Joel Michel Varona - PL.- La creación de la Brigada de Instructores de Arte “José Martí” es un sueño realizado de la Revolución Cubana, empeñada en llevar la cultura a todos los rincones del país como condición indispensable para un mejor formación de las nuevas generaciones.

En entrevista exclusiva con Prensa Latina, la presidenta nacional de ese movimiento juvenil, Lisset Ametller, explicó que la Brigada fue fundada para agrupar y representar a los graduados de esa especialidad, encargados de convertir las escuelas en la principal célula cultural de la comunidad.

“Hoy el instructor de arte no es un formador de artistas, trabajamos para que las nuevas generaciones alcancen una cultura integral más amplia y desarrollen las habilidades necesarias para apreciar de manera más detallada lo que ocurre en su entorno” , precisó Ametller.

Calificó de exitoso el desarrollo de la modalidad de talleres de creación, con niños y jóvenes con aptitudes para el arte, que con un riguroso seguimiento evalúa su paulatina evolución teniendo en cuenta la edad e inclinaciones individuales.

Actualmente contamos con 13 mil 70 miembros en el país, precisó, y aunque no hemos llegado a todas las comunidades, hay una representación muy importante en cada municipio.

Hoy trabajamos en más de siete mil centros docentes y atendemos a más de un millón y medio de estudiantes, de la enseñaza primaria, secundaria y media superior, y en las modalidades de educación especial y la politécnica, entre otras.

La nación cuenta con 15 centros para cursar la especialidad y responden a la necesidad de formar durante cuatro años una importante fuerza de bachilleres en Humanidades capaces de enseñar a las nuevas generaciones conceptos elementales de las artes plásticas, teatro, danza y música. El egresado también alcanza un perfil laboral pedagógico.

En el nivel de secundaria básica, los instructores de arte son los encargados de preparar a los estudiantes que aspiran a matricular en las instituciones formadoras, señaló Ametller, integrante del primer grupo que se graduó en esa especialidad

Hoy, subrayó la dirigente, el reto consiste en la superación profesional de los integrantes de la brigada. De hecho, más del 63 por ciento de nuestros instructores ya cursan la licenciatura en la universidad, aunque en su período de formación recibieron siete mil horas clases, casi el equivalente a una carrera en la enseñanza superior.

El instructor de arte debe lograr que las escuelas se conviertan en el centro cultural por excelencia de la comunidad, promoviendo una recreación sana, útil y culta para el pueblo, insistió.

Los brigadistas están enfrascados en un proyecto denominado “Imaginarte”, concebido para el embellecimiento y transformación del entorno visual de los municipios cubanos mediante la pintura y el emplazamiento de murales.

La idea tiene entre sus propósitos dar un sentido artístico a la propaganda gráfica y transmitir mediante los trabajos las costumbres y tradiciones de las localidades.

“Imaginarte” expondrá las tendencias más contemporáneas de la plástica en función de la educación del gusto estético de los cubanos de todas las edades, bajo la máxima de llegar a la mayor cantidad de lugares posibles.

Otras experiencias –comentadas por el cotidiano Juventud Rebelde- son los progresos alcanzados por el niño Emmanuel, en la central provincia de Santi Spíritus, quien junto a su instructora Heidry Rubio recrea su imaginación a través de las artes plásticas, pero lo que hace peculiar el ejemplo es que el infante pinta con la boca.

Yordanka Castillo, otra profesora, debió sumergirse en la literatura que aborda todo acerca del padecimiento del Síndrome de Dawn, y luego con un trabajo sostenido con la familia y paciencia logró que Anisbel Castillo desarrollara habilidades en la danza.

Asegura Castillo que hoy Anisbel está integrada a la sociedad y participa en las actividades culturales en la comunidad.

“Ese era mi sueño, desde que me gradué hace dos años”, expresó la instructora de arte al periódico Juventud Rebelde.

Las Brigadas de Instructores de Arte, fundadas por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, constituyen un proyecto que se afianza dentro de la sociedad, la cual transita hacia un peldaño superior en la universalización de la cultura.

*El autor es periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina.