Pedro de la Hoz - Granma.- La culminación en esta capital de La rumba más larga del mundo, que movilizó a decenas de miles de participantes durante 300 horas consecutivas a lo largo y ancho del país, abrió las puertas de Cubadisco 2008, la gran fiesta de la música cubana que concedió el sábado los premios a las mejores realizaciones fonográficas del año pasado, y ayer tuvo su gala inaugural en el teatro Amadeo Roldán.
Dedicado al legado musical de África y su diáspora, este Cubadisco promovió la alta jerarquía de los cultivadores de la rumba en sesiones que repletaron parques y plazas de las principales ciudades. Al asistir al cierre de este maratón, Abel Prieto, miembro del Buró Político del Partido y ministro de Cultura, resaltó la extraordinaria vigencia del género en la cultura popular cubana. •