Doris Calderón Terry - Revista Mujeres / Imagen tomada de Cubadebate.- Tras experimentar situaciones traumáticas, se precisa de un trabajo arduo para que las mujeres sobrevivientes de violencia de género consigan sanar. Esto solo se logra con ayuda especializada y una red de apoyo.

El mensaje de ayuda incondicional, sin juzgar, ni cuestionar; la atención amable y respetuosa marcan  la diferencia en el acompañamiento a estas mujeres, para conseguir su transformación, potenciar sus recursos personales y ofrecerles nuevos conocimientos y lecciones de vida.

Desde que, en 1996, la Organización Mundial de la Salud legitimó que la violencia contra las mujeres es un problema de salud pública, se realizan esfuerzos en todos los países del mundo para visibilizar y erradicar este fenómeno.

Tomada del perfil de Facebook de la Campaña 

En Cuba, se trabaja en el establecimiento y sistematización de la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género, coordinada por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que entronca con las áreas de especial atención del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres.

La estrategia, aprobada en 2021, tiene como objetivo garantizar la respuesta integrada, coordinada intra e intersectorialmente para la prevención y atención efectiva a la violencia de género, en cada contexto. 

Dicha iniciativa se sustenta en el trabajo cooperado entre los órganos y organismos de la Administración Central del Estado, los diferentes prestadores de servicios, agentes sociales en las comunidades y la amplia participación ciudadana, que incluye las organizaciones de masas y civiles, los servicios legales, de salud, educación y gobiernos locales.

Se promueve, de esta manera,  la instauración de un protocolo para la atención a la violencia de género, que comprende un conjunto de acciones que permiten la detección, identificación, prevención, atención, acompañamiento y atención a víctimas y sobrevivientes; así como trabajar con quienes la ejercen.

El grupo asesor de expertas en materia de violencia, adscrito a la FMC, ha laborado de manera incansable en diversas propuestas vinculadas a los procedimientos de actuación de la Policía, la Fiscalía, los servicios de salud y líneas de ayuda.

Tomada del perfil de Facebook de la Campaña

Las relaciones entre la FMC y organizaciones e instituciones como los ministerios de Educación, Salud Pública, Educación Superior, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), el Centro de Estudios de la Mujer, el Centro de Estudios de la Juventud, los Centros de Salud Mental, la Unión Nacional de Juristas, entre otros, han permitido avanzar en la atención a la violencia en todas sus manifestaciones.

De igual forma, la organización comunitaria, mediante las delegaciones de base de la FMC, sirve de contención y canalización inmediata de todas estas situaciones.

Al mismo tiempo, varias instituciones y organizaciones de la sociedad civil cubanas han puesto a disposición de las mujeres y las personas LGBTI, servicios de ayuda y orientación en las áreas de salud y en las Casas de Orientación a la Mujer y las Familias.

Aunque se ha avanzado en la visibilización y se ha colocado el tema en el debate público, todavía es necesario lograr la adecuada sensibilización y comprensión por parte de actores sociales involucrados en el afrontamiento de las múltiples aristas de la violencia de género.

Se requiere desmontar con urgencia las resistencias culturales y estructurales que existen en la sociedad para lograr los cambios necesarios en las subjetividades. La raíz de esta problemática es resultado de un sistema patriarcal, machista y sexista, que históricamente ha sometido a las mujeres a situaciones de vulnerabilidad, desprotección de sus derechos y que además normaliza la violencia.

Los grupos de apoyo constituyen una salida eficaz para atender situaciones derivadas de la violencia basada en género, debido a que tienen la posibilidad de proporcionar sostén psicológico, facilitar procesos y encaminar a las personas necesitadas hacia otros espacios para encontrar soluciones.

Para la atención a tan compleja problemática, es de vital importancia organizar servicios de atención a través de profesionales con sensibilización, capacitación y compromiso, que entiendan los aspectos preventivos, de cuidados, de restitución de la salud general de las mujeres y de su posterior reinserción familiar y social.

Dominar que existen servicios disponibles permite a las víctimas, y a la población en general, saber que  se puede acceder con garantías a recibir una asistencia integral, psicológica, social, jurídica e institucional.

En tal sentido, se puede hacer referencia a la línea 106 de la Policía Nacional Revolucionaria; la Oficina de Atención a los derechos ciudadanos de la Fiscalía, a través de la línea única ( 0-802 123 45), a los Centros Comunitarios de Salud Mental de cada área; la Casa Social de la Unión de Juristas, en las provincias donde se ofrezca el servicio; y a las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia en todos los municipios.

La Línea 103, primero antidroga, luego fue habilitada durante el aislamiento por la Covid-19 para atender demandas diversas de la población y, en estos momentos, ofrece orientación psicológica a las sobrevivientes de violencia de género.

Es válido destacar el papel de las redes de apoyo a nivel comunitario con mensajes positivos, de cultura de paz y orientación oportuna.

Especialistas de diversas entidades han venido trabajando en los últimos años en servicios e iniciativas puntuales; en alternativas de atención a las mujeres que sufren violencia de género; en proyectos comunitarios, talleres, discusión de audiovisuales, conferencias, paneles académicos, exposiciones  campañas, conciertos, obras de teatro, foros, entre otras.

El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, un decreto presidencial con amplio alcance, abarca siete áreas de especial atención: el empoderamiento económico de las mujeres, los medios de comunicación, la educación, el acceso a la toma de decisiones, la legislación y derechos, la salud sexual y reproductiva, y las estadísticas e investigaciones.

Desde la justicia, también se trabaja por prevenir y atender oportunamente las manifestaciones de violencia de género. De ahí  la importancia de transversalizar los temas en todo el entramado judicial, pues no estamos hablando de un asunto privado, ni un problema de salud individual, sino una cuestión de derechos humanos.

Por ello, se avanza en la capacitación del personal vinculado al ejercicio de las leyes, para poder aprovechar el conjunto de herramientas jurídicas disponibles hoy para sancionar este tipo de delito y que incluye  el perfeccionamiento del Código Penal y la aprobación del Código de las Familias.

Por su parte, el Ministerio del Interior da pasos, aún insuficientes, en el diseño de un método para procesar con mayor rapidez estos casos, que requieren de una atención diferenciada.

Tomada de Cubadebate

Se trata de un fenómeno que involucra a todas las personas y debemos ser capaces de denunciar y reconocer cuándo estamos siendo víctimas o testigos de situaciones de violencia. Más que todo, la prevención es determinante y se vuelve una vía para garantizar la solución de conflictos  y minimizar los daños.