Alberto Mas, corresponsal de Cubainformación en Buenos Aires.- La tradicional feria del Libro de Buenos Aires tuvo su noche de alegría a toda música cubana en su edición 42, en lo que ya es un clásico en Argentina en lo literario, pero también en la participación de Cuba, mostrando lo mejor de su cultura popular y universal.
Desde temprano un grupo de militantes del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba se encontraban repartiendo volantes en la puerta de la Sociedad Rural, predio donde se lleva a cabo la Feria del Libro, destacando que a pesar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con los EE.UU. persiste el genocida bloqueo, continúa ocupado ilegalmente el territorio de Guantánamo y siguen financiando programas de agresión a La Isla con el fin de subvertir el orden social, e invitaban a visitar el Stand de Cuba y a la gala cultural.
En los 19 días que dura ésta feria, definido como uno de los eventos culturales más importantes de América Latina y el quinto del mundo, donde se desarrollan mesas redondas, conferencias, cursos, presentaciones de libros, debates, maratones de lectura, reuniendo en un mismo espacio a lectores y editores, con más de 1.500 stands, con un millón trescientos mil visitantes, tiene presencia Cuba, su Revolución y su cultura, con un stand de la Cámara Cubana del Libro y con una pata Argentina también, ya que la Editorial Acercándonos se hizo presente con dos stands, considerando que la apropiación cultural es uno de los caminos para la emancipación social de los pueblos, la editorial expone su proyecto “Cultura es integración” distribuyendo los bienes culturales saliéndose del circuito hegemónico de circulación y distribución. Entre otros libros tradicionales de Cuba, presentaron en la feria “Cuba: pequeño gigante contra el Apartheid” del escritor y periodista cubano Hedelberto López Blanch.
La noche de la Cultura de Cuba fue recibida con las palabras de Aurelio Narvaja, Secretario de la Fundación El Libro, quien afirmó que la presencia de Cuba en la feria es el acto más importante que se ha venido dando a lo largo de éstas cuatro décadas, por el enorme cariño que el pueblo argentino siente hacia Cuba, el enorme agradecimiento que tiene por su pueblo, su dirección, por su cultura y por la actividad cultural realizada desde los primeros tiempos de la Revolución desde la Casa de las Américas y el ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica)
En el mismo sentido, Vicente Batista, de la comisión de Actividades Culturales de la Fundación El Libro (Organizador de la feria), hizo una relación entre los escritores argentinos y los escritores cubanos, entre la literatura argentina y la literatura cubana, describiendo la misma y destacó que Cuba supera por mucho la edición de autores argentinos, comparando con el resto del mundo, afirmando que Cuba es un país muy lector, alfabetizado totalmente, donde todo el pueblo lee y conoce a los autores y un libro cuesta menos que un puro.
La Narradora Oral cubana, Maira Navarro, inició la actividad cultural de la noche, compartiendo con el público un cuento, convocándolo a transformar en imágenes cerebrales esa historia que narraba, tomando esa continuidad de la tradición oral de nuestros ancestros, dando una versión oral de la literatura.
A continuación los niños y niñas de La Colmenita, grupo teatral réplica del proyecto La Colmenita de Cuba e integrado por chicos y chicas de 5 a 15 años que jugando al teatro, la música y la danza, prioriza la formación de valores humanos, deleitaron con una obra musical a la concurrencia conmovida por la actuación.
Siguen los trovadores cubanos Raúl Marchela y Michel Portela, expresión de los cantos populares cubanos, originarios del Mejunje de Santa Clara, para dar paso luego a Dagoberto Hernandez, cantante de esas canciones cubanas cuya música esencialmente bailable, la Rumba, fuera declarada en el año 2012 Patrimonio Cultural Cubano, para finalizar a todo baile una noche netamente cubana.
