Igualmente, se divulga que se autorizará la tramitación de vuelos a la Isla desde cualquier aeropuerto estadounidense con los adecuados servicios de inmigración y aduana, y que todas las medidas entrarán en vigor en unas tres semanas.
Sin embargo, los cambios no representan ningún relajamiento en la prohibición de viajes de turistas estadounidenses ni afecta las disposiciones del embargo [léase, Bloqueo] comercial; al tiempo que se precisa que los envíos a instituciones religiosas y particulares no podrán exceder los 500 dólares cada tres meses y requieren licencia del Departamento del Tesoro —dicha licencia no procede para los estadounidenses que viajen con propósitos académicos y religiosos, aclara la misma fuente.
No obstante, el levantamiento de las restricciones para los viajes académicos no tendrá un impacto notable en la Florida, pues una ley estatal del 2006 prohíbe que universidades y colleges públicos financien viajes a naciones incluidas en la lista de ‘‘patrocinadores del terrorismo'' del Departamento de Estado —y recuérdese que Cuba está satanizada en este sentido, según lo Made in USA.
Como era de esperar, la mayoría de la comunidad cubana radicada en el Norte recibió esta actitud de Obama como un gesto positivo, a contrapelo de la gritería de la terrorista-mafia-gusano-yanqui al amparo del Águila Imperial.
He aquí un entre el final de la era Clinton y la tragedia provocada por W. Bush.
En el orden personal, quiero significar que a pocos días de saberse la victoria electoral del primer Presidente negro en la Historia norteamericana, escribí para esta página:
“Es natural que el Sr. Obama haya tomado sus notas del acontecer cubano, incluyendo la necesidad de cambiar la manera de comportarse —sin modificar la esencia subversiva.
“Entonces, la pregunta que salta a la vista es si los proyectados cambios —con y sin comillas— que Barack H. Obama promulga serían capaces de eliminar la influencia de la extrema derecha yanqui y sus aliados de la Florida. La posible respuesta: si él fuera capaz de coronar una política civilizada hacia la nación cubana, en ese contexto cobraría fuerza el denominado carril dos (el Lobo vestido de Caperucita Roja —como se derrumbó el Socialismo en la ex Unión Soviética). Por tanto, se vislumbra una relativa ruptura de lo Made in USA y una absoluta continuidad del intento de desmontar nuestra Patria revolucionaria y socialista” (www.kaosenlared.net/noticia/b-h-obama-ruptura-continuidad —al respecto, más acoté en: www.kaosenlared.net/noticia/obama-vs-cuba-del-carril-i-ii , www.kaosenlared.net/noticia/tonterias-omisiones-mr-obama y www.kaosenlared.net/noticia/bloqueo-cuba-pretexto-parece-tragedia-es).
Entretanto, más allá de asistir a otro episodio de la legendaria aspiración del “Norte revuelto y brutal” en el sentido de derribar a la Revolución Cubana, alerto que el carácter cosmético de la nueva del Presidente Obama está develado por partida triple: queda intacto el Bloqueo económico en sus grotescas aristas, sigue discriminado el ciudadano (a) norteamericano (a) respecto a su derecho a viajar libremente a Cuba y ni una palabra de la excarcelación de Antonio, Fernando, Gerardo, Ramón y René —nuestros Cinco Héroes secuestrados en prisiones yanquis, a pesar de ser legítimos antiterroristas que arriesgaron sus vidas por evitar actos vandálico contra Cuba, Estados Unidos y otras latitudes.
Entonces, no exagero cuando rotulo: “Obama vs. Cuba: entre Clinton y W. Bush”.