Gabriela Orihuela - Revista Mujeres.- La violencia se manifiesta de diversas formas y en distintos ámbitos y, precisamente, sobre  violencia de género en el escenario familiar, sus retos y desafíos para la organizacón se debatió en el XI Pleno de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que sesionó este 23 de junio en el Centro de Eventos "Fe del Valle".

La FMC, desde su fundación y como parte de su misión social, asumió la responsabilidad de trabajar por una sociedad más equitativa a través de programas implementados de conjunto con diversos ministerios, organismos y organizaciones de la sociedad civil. No se puede pensar en una sociedad más justa sin vivir en un país con cultura de paz con perspectiva de género.

A un año de haber aprobado el Consejo de Ministros la Estrategia Integral para la Prevención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar, y luego de realizado el taller de evaluación este pleno recuperó el análisis de algunos desafíos en cuanto al diseño y concreción de los protocolos de actuación de los organismos; se identificó, además, la necesidad de lograr una articulación en el ámbito local comunitario.

«Se ha constatado que existen serias deficiencias en su implementación, debido a que sus acciones aún no alcanzan el impacto deseado sobre la base de la institucionalización de los servicios para la atención a las víctimas y la adecuada articulación en la comunidad para el tratamiento y el seguimiento desde la labor de los grupos de prevención a nivel de Consejo Popular», expuso la secretaria de la FMC.

Sin embargo, algunas de las fortalezas elegidas en este tiempo han sido las 1 643  casas talleres a nivel de comunidad, atendiéndose más de 85 mil personas  —fundamentalmente jóvenes desvinculados, madres solteras o con más de dos hijos, mujeres en situación de violencia y personas de la tercera edad—donde se ha trabajado con videodebates, charlas de especialistas sobre temas de violencia intrafamiliar, comunicación afectiva, relaciones sexuales precoces en adolescentes y otros temas, de conjunto con talleres de creación.

La labor desarrollada ha permitido que 1 610 personas se incorporaran a programas de adiestramiento de las Casas de Orientación a las Mujeres y las Familias y 785 al empleo, en sus diferentes formas de gestión.

Teresa Amarelle Boué, Secretaria General de la Gederación de mujeres Cubanas,  comentó que «durante el primer trimestre de este año se han atendido 1 132 personas —935 mujeres y 197 hombres— que han acudido solicitando ayuda, orientación y acompañamiento en la solución de problemáticas personales y familiares.

«Las principales temáticas atendidas han estado relacionadas con la desatención familiar a menores y adultos mayores; problemas de comunicación intrafamiliar, situaciones de vulnerabilidad asociadas a consumo de alcohol; discapacidad física e intelectual de mujeres y menores y la violencia de género».

Para la jurista Yamila González Ferrer, la federación es un motor impulsor vital en la prevención y atención de la violencia de género, pero no todo es responsabilidad de la federación.

 «La responsabilidad cae en todos y todas. Para que en este país logremos una cultura de paz con perspectiva de género es necesario una mirada interseccional. Hoy no solo contamos con leyes y políticas que están encaminadas en este sentido, pero muchas veces la realidad es que no siempre funciona de la mejor manera», detalló.

Clotilde Proveyer Cervantes, profesora titular del departamento de Sociología de la Universidad de La Habana, sobre esto expuso que «la responsabilidad de la atención a la violencia de género en el país no le corresponde solamente a la FMC, aunque sin duda es de suma importancia porque es la interlocutora con el estado para la atención a los problemas de las mujeres y su protagonismo es incuestionable».

Ada Alfonso Rodríguez, psiquiatra que se desempeña en el Centro Nacional de Educación Sexual, expresó que, aunque no se ha avanzado todo lo deseado en estos aspectos, en el ámbito jurídico si hay avances notorios. «Hoy, además, tenemos ese observatorio y estamos asumiendo el enorme desafío de su enriquecimiento.

El Código de las Familias y el Código Penal también se añaden a esa lista de progresos que tenemos», enfatizó.

«En redes sociales se numeran los feminicidios y las voces que se leen y escuchan no son las nuestras. Ese es un enorme desafío», concluyó.

Proveyer Cervantes indicó que la FMC, en estos momentos juega un papel decisivo en el llamado a las modificaciones legislativas, en la sensibilización de la población y la desnaturalización de la violencia.