Yaima Puig Meneses - Granma.- ¿Cómo erigir edificios de una estructura con la cual se aproveche más el espacio en la ciudad? ¿De qué forma puede participar la población en la edificación de su vivienda? Arquitectos, ingenieros y especialistas de la construcción buscan responder estas y otras interrogantes en el Taller Nacional de Proyectos para Vivienda.

El próximo mes de octubre en Ciudad de La Habana se desarrollará el intercambio entre las diferentes entidades relacionadas con la construcción de viviendas, a fin de buscar vías novedosas para resolver viejos problemas, con un enfoque específico para cada localidad y teniendo en cuenta sus particularidades.

Los proyectos actuales incluyen concepciones renovadoras de estructuras y diseños, sobre las que también se debatirá, tanto en el Taller Nacional como en los provinciales. Sobresale la realización de una “semilla” o núcleo pequeño al iniciar la obra, que permita ampliaciones posteriores sin deslucir o romper la estructura original.

Otra idea que se promueve consiste en la construcción de habitaciones más resistentes dentro de las casas, que tengan utilidad también como refugio para las familias y los equipos más necesarios, señala Dulce María Camejo, presidenta provincial de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), en Ciudad de La Habana.

En el caso de la capital, refiere la ingeniera, hacen énfasis fundamentalmente en levantar edificaciones de hasta cinco plantas, con la misma tecnología y materiales con que se construyen dos y tres niveles, a un precio similar.

Anualmente, la UNAICC desarrolla eventos de esta índole en los que fructifican posibles soluciones a la compleja situación del país en tal sentido. “Esta es una convocatoria para recopilar y presentar cuanto se ha hecho sobre el tema”, enfatiza Dulce María Camejo.

“Buscamos promover soluciones constructivas de diseño de viviendas que se adecuen al contexto, mediante el empleo de tecnologías y materiales alternativos de producción local, y que propicien variantes habitacionales más viables económica y técnicamente, más flexibles y menos vulnerables”, asegura Dania González, profesora de la facultad de Arquitectura del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE).