Vuelves a nacer
97 años después de haber nacido.
Late tu corazón en el pecho de tu Patria,
respiras con los pulmones henchidos de tu pueblo.
Sol, tierra fértil, agua, semilla en el surco;
planta vigorosa, fruto imperecedero
que alimenta la Revolución triunfante.
Vuelves a nacer,
como cada 13 de agosto.
Aquel 25 de noviembre te fuiste,
y te quedaste para siempre con nosotros.
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