La Paz - ABI.- El presidente Evo Morales Ayma denunció hoy que está en marcha un golpe civil y cuyo primer capítulo es la toma de instituciones públicas por parte de grupos de choque financiados por las prefecturas que controla la oposición y convocó a la unidad del pueblo y a las Fuerzas Armadas para defender la democracia boliviana.
Señaló que esos intentos, amparados sólo en la ilegalidad y que se atribuyen la representación del pueblo, reeditan los prolegómenos de la asonada del 17 de julio de 1980 que lideró el hoy reo en Chonchocoro, Luís García Meza.
El Jefe de Estado, quien llegará al país en horas de la noche de este jueves luego de visitar a Libia e Irán, en contacto con la Agencia Boliviana de Información (ABI) indicó que la derecha puso en marcha ese plan subversivo para crear las condiciones y derrocar a su gobierno.
"Las acciones del llamado Consejo Nacional de la Derecha, Conalde, en Cobija y Trinidad, coinciden con las asumidas durante el levantamiento armado contra la democracia el 17 de julio de 1980. Ahora intenta iniciar un golpe civil tomando instituciones", denunció Morales.
En ese contexto, el Presidente advirtió que es obligación del Gobierno constitucional que encabeza preservar el estado de derecho y utilizar todos los instrumentos que le otorga la Carta Magna para garantizar su vigencia, y convocó al pueblo a la unidad en defensa de la Patria.
El Jefe de Estado denunció que los sectores conservadores, encabezados por los prefectos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija ahora arremeten contra Fuerzas Armadas y la Policía porque ambas instituciones se constituyen en firmes baluartes del estado de derecho que hace 26 años recuperara el pueblo.
Indicó que los políticos neoliberales olvidan que fueron ellos quienes en el pasado utilizaron a la entidad armada para la preservación de intereses particulares.
Como parte del plan denunciado por el gobernante, el lunes, una docena de minusválidos, apoyados por al menos 50 "familiares", irrumpieron violentamente las instalaciones de la Representación Presidencial en Santa Cruz, golpearon a cuanta persona encontraron dentro y obligaron a la representante Gabriela Montaño a firmar un documento que les garantizaba el pago de un bono.
El martes, una turba de "cívicos" y miembros de la denominada Unión Juvenil Benianista intentaron tomar las instalaciones de Impuestos Internos en Trinidad (Beni) y para ello utilizaron piedras, palos e inclusive armas de fuego, según denunció el ministro de la Presidencia , Juan Ramón Quintana.
Como represalia a la firme actitud de la Policía Militar que impidió que los vándalos tomen esas instalaciones y otras entidades estatales en Trinidad, el presidente del Comité Cívico del Beni, Alberto Melgar, dio "un plazo" de 48 horas para el comandante de la Sexta División de Ejército, Cnl. Fernando Rocabado, abandone "territorio beniano".
Esa amenaza volvió a ser reiterada este jueves, pero recibió una firma respuesta del jefe militar, quien aseguró que cumplirá su deber constitucional de velar por la seguridad de la población beniana.
En ese marco, este miércoles el turno fue de Cobija donde campesinos y sin tierra, financiados por el prefecto Leopoldo Fernández, tomaron por la fuerza las oficinas del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
La ejecución del plan continuó este jueves también en Cobija donde esos mismos grupos de choque tomaron primero la Superintendencia Forestal y luego la oficina de la Representación Presidencial a cargo de Nancy Texeira.
En ese marco, es que el presidente Morales aseguró que su gobierno no tolerará esos hechos antidemocráticos que lastiman la democracia y que por sobre todas las cosas la defenderá.
