Círculo Bolivariano Luxemburgo Venezuela - Cubainformación.- El pasado Domingo 20 de Marzo se dieron cita en la ciudad de Luxemburgo representantes de 5 embajadas de países pertenecientes al ALBA, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. El acto se enmarcaba en el Festival de Migraciones, uno de los más importantes eventos del país, en el que se dan cita más de 200 asociaciones de inmigrantes, sindicatos, partidos políticos, etc…

El acto estaba organizado por el Círculo Bolivariano Luxemburgo Venezuela en colaboración con la Embajada de Venezuela y al mismo asistieron casi un centenar de personas.Comenzó el acto con la intervención del embajador de Venezuela, Antonio García que repasó de forma sucinta la historia del Alba, sus logros, su evolución y sus motivaciones. El ALBA, dijo, se fundamenta en la creación de mecanismos que aprovechen las ventajas cooperativas entre las diferentes naciones asociadas para compensar las asimetrías entre esos países. Esto se realiza mediante la cooperación de fondos compensatorios, destinados a la corrección de discapacidades intrínsecas de los países miembros, y la aplicación del TCP (Tratado de Comercio de los Pueblos), y su corta historia está plagada de éxitos. 

No faltó un emotivo recuerdo a Honduras, país que formó parte del ALBA hasta el golpe de estado de 2009 y cuyo pueblo sigue, según Antonio García, siendo miembro del ALBA.

Las políticas del ALBA son una barrera para procesos de colonización imperialista como la agresión a Libia o el golpe de Honduras, recordó.La segunda intervención correspondió a Lautaro Sandino, embajador de Nicaragua. Comenzó su intervención con un recuerdo a las víctimas del terremoto de Japón.

Quiso hacer énfasis en el principio de la complementariedad, principio que junto a la solidaridad, la justicia y la cooperación constituyen las bases del ALBA, y recordó que en el ALBA unos se benefician más que otros, precisamente los que más lo necesitan. Hizo un repaso de los puntos concretos en los que más se beneficia Nicaragua de estos acuerdos fraternos, destacando las excelentes cifras de Nicaragua en cuanto a reducción de pobreza y analfabetismo.También reconoció el retroceso sufrido en Nicaragua en cuanto a la ley del aborto, que achacó a la debilidad del Frente Sandinista en el parlamento.

El representante de Bolivia, el encargado de negocios Alejandro Palomeque, habló de los avances a los que se ha llegado en el Area Social del ALBA, recientemente celebrada en Cochabamba. Estos avances se centran en las áreas de educación, salud, trabajo y tecnología. Mencionó acuerdos como el de la fabricación de medicamentos genéricos y los acuerdos para la convalidación de títulos universitarios que abundan en la descolonización real de los países del ALBA.

La representante de Ecuador, Ministra de la Embajada María Soledad Córdoba, habló del concepto del buen vivir, de la integración latinoamericana como paso para un mundo multilateral y del SUCRE, Sistema Único de Compensación Regional, que busca escapar a la dependencia del dólar y por tanto alimenta la autonomía real de los países que lo adoptan. Habló igualmente de avances en ecología y en los derechos de los indígenas y recordó la importancia de la XI Cumbre del ALBA, que se celebrará el próximo 3 de Abril.

Cerró el turno de intervenciones el representante de Cuba, José Oriol Marrero, Consejero de la Embajada. Hizo un repaso de los ataques que históricamente había sufrido la integración de los pueblos de América por parte de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos.Además de ensalzar logros como los casi dos millones de operaciones oftalmológicas que habían sido realizadas en el marco de los acuerdos del ALBA, quiso hacer hincapié en que los beneficios del ALBA no se circunscriben a los países miembros, sino que también llega a países como Haití, que sido beneficiario de una ayuda masiva tras el terremoto de 2010.Cerró su intervención contando la espeluznante historia por la que el asesino material del Che fue operado de la vista por médicos cubanos en el marco de la Operación Milagro. Un buen ejemplo de que la solidaridad del ALBA no tiene fronteras.