TecnoGen: panel sobre género en Informática 2024 La Habana

Aime Sosa Pompa y Gabriela Orihuela - Revista Mujeres / Fotos: Nova Take One.- ¿Cómo se puede describir el acceso de las mujeres, jóvenes y niñas latinoamericanas y cubanas a las tecnologías? ¿Puede hablarse de un futuro donde las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) ostenten los colores de género? Las respuestas a estas preguntas pasan no solo por lecturas de informes e investigaciones con datos actualizados, sino también por un acercamiento a uno de los eventos con propuestas de mayor diversidad y envergadura que se realizó hace pocas semanas en Cuba: la XIX Convención y Feria Internacional Informática.

Según los análisis, se reconoce que el Índice Global de Brecha de Género (que se corresponde con el 5º Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre la igualdad de género) mostró una evolución positiva en 2023, pero la realidad es que el avance es lento.

Al comparar a Latinoamérica y el Caribe con otras regiones, se entiende que es la que necesitará menos años, 53, para llegar a la paridad, si se mantiene el ritmo actual.

No obstante, aún se necesita progresar para llegar a la meta donde las tecnologías apoyen el empoderamiento de las mujeres, pues existe un menor desempeño en comparación con el mundo.

Como la mayoría de los ámbitos tecnológicos en el mundo, el de Cuba también es predominantemente masculino. La realización del panel TecnoGen, durante Informática 2024, fue una oportunidad para mostrar una visión general sobre las mujeres en ese sector.

En los paneles efectuados, donde se comentó sobre las buenas prácticas en la gestión del capital humano desde una mirada de género, se dieron a conocer algunas cifras que puntualizan lo que sucede en el país de forma general.

En los politécnicos cubanos, con una matrícula por encima de los 77 mil estudiantes, en las especialidades de técnico medio en informática y telecomunicaciones solo el 39% son mujeres.

En las ciencias técnicas existe un escueto 30% de mujeres matriculadas, mientras que en la Unión de Informáticos de Cuba su presencia es de un 37%. En cambio, durante el año 2023, los Joven de Computación y Electrónica desarrollaron 563 círculos de interés en todo el país, y de los 3 mil niños, el 65% eran niñas.

Ms C. Ana Veneroso, directora del Programa de la Oficina Regional para las Américas de la UIT

Precisamente, al comentar sobre la necesidad de que los gobiernos implementen políticas más incluyentes hacia las mujeres, la Ms C. Ana Veneroso, directora del Programa de la Oficina Regional para las Américas de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), ponderó los avances de la mayor de las Antillas: “Cuba nos da este ejemplo de que los referentes femeninos son inspiradores y mueven esta agenda 2030 muy fuertemente”.

En su conferencia magistral acotó que, en 2022, un escaso 7% de los inventores titulares de patentes internacionales eran mujeres.

“Es decir, que no estamos participando no solamente en el sector, tampoco en su desarrollo. Y de todo lo que depende de un país, de la innovación, de los procesos hoy en día con las tecnologías emergentes. También tenemos que pensar cómo atraer estos talentos para que tengamos más mujeres o más igualdad”, puntualizó.

Veneroso llamó a enfocar los objetivos orientados a género, porque la igualdad acelera y multiplica los motores del progreso humano, del crecimiento económico y el desarrollo sostenible. Como parte de la solución propuso incorporar a esta perspectiva, los procesos de política de transformación digital, y que sean incluyentes. Asimismo, sugirió promover una educación básica, técnica y profesional que quizás sea un camino más directo a una profesionalización. Exhortó eliminar los estereotipos de género en el sector educativo y asegurar la participación de las mujeres en la creación de tecnologías digitales.

Hoy día el contexto es cambiante y para generar oportunidades en el desarrollo de las capacidades y habilidades que aspiran las mujeres, se necesita no solo de inversión y financiamiento, sino también de una plena conciencia de cuáles son los derechos y cómo llegar a patentizarlos. En lo particular, garantizar un adecuado acceso y uso de las TICs desde la niñez es fundamental, para después poder promover una apropiada autonomía económica.

El futuro de la robótica en manos de las niñas cubanas

TecnoGen también fue idóneo para intercambiar con las asistentes a un hackaton de robótica para niñas, adolescentes y jóvenes, como parte de la implementación del Programa para el Adelanto de las Mujeres en el sector de las TICs.

Shayla López Olivera, Amanda Rodríguez Cepero, Melissa Puig Álvarez, Thalía del Carmen Rodríguez Bacas y Mariam Sánchez Llanes, niñas que cursan sexto grado en la Escuela Primaria «Adalberto Gómez Núñez»; integran el proyecto «Alas de mariposa» dedicado a la robótica.

El primer robot será una mariposa que, como contó Amanda, hicieron juntas; y aunque todavía no está terminada, siguen trabajando en ella para que les quede muy bien. Por su parte, Shayla recordó lo importante que es trabajar en equipo y así alcanzar los sueños: «para lograr las cosas tenemos que estar muy juntas y apoyarnos siempre que podamos».

Mariam aseguró que ahora están poniendo su empeño en que pueda caminar: «es difícil, aunque aprendemos en el proceso. Casi siempre son los niños los que están más relacionados con la robótica, las matemáticas; es decir, las ciencias. Pocas veces tenemos las niñas esa oportunidad. Estar en un proyecto solo para niñas es muy bonito, porque nos enseña que sí podemos estar en este gran mundo de las ciencias», agregó Mariam, quien definió al proyecto con la palabra «amistad».

Las clases que aún reciben han sido impartidas, principalmente, en su centro docente; y han asistido también al Palacio de Computación y al Joven Club de Computación más cercano.

Proyecto «Alas de mariposa» dedicado a la robótica.

«Alas de mariposa» está encaminado a ser un buen ejemplo en La Habana, de cómo ciertas estrategias combinadas con buenas prácticas pueden llegar ser exitosas, ante los desafíos y retos que tienen las niñas que podrían liderar el sector de las TICs en Cuba en el futuro.

Mientras tanto, la prioridad será no solo apostar por la educación inclusiva desde edades tempranas, sino también fomentar en ellas vocaciones ante oficios y profesiones relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; para hacer frente a la brecha de género y alcanzar la paridad deseada, en menos de cinco décadas.