Julio Martínez Molina - Juventud Rebelde.- Nova, la distribución de GNU/Linux desarrollada para Cuba, y que fuera presentada durante la pasada Convención Informática 2009, es una iniciativa generada en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), la cual engloba varios proyectos que tienen en una avanzada de jóvenes científicos de la computación cubana a su caballería pesada.

El grupo de proyecto en general pretende facilitar el proceso de migración de Cuba al software libre e impulsar así la independencia tecnológica nacional. Está compuesto por alrededor de 60 personas (cifra que pronto ascenderá), entre los cuales hay siete profesores y el resto son estudiantes, quienes trabajan de forma conjunta en un laboratorio dotado de 30 ordenadores con buenas prestaciones.

El cienfueguero Mijail Hurtado Fedoróvich funge como líder del proyecto Nova en lo referido a los sistemas embebidos, a los que se agregan, entre otros, Escritorio, Servidores, Soporte, Plataforma Web, Arte, Promoción...

Distribución cubana
El nombre de Nova surge de una batalla por no perder la identidad inicial que había admitido el proyecto naciente; esta era el uso de una distribución denominada «Gentoo» (especie de pingüino veloz).

«Pero por qué Gentoo sí y no Debian, Suse, Fedora, Ubuntu, Arch u otra, es una respuesta muy larga que sin embargo se puede resumir en flexibilidad, eficiencia, seguridad y estabilidad, que son características deseadas para Cuba», asegura Mijail Hurtado.

Nova se especializa más en productos a la medida; es decir, en personalizaciones específicas, pero se está esforzando en ser un estándar más para los cubanos y el mundo en general, agrega.

No obstante, reconoce que como actualmente Nova es estándar, pero muy joven todavía, no alcanza el nivel de otras distribuciones con experiencia y vastas comunidades y recursos.

Interrogado por los objetivos y aspiraciones básicos de esta empresa a la cual sumó su talento, responde que «aboga por la independencia tecnológica y la autonomía. También protege la seguridad nacional (los programas de Nova son compilados en sí misma, si hay algo maligno en alguno, resulta posible revisar el código fuente que lo originó y resolver el problema sin depender de nadie externo».

Este sistema operativo intenta brindar soporte informático al desarrollo cubano, pues si en el futuro una empresa desea algo nuevo, o tiene algún error en su sistema, tiene a dónde virarse.

Mijail abunda en detalles técnicos de interés: «Nova surge con la idea de servir en ordenadores con pocas prestaciones de hardware (con escasa RAM, CPU y disco duro).

Además de facilitar el proceso de migración nacional al software libre, sirve de plataforma para los productos de exportación de la Universidad de Ciencias Informáticas.

La idea, adelanta, es «liberar» (tener lista una nueva realización) cada seis meses; además de que a toda la información publicada acerca de Nova se puede acceder a través de http://www.nova.uci.cu

Al margen de tales bondades, todavía Nova no ofrece algo más allá que soporte y personalizaciones a la medida, asevera Hurtado. Sin embargo, sí existen pequeños proyectos que hacen cosas nuevas, pero todavía no son tan innovadores, como por ejemplo Guano, un entorno de escritorio ultraligero y muy funcional como alternativa para máquinas con poco rendimiento.

Proyectos similares a este son Fluxbox, Openbox, Xfce y Enlightenment, entre muchos otros, que a diferencia del cubano ofrecen diversas funcionalidades y se parecen a Windows en la interfaz.

Serere —explica— es el instalador de la distribución, y si bien existen otros, como Anaconda, este en particular es mucho más flexible que otros conocidos debido a su arquitectura modular.

«Summon pretende ser el gestor de paquetes de Nova con bajos niveles de complejidad para un usuario final», añade.

«En tanto, relativo al initramfs de Nova (el cual estoy desarrollando), es correcto decir que todas las distribuciones de GNU/Linux usan uno, pero el nuestro está hecho prácticamente desde cero».

