Pável Leyva, Coordinador en Las Tunas de la "Red de Jóvenes de Cuba por la Salud y los Derechos Sexuales", conversa con Cubainformación TV en Pinar del Río. Leyva enfatiza que "sería bueno que el mundo supiera qué hacemos los jóvenes en Cuba por cambiar las cosas" en materia de respeto por la diversidad sexual y de género y en la lucha contra la homofobia.


En dispositivo movil mantener pulsado el enlace anterior hasta que aparezca el menú con la opción de descargar.

30 años del Cenesex: Cuba vs Homofobia y Transfobia (diversos materiales, especial 2018)

Ver este mismo vídeo en Youtube

Confirma que lo que dicen los medios internacionales sobre Cuba en este aspecto está muy distorsionado y, que sobre todo, no se reflejan los avances del movimiento LGBTi en la Isla.

Y nos relata su historia de vida: Pável Leyva fue rechazado en su familia por ser gay, se refugió en la bebida y llegó a recluirse en un convento. La familia rechazaba hasta su "tono suave de voz", y exigía a Pável que fuera un "hombre duro","un hombre correcto" que cumpliera "los cánones". "La homosexualidad se cura", le llegaron a decir.

Finalmente decidió que él no podía ser quien realmente no era, salió del convento y comenzó a manifestar su identidad. Después se integró en el activismo y en el trabajo del Cenesex, el Centro Nacional de Educación Sexual, que ahora cumple 30 años, desde su provincia Las Tunas.

Grabación en Pinar del Río (Cuba): Esther Jávega y José Manzaneda. Edición: Ana Gil. Fotos: Esther Jávega y Liam Durán.

Pável Leyva, coordinador de la Red de Jóvenes de Cuba por la Salud y los Derechos Sexuales en Las Tunas: “Sin el apoyo del gobierno cubano no serían posibles los cambios por la inclusión de personas LGBTi”

 

Entrevista: José MANZANEDA / Transcripción: José Mª ALFAYA / Cubainformación.- En Pinar del Río conversamos con Pável Leyva, coordinador provincial en Las Tunas de la Red de Jóvenes Cubanos por la Salud y los Derechos Sexuales.

 

Pável, ¿a qué se dedica la red que coordinas?

Somos una de las redes sociales que acompañan al CENESEX, el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba, dirigido por Mariela Castro. Somos jóvenes cubanos, casi una familia, un espacio de socialización, de trabajo mancomunado… porque a veces las personas piensan que hay que ser homosexual, hay que ser mujer para luchar por sus propios derechos. Pero no. Debemos incluir a jóvenes diversos, jóvenes de diferentes espacios sociales si queremos hacer algo bueno por una Cuba justa, por una Cuba sobre la base del respeto, por una Cuba inclusiva…

¿Piensas que Cuba ha cambiando en positivo, en relación al respeto a la libre orientación sexual y de género, en los últimos años?

Sí. Yo creo que sí. Ha cambiado la mirada, gracias a la disposición política, gracias al respaldo del CENESEX. También gracias al respaldo de las familias. Sí, Cuba ha cambiado. Muchas y muchos hemos sufrido discriminación, por querer asumir algo en la vida de lo que nos sentimos seguros y eso era un problema. Pero la sociedad cubana está dando pasos. Pasos acoplados a nuestro sistema, a nuestras características. Pero sí, se están produciendo cambios positivos y habrá muchos más cambios, para dejar claro que somos diversos en todos los conceptos, que somos seres humanos y que podemos vivir plenamente en Cuba, vivir en paz y tranquilidad como todos los seres humanos.

¿Serían posibles estos cambios en positivo si el Estado cubano no tuviera una voluntad clara en este sentido?

No sería posible porque puede existir el deseo de la sociedad civil, del propio CENESEX, pero si el Estado no tuviera esa posición política, que tiene que ir revisando, sería muy difícil alcanzar esos cambios. No sería posible si el Gobierno no nos apoyara y no hubiera una clara disposición política para lograr cambios que puedan involucrar y que puedan incluir a todas las personas en la sociedad.

¿Y por qué es tan importante el papel de los jóvenes? ¿Por qué una red de jóvenes como la que tú coordinas?

Porque las y los jóvenes estamos llamados a ser agentes de cambio para la Cuba del mañana. Vemos las cosas, inevitablemente, de una manera diferente, y creo que, como jóvenes llamados a ser agentes de cambio para bien, es la oportunidad de ir haciendo pequeñas cosas sobre las que se construirán otras más grandes.

¿Te gustaría que estas realidades se conocieran más en el exterior? Porque a veces están un tanto distorsionadas…

Yo creo que el mundo tiene una mirada sobre Cuba que no es real. En Cuba hacemos muchas cosas. Quizás todas no sean perfectas, pero la sociedad civil y las redes sociales trabajan en pos de la inclusión. Y sería bueno que se supiera lo que hacemos los jóvenes en Cuba. Vamos por la 13ª Jornada contra la Homofobia y la Transfobia. Empezamos poco a poco, pero las jornadas han ido cambiando, son cada vez más personas las que han querido participar y esto es muy bueno. Sería importante que el mundo supiera qué está haciendo Cuba en este contexto.

Y el papel del CENESEX ¿cómo lo calificarías?

Yo al CENESEX le doy mi agradecimiento. Sin el CENESEX no hubiésemos logrado nada. El CENESEX nos ha apoyado, nos ha dado la oportunidad de sentirnos acompañados, de no sentirnos solos. De alguna manera nos ha dado herramientas para sentirnos como personas plenas, y para -después de esta preparación- poder volver a nuestros lugares y replicar estas cosas, poder llevar esos conocimientos reales, verdaderos, transparentes a otras personas que han tenido una concepción de las cosas que no es la real. Y sin el apoyo del CENESEX esto no hubiera sido posible.

Tú tienes una historia personal que contar, una historia de vida. Nos decías que llegaste a entrar en un convento, a partir de que te declaras públicamente –o en el entorno de la familia– homosexual.

Fueron momentos muy difíciles. Era mejor para mi familia que yo estuviera en un convento a que me declarara un “maricón”. Entré en el convento, pero hubo un momento en que me volví una persona tan irreal… Yo quería ser una persona real, de estos tiempos, una persona desprejuiciada, que supiera lo que quería en la vida.
Fue un caos total, la concepción de la familia es que ser gay es ser mujer, es usar tacones, usar vestidos. Lo primero que mi padre me dijo es que no quería verme con tacones y vestidos. Yo le dije: “¡Por favor! Soy gay. Me gustan las personas iguales a mí, pero no me siento mujer”. Y respeto a las personas que se sientan mujer. Fue una batalla enorme, porque había dejado mis estudios, y en lo único que encontré refugio de las depresiones y de la familia fue en el alcohol. Y con ayuda de muchos como yo –cuyas familias también los discriminaban– hoy estoy donde estoy, en los espacios de la comunicación social. Hoy me siento una persona real, una persona que ama, que se siente conforme con lo que es. Una persona que, hasta este momento, no se queda callada, porque no me gusta la injusticia, no me gusta la discriminación. Y me siento satisfecho, porque en estos momentos puedo decir cuántas cosas hemos hecho, en nombre y a favor de aquellas personas que incluso se han llegado a quitar la vida.
Todo lo que me queda por hacer es por las personas que aún están en el armario, que están esperando a que hagamos algo para poder salir. Por aquellas personas que están en el espacio de las iglesias, espacios donde presionan para que sean lo que no son. Y por eso les digo que no están solos, que hay hermanos que quieren ayudarlos y que para mí fue muy duro tratar de ser alguien que no quería ser, alguien que estaba cumpliendo requerimientos en un convento, que me decían que no podía tener un “amaneramiento” porque eso podía descubrir que era gay y que para mi familia era mejor que yo estuviera allí y tratara de ser un “hombre correcto”.Recuerdo que, después que regresé del convento, fue lo primero que me dijeron: “para la homosexualidad hay cura… hay electroshocks”. Digo “bueno, me irán a matar”. “Si no cambia tu timbre de voz te vamos a llevar para que te pinchen”, me dijeron. Digo “bueno, tendrá que ser un conjuro que me arranque el timbre de voz, porque puede que si estoy ronco mi timbre aumente, pero mi timbre de voz es simplemente sensible, a veces puede parecer amanerado, pero me siento conforme así”.
Me siento orgulloso del hombre que soy, y del CENESEX, y de todo lo que hemos hecho para que las personas que ya están incluidas en esta sociedad además sean respetadas por lo que son.

 

 

 

Género
Mesa Redonda.- Como homenaje a Vilma Espín, en el aniversario 90 de su natalicio, Cubadebate enfoca su espacio en la Mesa Redonda de este martes al mostrar la participación en la batalla y los desafíos de la mujer cubana frente a...
Canal Caribe.- Este 7 de abril, cumpliría 90 años la Heroína de la Sierra y el Llano, #VilmaEspín Guillois. El pueblo cubano recuerda su impronta y ejemplo....
 Laura V. Mor (Fotos: Yaimi Ravelo) - Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.- “Rescatar la memoria histórica femenina” es el objetivo que llevó a la artista y cineasta cubana Marilyn Solaya a encarar el pro...
Lo último
La Columna
La Revista