A diez años de su muerte, en La Habana, una de sus ciudades favoritas y donde se ha mantenido viva su memoria, nos reencontramos con un Alberti íntimo, no solo el poeta genial y comprometido, sino el padre y el amigo, el juglar errante, el exiliado nostálgico pero a la vez enamorado del mundo, el amigo de los jóvenes… Estas y otras muchas facetas del recordado escritor se revelaron en el Seminario “Alberti, en el X aniversario de su muerte” que del 10 al 12 de junio tuvo lugar en el Museo Nacional de Bellas Artes, presidido por su hija Aitana Alberti y apoyado por varias instituciones como el Centro cultural Pablo de la Torriente Brau y el Festival Internacional de Poesía de La Habana.
Un grupo de reconocidos poetas y estudiosos españoles, entre ellos algunos amigos entrañables de Alberti, viajaron a Cuba para compartir en varias conferencias su visiones personales y literarias del autor de Marinero en tierra, entre ellos Luis García Montero, Premio Federico García Lorca 1980; Fernando Valverde, Premio Alarcos de Poesía 2009; Benjamín Prado, Primer Premio de Cuentos del Tren 2008, y Julio Neira, director del Centro Andaluz de las Letras. El poeta César López, Premio Nacional de Literatura, abrió las jornadas de homenaje con una evocación a la poesía y a la presencia en Cuba de Alberti, que documentó con una fotografía del poeta del Puerto de Santa María junto a Nicolás Guillén y a Lezama Lima.
En el seminario se presentaron además una serie de obras relacionadas con Rafael Alberti, como fueron el tercer libro de la colección Poemas de ida y vuelta, con textos de Luis García Montero y de la poetisa cubana Reina María Rodríguez; el libro A la sombra del ángel, en el que Benjamín Prado rememora cerca de 20 años de amistad con el poeta; una nueva edición de El amor y los ángeles, antología de poemas en la que Aitana Alberti recoge lo mejor de los versos que le legó su padre; un CD de la antología Palabra Viva, del Centro Pablo, y el documental Rafael Alberti, un poeta en la calle, de la realizadora Rosa Vergés.
Este evento es uno de tantos esfuerzos que se han venido realizando para difundir y conservar su obra, de la que tan pocas publicaciones se han hecho en los últimos años. Alberti, poeta de Granada, de Hispanoamérica y del mundo, fue homenajeado en La Habana en el mejor de los ambientes: rodeado de amigos, de poemas y de libros; de respeto, de cariño y de nostalgias.