Granma.- Es resultado del desarrollo científico cubano con la obtención y producción a gran escala de la vacuna contra la hepatitis B y un sistema de salud gratuito y al alcance de toda la población.
Una nueva conquista de nuestra salud pública se inscribirá en breve en los anales del quehacer científico del país: Cuba está en vías de eliminar la transmisión de la hepatitis B aguda, una infección severa del hígado causada por un virus que se adquiere por contacto directo con la sangre u otros fluidos corporales como la saliva y el semen.
También por vía perinatal: de la madre al hijo en el momento del parto, y a través de la lactancia.
El alcance del enunciado se esclarece aún más cuando conocemos que ello permitirá, asimismo, sentar las bases para que en las próximas tres o cuatro décadas se produzca la eliminación del cáncer hepático y la cirrosis dependientes de esta dolencia.
La hepatitis B es considerada como un problema médico-social de mayores consecuencias inmediatas y futuras que otras enfermedades como el SIDA.
La revista médica inglesa The Lancet en su edición del pasado 17 de mayo plantea que casi 500 millones de personas -una de cada 12 de la población mundial- están infectadas de hepatitis B o C, "y lo que es peor: la mayoría ni siquiera lo sabe", y subraya que se requerirá de un sostenido compromiso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los gobiernos individualmente durante un largo período para que se pueda garantizar el éxito en este importante tema de salud.