Granma.- De acuerdo con varios medios de prensa, al menos 800 militares se desplazarán hacia el área limítrofe como un paso más del presidente Donald Trump contra las referidas personas, quienes huyen de la violencia y la pobreza, hijas, en no poca medida, de las políticas del propio EE. UU. en la región.

El secretario estadounidense de Defensa, James Mattis, autorizó este viernes el despliegue de nuevas tropas en la línea divisoria con México, con el propósito de reforzar la Patrulla Fronteriza para frenar la caravana de migrantes centroamericanos, revela Prensa Latina.

De acuerdo con varios medios de prensa, al menos 800 militares se desplazarán hacia el área limítrofe como un paso más del presidente Donald Trump contra las referidas personas, quienes huyen de la violencia y la pobreza, hijas, en no poca medida, de las políticas del propio EE. UU. en la región.

En la mañana de ayer, el presidente Donald Trump, en un mensaje en su cuenta de twitter, reiteró que desplegaría a los militares para lo que calificó una emergencia nacional. «Serán detenidos», subrayó el jefe de la Casa Blanca, quien antes en la propia red había expresado: «Váyanse a su país».

Con la presencia de los efectivos en la frontera sur de ese país, el mandatario pasa por encima de lo legislado en su propio país, pues según Notimex, bajo la ley estadounidense Posse Comitatus, del siglo XIX, el ejército no puede involucrarse en tareas de cumplimiento de la ley, pues corresponden de manera exclusiva a las autoridades policiales.

La orden de situar a los 800 militares en la línea fronteriza con México, para enfrentar la caravana de migrantes centroamericanos, es independiente de los 2 100 soldados de la Guardia Nacional que se encuentran en dicho sitio.

Sin presentar pruebas, el gobernante, criticado constantemente por sus políticas migratorias, sostuvo que en el grupo hay delincuentes y personas del Medio Oriente.