Joel del Río - La Jiribilla.- Imagen cortesía de los Estudios de Animación del ICAIC y R.A Hernández (La Jiribilla).

El ambiente cinematográfico cubano, habanero en particular, estuvo ocupado, durante los primeros cinco días de junio, por la cuarta edición del Festival Internacional de Animación Cubanima. Inaugurado el 1ro. de junio, Día Internacional de la Infancia, y dedicado al audiovisual para niños y jóvenes, con un variado menú de exhibiciones, talleres teóricos y exposiciones, el festival incluyó la participación de más de 90 obras provenientes de 13 países de Europa y América Latina. Nueve de esas obras fueron realizadas por niños, en este caso de México, Brasil, Venezuela, Chile y Cuba. Organizado por los Estudios de Animación del ICAIC, con el coauspicio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Cubanima ofreció una excelente ocasión para el intercambio, amén del amplio programa de exhibición en las diferentes categorías del concurso (largometraje, cortometraje y videoclips) desfiló por las mejores salas de cine capitalinas, entre otras las del Chaplin, 23 y 12, Cinecito e Infanta, hasta la clausura, con la presentación en la cinemateca infantil 23 y 12 del espectáculo teatral La Colmenita, Elpidio Valdés y Los Van Van que celebra las cuatro décadas de vida del más popular personaje creado por animadores cubanos: Elpidio Valdés. La inauguración también corrió a cargo de La Colmenita, que representó en décimas el texto de la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada el 20 de noviembre de 1989 por la Asamblea General de Naciones Unidas.

Cubanima ha tenido sesionando, paralelamente, tres jurados: uno conformado por niños de 10 y 11 años de edad, otro integrado por adolescentes de 12 y 13 años, y el de especialistas, que integran la chilena María Dolores de Souza, directora de Televisión Educativa Novasur; la especialista en animación, productora de multimedias y directora del Festival Animae Caribe Animation and New Media, Camille Selvon Abrahams, de Trinidad y Tobago; y los cubanos Mario Masvidal (especialista en semiótica y conductor del programa televisivo de animación para adultos X-Distante) y Mariela López, directora de exitosos programas de televisión para niños, como La sombrilla amarilla, además del profesor de animación noruego Andres Mand. Entre las presentaciones internacionales más destacadas, estuvo precisamente la muestra y la conferencia de prensa ofrecida por la prestigiosa Escuela Internacional de Animación Volda, fundada en Noruega en 1917, y representada en La Habana por Andres Mand, antes mencionado, y Gunnar Strom, un destacado profesor de esa escuela y teórico del tema del videoclip animado. Strom presentó la ponencia titulada La animación en vídeoclips y la animación documental, dos temas que se han vuelto preeminentes luego de la gran cantidad de videoclips animados que se comercializan hoy (después de la aparición a mediados de los años 80 del videoclip Take on me, del grupo noruego A ha) y de la muy creativa combinación de documental y técnicas de animación en películas tan prestigiosas como Vals con Bashir. Los representantes de Volda expusieron su voluntad de estrechar la colaboración en el futuro con sus homólogos del ICAIC, y explicaron que todos los años entran en aquella escuela 30 noruegos y 17 extranjeros, quienes no solo se entrenan en las técnicas de animación sino que también aprenden periodismo, publicidad, comunicación y otros medios a los que puede aplicarse la animación. El videoclip está en el centro de estas dinámicas, pues en muchos países, y Cuba no es excepción (pues en esta cuarta edición del concurso Cubanima se incluye el rubro de videoclip) esa modalidad artístico-publicitaria está dando quehacer a muchísimos animadores. Solo tres largometrajes, procedentes de Chile, Argentina y Portugal quedaron en concurso: 31 minutos, que fue premiada en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, y se basa en la popular serie de televisión chilena de idéntico nombre; Las aventuras de Nahuel, que se acerca a diversas leyendas guaraníes y mapuches conjugando títeres y animados y Hasta el techo del mundo, primer largometraje portugués de dibujos animados y que cuenta cómo el protagonista salva a un bosque de la desaparición.

Cuba participó con 46 obras, sobre todo cortos y videoclips. Están El negrito cimarrón y la rifa de los pigmeos (Tulio Raggi); las Aventuras en la Isla del Coco: La espada mayor (Jorge Oliver, con las aventuras del Capitán Plin); Fernanda y el extraño caso del lector encubierto, Historia de las cotorras: Orígenes y Pubertad: el secreto de Javier. Además, está Camuflaje (Ernesto Padrón) breve adelanto de peripecia cómica emprendida por la princesa de Meñique, que será el primer largometraje cubano animado en 3D, y que probablemente llegue a las salas en 2012. Entre los videoclips destacan Drume negrita, de Eliseo Grenet; Lo feo y Vicaria, de Teresita Fernández y Hormiguita retozona, de África Domenech, entre otros.

En cuanto a los debates y espacios teóricos, vale destacar también la presentación de la sicóloga chilena María Dolores Souza, a cargo del tema El espectador de hoy ante las nuevas pantallas. Jefa del departamento de Estudios del Consejo Nacional de Televisión, y directora del primer canal de televisión educativa en Chile, Novasur, Souza ha trabajado desde hace años el tema de la violencia en los medios, y su impacto en el público infantil. También ha desarrollado ideas respecto a cómo la escuela debe introducir la educación respecto a los medios.Las muestras paralelas destacaron por su calidad y diversidad. Estaba, por supuesto, una titulada Noruega, más acá de los vikingos, con algunas de las obras destacadas en la famosa Escuela de Volda, y varios animados realizados en la Escuela Superior de Darmstadt y en la Academia de Cine de Baden-Württemberg, ambas germanas. Estudiantes de secundaria básica y especialistas del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) participaron en el Diálogo con la Pubertad a propósito de la exhibición de la segunda temporada de la serie cubana titulada Pubertad, realizada por los Estudios de Animación del ICAIC y el Centro Nacional de Educación Sexual. Las dos temporadas de la serie cubana Pubertad protagonizan una de las tres exposiciones que refuerzan con imágenes los espacios de exhibición o coloquio en Cubanima. El Centro Cultural Cinematográfico ICAIC recibe Pubertad: Todo me cambia, mientras que la Vitrina Valonia del Centro Histórico de La Habana recibe la muestra Historias animadas, historietas dibujadas y el cine Charles Chaplin propone Chilemonos, con gigantografías de 20 series animadas chilenas realizadas durante los últimos diez años.

Cada vez más sedimentado en sus propósitos, Cubanima tuvo su primera edición en 2004, y se ha celebrado bianualmente desde entonces. Su más reciente edición ha demostrado el hondo sentido que el evento puede alcanzar entre nosotros, así como las ingentes posibilidades de la animación cubana, más allá de Elpidio Valdés y siempre incluyéndolo, por supuesto.