Silvia Martínez Puentes - Granma.- La diferencia de precios en un mismo artículo va tomando un cariz que a todos debe preocuparnos, más allá de la imagen de una entidad y el irrespeto al cliente-consumidor. Cuando el precio en vidriera o tarima no se corresponde con el establecido y los encargados de poner orden no lo hacen, estamos ante un fenómeno de descontrol que raya en la fechoría.

¿Por qué difieren los precios de un mismo producto?



¿Quién se beneficia con un precio falseado? ¿Cuánto daña al consumidor la adulteración del costo de un producto, incluso a sabiendas de las serias dificultades económicas que tiene la población?

Hoy las denuncias llegan de nuestros lectores y aunque los reporteros de Granma han pretendido abordar el asunto, no hemos podido obtener el listado de precios de artículos de primera necesidad.

El lector E. Valdés, en su carta publicada el 4 de septiembre pasado, pone el ejemplo de un mismo producto en dos tiendas con 100 metros de distancia entre una y otra, y casi dos CUC de diferencia de precios: tienda de la cadena Meridiano de 10 de Octubre y la cercana tienda Almacenes Toyo. En la primera se vende el Nescafé Clásico de 200 gramos a 5.40 CUC y en Toyo el mismo producto a ¡7.10 CUC!

Narciso Balbuena, adjunta a su carta cuatro fotos tomadas en dos pequeñas unidades comerciales de la Manzana de Gómez, entre las que median seis metros, y donde el jabón de tocador Rexona se oferta con 0.10 CUC de diferencia.

Hagamos un simple cálculo del ejemplo de Balbuena. De cada 1000 jabones vendidos se obtienen 100 CUC de ganancia. ¡Qué inofensivos los diez centavitos, verdad!

A Vladimir Gómez Pupo le llama la atención la diferencia de precios que tienen las confituras, en dependencia del municipio donde usted las compre. Pupo señala que en días pasados fue al Silvayn de Policake de Arroyo Naranjo. Allí los chocolates Baracoa en tabletas cuestan 0.85 CUC y los huevitos 0.20 CUC; milagrosamente 1 000 metros más adelante, en el Silvayn de 10 de Octubre esquina a Josefina, el mismo chocolate cuesta 1.00 CUC y los huevitos 0.25 CUC. Le sorprende además cómo en la cafetería ubicada en la entrada del restaurante Wakamba la misma tableta de chocolate, cuesta 0.65 CUC.

Corroborar la información transmitida por los lectores condujo a un equipo de reporteros a realizar un recorrido por unidades del centro de la ciudad capital. Además de validar lo dicho por ellos, apreciamos otras incongruencias y agravantes del problema: un solo ticket para varios artículos; productos sin su sello de barra y la cajera auxiliándose de un cartón con todas ellas pegadas; códigos y precios escritos con pluma o lápiz, y por supuesto, precios adulterados.

En moneda nacional ocurre también este problema y en grado superlativo. Existen igualmente lugares donde se expone un precio en la tablilla y otro asunto es el importe en la tarima, muy común en los mercados agropecuarios de 17 y B y de 19 y 42.

No tenemos menudo, no hay cambio, son otras de las variantes utilizadas para timar que se suman a la no declaración de rebajas de precios cuando el producto está próximo a la fecha de vencimiento y, al manejo de las ventas de oportunidades para favorecer a revendedores.

Todo ello constituye una serie de violaciones para sancionar las cuales existen reglamentos y disposiciones, pero poco o nada se hace.

De los lugares visitados, fue en la tienda Peerlers, perteneciente a la cadena Habaguanex, donde pudimos tener acceso al llamado IPV (existencia y precios), auxiliados por la gerente del lugar y la gerente de compras de la cadena. En el resto de los lugares hubo serias reticencias a abordar el tema y negativa absoluta a que pudiésemos tomar fotos, a pesar de la identificación como miembros de este diario.

Siempre nos resultó "curioso" que tales anomalías ocurrieran con productos de amplia demanda. "Coincidencia" que a nuestro entender deshumaniza todavía más el problema.

Lo lógico, ante la evidencia de ser timados como clientes, es acudir al gerente o administrador (si tiene la suerte de que esté) para reclamar nuestros derechos y exigir Protección al Consumidor; concepto que casi nadie aplica y entiende.

En la mayoría de los casos el problema queda en una respuesta entre dientes: "Disculpe, ha sido un error". Y muchos, para no ser absoluta, sabemos a qué bolsillos van a dar esos errores.
Cuba
Sancti Spíritus, Cuba, 14 may (Prensa Latina) La carretera que une a Trinidad, en esta provincia central de Cuba, con la ciudad de Cienfuegos, muestra hoy un hermoso paisaje rojizo por los miles de cangrejos que la invaden con la llegada de la...
Díaz-Canel condecora a Presidente de CPA Paquito González con Título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Foto: ACN....
Lo último
Celia, todo detalle
Monumento a Celia Sánchez Manduley en Manzanillo Marilys Suárez Moreno - Revista Mujeres.- Media Luna, tierra bañada por las aguas del Golfo de Guacanayabo y patria chica de Celia Esther de los Desamparados Sánchez Mandule...
Ver / Leer más
La Columna
La Revista