Esto ha permitido tener el control del sistema operativo en el momento en que se inicia, es decir, gracias a un buen initramfs, el sistema operativo puede iniciar desde un CD, DVD, USB, memoria flash, disco duro, red (clientes ligeros), en fin, donde quiera que este se encuentre y como quiera que esté (cifrado, comprimido, dividido).

Este initramfs está diseñado para ser eficiente, robusto, flexible y sobre todo fácil de mantener por los desarrolladores (por su organización y modularidad). Actualmente el initramfs de Nova permite al sistema funcionar desde un disco duro (cifrado o no), desde un CD/DVD, una memoria y por la red.

Pronto —asegura— se podrá utilizar para una mayor variedad de entornos; aunque ya, por ejemplo, ha permitido asumir con éxito la tarea de los clientes ligeros que entran al país, lo cual genera una amplia gama de soluciones basadas en el mismo sistema.

El bebé
«El Proyecto surgió aproximadamente en 2004 y un año después me incorporé al mismo. Antes de eso yo usaba Windows y conocía muy poco acerca de Linux. Mi experiencia en Windows fue muy intensa, ya que me gustaba estudiarlo para saber cómo funcionaba; realmente me causaba placer aprender cosas nuevas y poder cambiarlas a mi antojo», confiesa Mijail.

Recuerda que, una vez en el proyecto, comenzó su etapa de aprendizaje de un nuevo sistema, pero poco a poco lo fue asimilando hasta comenzar el período de innovación y creación.

Durante mucho tiempo el proyecto estuvo sin diseñador gráfico, así que debido a la misma necesidad, asumió esta tarea de forma muy artesanal, y tuvo que aprender muchos elementos de diseño, de psicología y de estética para hacer algunas cosas.

«Debí aprender entonces nuevos lenguajes de programación que no se imparten en la docencia habitualmente o con la suficiente profundidad, entre estos Bash y XML, el último más bien una forma de estructurar datos», rememora.

De igual modo requirió conocer cómo se compila un kernel o núcleo de un sistema, saber de criptografía, utilizar distintos sistemas de archivos (fat16, fat32, ntsf, ext2, ext3, reiserfs, jfs, xfs, aufs, tmpfs, aufs, unionfs, squashfs...).

«Y además, sobre elementos esenciales del sistema como la creación de dispositivos, estructura de directorios UNIX, y muchos otros, para poder lograr el éxito en el nuevo initramfs de Nova».

Paralelamente él y sus compañeros se dedicaron a la investigación y a horas de ingeniería inversa para entender el funcionamiento del sistema Gentoo.

De ahí salió, aclara, la primera versión no tan oficial de Nova, pero hecha ya con herramientas de Nova, ya que tuvimos que hacer un programa que creara los Live Cd o discos de arranque desde un CD-ROM de la nueva empresa.

Como el initramfs que estaba usando Gentoo nos frenaba mucho a nivel de sistema operativo, decidimos hacer una versión particular para nuestro objetivo con resultados muy satisfactorios, pero lograrlo requirió al menos tres meses de estudio intenso y de ingeniería inversa sobre el initramfs de Gentoo y otras distribuciones, evoca Mijail.

Su trabajo consistió durante un tiempo, además, en orientar a las personas que lo requerían dentro y fuera del proyecto acerca de cómo resolver los problemas que aparecían en el sistema.

Mijail, hoy al frente de uno de los proyectos de Nova, es uno de los jóvenes científicos cubanos de la computación que intentan poner al país en una posición de independencia, a resguardo de virtuales imposiciones tecnológicas externas.

Hacerlo conlleva renunciar en muchas ocasiones a visitar a su familia en Cienfuegos, privarse de fiestas y otras actividades propias de su edad, incluso hasta de horas de sueño, pero este muchacho lo emprende con la fuerza de saberse útil a los suyos, para hoy y mañana.