiento y reflexión para incorporar la sexualidad de forma plena, enriquecedora, responsable y saludable en los distintos momentos y situaciones de la vida».

En el artículo “Cenesex: Educación Integral de la Sexualidad para todas las personas”, se explica que, cuando se hace referencia a dicho proceso, se habla de «aquellos de sensibilización con determinados grupos poblacionales en determinados contextos, que van orientados a deconstruir un grupo de mitos, de prejuicios que atentan contra el derecho de las personas a expresar su sexualidad.

Y ese es un proceso que ocurre, no solo en la escuela, con estudiantes y profesores, puede ocurrir en un contexto totalmente diferente, por eso es EIS». 

La EIS tiene varios objetivos, entre ellos: favorecer el proceso mediante el cual sea posible conocerse, identificarse y aceptarse como ser sexual y sexuado durante todo el transcurso de la vida; promover conductas de responsabilidad recíproca en la prevención de las infecciones de transmisión sexual; propiciar la comunicación en la pareja y en la vida familiar, promoviendo relaciones equitativas y horizontales dentro del hogar; favorecer mayor conocimiento y relación con el propio cuerpo como elemento de autoestima y de sustento del autocuidado de la salud.

Como parte del XVIII Congreso de Pedagogía, la directora del Cenesex y las especialistas Ada Alfonso Rodríguez y Ana Belkis Perdomo Cáceres integraron el panel “La Educación para la salud, la sexualidad y el bienestar. Agenda 2030 y contexto nacional”.

Como parte del intercambio, Castro Espín apuntó a los cuatro momentos del período revolucionario relacionados con la EIS. La primera etapa (1959-1974) estuvo marcada por la presencia de las mujeres en la política social y atención a la salud reproductiva; la segunda (1975-1989), se vincula con la institucionalización de la educación de la sexualidad como responsabilidad del Estado cubano; en la tercera (1990-2000), se aborda una perspectiva de género, derechos humanos y diversidad sexual, en ella, además, la Federación de Mujeres Cubanas creó las Casas de Orientación para las Mujeres y las Familias. 

Por último, en el cuarto período (2011- actualidad), la EIS y los derechos sexuales están enmarcados en la agenda política y legislativa del país.

De igual modo, Ada Alfonso Rodríguez comentó que el Cenesex presenta tres aristas metodológicas vitales para brindar una educación de calidad: se valen de la Educación Popular, de la intervención socio-educativa y de la investigación-acción-participación.

El Cenesex, de conjunto con otras instituciones y organismos nacionales, debe liderar todo lo relacionado con la EIS; aunque, para ello, es indispensable contar con profesionales preparados y preparadas, con los medios necesarios para compartir conocimiento, con las puertas abiertas y los espacios imprescindibles para ello.